Bruselas/AFP
Toni Cerdà
La Unión Europea (UE) aprobó retirar a ocho países, entre ellos Panamá, de la lista negra de paraísos fiscales tras comprometerse a cooperar con el bloque, una «apresurada» decisión para las oenegés que llaman a una mayor transparencia.
Ocho países «han sido eliminados de la lista de jurisdicciones no cooperativas de la UE a efectos fiscales, tras los compromisos contraídos a alto nivel político», indicó el Consejo de la UE.
Además de Panamá, Corea del Sur, Túnez, Emiratos Árabes Unidos, Mongolia, Macao, Granada y Barbados abandonaron esta lista negra por el visto bueno de los ministros de Finanzas europeos, reunidos este martes en Bruselas.
Estos formaban parte de la primera lista negra de 17 jurisdicciones adoptada por la UE en diciembre, una herramienta que busca evitar que terceros países favorezcan la evasión fiscal. Ahora estarán bajo un «estrecho monitoreo» en la conocida como lista gris.
Los europeos rechazaron, en cambio, «publicar automáticamente» las cartas enviadas por los países señalados con sus compromisos, aunque abrieron la puerta a consultarlo con las capitales involucradas, indicó el ministro búlgaro Vladislav Goranov, cuyo país ejerce la presidencia pro témpore del bloque.
Los caribeños Santa Lucía, Trinidad y Tobago, así como Baréin, Guam, Islas Marshall, Palau, Samoa, Samoa Americana y Namibia, seguirán en la lista negra y, en caso de no cooperar, podrían ser blanco de unas sanciones que la UE debe todavía precisar.
La adopción de la lista se enmarca dentro de las respuestas a los escándalos aparecidos en los últimos años como los Papeles de Panamá, una filtración de documentos que reveló cómo la firma de abogados Mossack Fonseca creó sociedades opacas para supuestamente evadir impuestos a escala mundial.
Ofensiva panameña
La UE inició en 2016 un examen para determinar las listas en base a una serie de criterios: falta de transparencia, existencia de regímenes fiscales preferenciales y respeto de los criterios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) contra la optimización fiscal.
De las 92 jurisdicciones estudiadas por la UE en total, 47 -entre ellos Uruguay y Perú- se incluyeron en diciembre en la lista gris por comprometerse a cooperar en algunos de los problemas señalados por la UE. Con la revisión, esta pasa a 55.
Desde su inclusión en la lista negra, Panamá, cuya imagen se vio sacudida por el escándalo de los Papeles de Panamá, inició una ofensiva diplomática ante altos funcionarios de países de la UE para salir de un listado que considera «injusto».
La UE reprochaba entonces que el país centroamericano «tiene un régimen tributario preferencial nocivo y no se comprometió claramente a enmendarlo o abolirlo, como se solicitó, de cara al 31 de diciembre de 2018».
El gobierno de Panamá mostró su satisfacción por la salida del país y reiteró su compromiso en «asegurar los más altos estándares en materia de transparencia financiera», en palabras del presidente panameño, Juan Carlos Varela.
Tras el escándalo de los Papeles de Panamá, el gobierno panameño aceleró una serie de reformas para blindar su sistema financiero y se comprometió ante la OCDE a intercambiar información tributaria de forma automática con más de un centenar de países.
Transparencia’
«Túnez no tenía cabida entre los paraísos fiscales», declaró su secretario de Estado de Comercio Exterior, Hichem ben Ahmed, indicado que mantenían discusiones en curso para salir de la lista gris.
Aunque los ministros europeos celebraron que su «presión» aportó sus «primeros resultados», como indicó el francés Bruno Le Maire, activistas criticaron una decisión que debilita el principio de la lista negra y llamaron a publicar los compromisos que los países adquirieron.
La UE «se está apresurando a sacar a los países de la lista negra sin que quede claro a lo que realmente se han comprometido a mejorar», indicó Aurore Chardonnet, de Oxfam, para quien «esto socava aún más el proceso».
La vicepresidenta de la comisión de investigación parlamentaria sobre los Papeles de Panamá, Eva Joly, llamó a publicar los compromisos, porque la «transparencia total» es la única manera de «restaurar la confianza» en el proceso.
Ambas criticaron además que el bloque solo tenga en cuenta en sus listas a países terceros, ya que existen jurisdicciones europeas como «Irlanda, Luxemburgo, Holanda o Malta que ni cumplen los criterios» establecidos por la UE, según Joly.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, que defiende la publicación de los compromisos de los países de la lista gris, rechazó la semana pasada considerar a esos países europeos como paraísos, calificándolos en cambio de «agujeros negros fiscales».