Por Patricio Arana/Bruselas/AFP
La Comisión Europea aprobó este miércoles el etiquetado de productos de las colonias israelíes en los territorios ocupados desde 1967, sovaldi una medida tachada de «discriminatoria» por Israel y por la que la UE debería «avergonzarse» dijo el primer ministro Benjamin Natanyahul.
En una reunión de los 28 comisarios europeos, el ejecutivo comunitario adoptó la notificación sobre «la identificación de productos de origen de los territorios ocupados por Israel desde junio de 1967».
La controvertida decisión, cuya adopción se esperaba pero fue pospuesta en varias ocasiones, fue condenada por Israel, que convocó al embajador de la UE en Tel Aviv.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estimó que la UE «debería avergonzarse» por la medida.
«La decisión de la UE es hipócrita, basada en una política de doble rasero, ya que sólo afecta a Israel y no a los 200 conflictos restantes a lo largo y ancho del mundo», declaró.
En un comunicado, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores israelí, Emmanuel Nahshon, lamentó que «la UE haya elegido, por razones políticas, adoptar esta medida excepcional y discriminatoria, inspirada por el movimiento de boicot».
En conferencia de prensa en Bruselas, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, defendió la decisión explicando que era «técnica y no política».
La UE «no apoya de ninguna forma un boicot o sanciones contra Israel», dijo, agregando que con esta decisión «la Comisión provee una guía a los Estados miembros y operadores económicos para garantizar la aplicación uniforme de las reglas sobre la indicación de los productos de las colonias israelíes».
La medida fue en cambio considerada como positiva por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) aunque «insuficiente».
«Los productos de los crímenes de guerra hay que prohibirlos y no sólo etiquetarlos», agregó.
Un pedido de los miembros de la UE
Esta «guía», debatida desde 2012, no es una nueva legislación o política, solo «clarifica algunos elementos vinculados a la interpretación y la implementación efectiva de la legislación» europea, añadió, precisando que esa aclaración «la pidieron los Estados miembros» y está destinada a informar a los consumidores.
En abril, 16 ministros de Exteriores de la UE pidieron por carta a la Comisión que se aplicara plenamente la legislación relativa al etiquetado de productos fabricados en las colonias.
La decisión del brazo ejecutivo comunitario se traduce por una mención en la etiqueta de los productos que ingresan en la UE que especifique que proviene de las colonias israelíes en Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán, todas ilegales desde el punto de vista del derecho internacional.
Hasta ahora, los productos de las colonias israelíes estaban etiquetados como fabricados en Israel.
La UE no reconoce la soberanía de Israel sobre los territorios ocupados desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
Los productos concernidos representan «menos de 1%» del total de intercambios comerciales entre la UE e Israel, es decir, 154 millones de euros en 2014, según datos de la Comisión.
La UE firmó con Israel un acuerdo de asociación según el cual «los productos israelíes producidos dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas se benefician de tasas aduaneras preferenciales para ingresar a la UE. Esto no va a cambiar», dijo Dombrovskis.
Tres de los 28 miembros de la UE –Bélgica, Gran Bretaña y Dinamarca– ya tomaron la iniciativa de exigir un etiquetado particular para los productos israelíes de las colonias.
Medida «discriminatoria»
El gobierno de derecha de Benjamin Netanyahu viene denunciando esta medida como «discriminatoria» y advierte que tendrá consecuencias en el moribundo proceso de paz con los palestinos, en el que la UE participa a través de Cuarteto para Medio Oriente, integrado además por Rusia, Estados Unidos y la ONU.
El martes, el embajador de Israel ante la UE, David Walzer, volvió a advertir sobre esta medida «política» y «discriminatoria».
«Francamente es decepcionante, inaceptable y no será tomado a la ligera en Israel. Tendrá implicaciones», dijo Walzer.
«Celebramos las contribuciones de la UE al proceso de paz, pero lo que pase mañana [por el miércoles] puede obligarnos a reconsiderar nuestra posición», dijo el embajador el martes.
Más que un impacto comercial, el gobierno israelí teme que la medida europea «respalde y aliente» el movimiento internacional BDS (Boicot, Desinversión, Sanciones) contra el Estado hebreo.
En un comunicado el coordinador del comité nacional palestino del movimiento BDS, Mahmud Nawajaa, aplaudió la decisión de la UE «que muestra que los gobierno europeos reaccionan a la opinión pública, a las campañas de la sociedad civil como a la intransigencia israelí, y se muestran más dispuestos a iniciar algunas acciones elementales contra las violaciones por Israel del derecho internacional».
Pero «colocar etiquetas en una pequeña cantidad de productos israelíes no es una respuesta a la altura de los crímenes de guerra israelíes», agregó Nawajaa.