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Por Patricio Arana
Riga/AFP
Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE se mostraron este viernes reticentes a modificar el estado de las sanciones contra Rusia por la crisis en Ucrania, thumb pero advirtieron que siguen sobre la mesa nuevas medidas si Moscú socava los acuerdos de Minsk.
«No se sacarán las sanciones mientras no suceda algo realmente bueno en el terreno. Al mismo tiempo seguimos listos para incrementar la presión si es necesario», cure indicó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, al llegar a una reunión ministerial informal en Riga, capital de Letonia.
«De momento el alto el fuego no es perfecto pero la tendencia es positiva», agregó.
De esta reunión ministerial no se espera ninguna decisión. Los ministros debatirán de manera informal sobre los temas de la agenda internacional, aunque con un especial foco en Ucrania y en Libia, país sumido en el caos desde que cayó el régimen de Muamar Gadafi en 2011 y librado a las milicias cuya oposición amenaza con causar una escisión en el país.
Los 28 países miembros de la UE no son unánimes en relación a las sanciones impuestas a Moscú. Los países del este del bloque, otrora bajo el paraguas de la URSS, representan el ala dura de la UE, grupo al que se suma el Reino Unido.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Phil Hammond, aseguró este viernes en Varsovia, antes de viajar a Riga, que junto a sus homólogos prepararían sanciones contra Moscú «que se podrán imponer rápidamente si se da un paso más hacia una agresión de gran envergadura de la parte rusa o si no se cumplen las obligaciones del acuerdo de Minsk».
«Con sobresaltos, los acuerdos de Minsk se están implementando, por lo que no es el momento de acelerar el proceso de sanciones», estimó por su parte el ministro español José Manuel García-Margallo.
«Hay que asegurar la implementación de los acuerdos de paz alcanzados en Minsk y hay que ir evaluando la situación a medida que evolucione para decidir qué hacemos con el cuadro de sanciones», agregó.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, señaló en tanto que aún hay trabajo que hacer para implementar el acuerdo de alto el fuego en el este de Ucrania.
Sobre la posibilidad de adoptar nuevas sanciones afirmó que «la posición de Alemania es muy clara, esto depende de la implementación de los acuerdos de Minsk».
«No hay ninguna razón para disminuir las sanciones (…) como tampoco hay para incrementarlas», estimó el ministro holandés, Bert Koenders.
Tres actitudes respecto a Rusia
Al bloque de «los duros», que piden incrementar las restricciones a Rusia, se opone otro «capaz de disminuirlas», señaló Margallo, que subrayó que un tercer grupo «es partidario de mantenerlas».
Desde la anexión de la península de Crimea por Rusia, la UE adoptó una estrategia progresiva de sanciones contra Moscú. Con el derribo de un avión comercial sobre Ucrania en julio, el bloque decidió adoptar restricciones económicas contra Rusia, que afectan principalmente al sector financiero.
Estas medidas tienen sin embargo un impacto en las exportaciones europeas hacia Rusia, que según el ministro español se eleva a unos 21.000 millones de euros en ocho meses.
Kiev y los países occidentales acusan desde hace meses a Rusia de apoyar militarmente a los rebeldes separatistas del este ucraniano, pero Moscú lo niega.
El jueves, la OTAN había afirmado que había una «gran cantidad» de soldados rusos que han muerto en el este ucraniano.
La denuncia se produjo horas después de que el portavoz del ministerio de Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, desestimara las acusaciones de Estados Unidos de que Moscú envió «miles» de soldados a la parte oriental de Ucrania.
«Estos números, que salen de la nada, desmoralizan y desorientan a la comunidad internacional», declaró el diplomático ruso, reiterando la postura de Moscú de que no está involucrada en el conflicto que ha dejado más de 6.000 muertos en casi un año.
En el terreno, ambas partes afirmaban este viernes estar cumpliendo con la retirada de armas pesadas de la línea del frente prevista por los acuerdos de Minsk. Kiev afirmó no haber registrado nuevas pérdidas, pero acusó a los rebeldes de seguir atacando sus posiciones.
En tanto, la piloto de 33 años de la Fuerza Aérea ucraniana, Nadia Savchenko, detenida a principios de julio en Rusia, puso fin a la huelga de hambre que inició hace 84 días para protestar por su arresto.
