Bruselas/Tokio/AFP
Clément Zampa/Anne Beade
Japón y la Unión Europea informaron el viernes a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que están dispuestos a tomar medidas de represalia contra Estados Unidos si Washington decide imponer aranceles a las importaciones de acero y de aluminio.
Japón indicó que tenía el derecho de instaurar aranceles a mercaderías estadounidenses por un valor de 50.000 millones de yenes (unos 340 millones de dólares), monto equivalente al impacto del gravamen aprobado por la administración estadounidense a los productos japoneses, según un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores.
El ministerio no dio, sin embargo, ningún detalle concreto sobre el tipo de productos afectados o la fecha de entrada en vigor de esas medidas de represalia.
Unos minutos después fue Bruselas que decidió replicar.
«La UE notificó a la OMC una lista de productos estadounidenses sobre los que podría en el futuro aplicar derechos de importación adicionales» si la exención de la que se beneficia hasta el 1 de junio no se mantiene en pie, indicó la Comisión Europea en un comunicado.
El 8 de marzo el presidente estadounidense Donald Trump promulgó un arancel de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio exceptuando el pago del gravamen de manera temporaria a algunos de sus socios como Canadá, México, Brasil, Argentina, Australia o la Unión Europea.
Sin embargo Japón no obtuvo exención alguna, a pesar de ser un aliado de Estados Unidos y de los esfuerzos del primer ministro Shinzo Abe por obtenerla.
Propuesta europea
Bruselas, al igual que Tokio, busca «compensar de manera equivalente el impacto de las medidas arancelarias estadounidenses», de un monto de 2.800 millones de euros (unos 3.300 millones de dólares).
La UE exportó hacia EEUU en 2017 acero por 5.300 millones de euros y aluminio por 1.100 millones.
Esta medida de represalia podría implementarse con toda legalidad si lo decidiese el bloque europeo «a partir del 20 de junio de 2018». Entre los productos concernidos hay tabaco, burbón, vaqueros, motos, productos de belleza o textiles así como toda una serie de productos derivados del acero.
La UE espera sin embargo que la medida de exención arancelaria estadounidense se extienda. Los dirigentes de los 28 países de la UE acaban de definir una oferta comercial para convencer a Estados Unidos antes del 1 de junio.
El bloque estaría dispuesto a negociar una reducción de las barreras arancelarias en la industria, acercar las reglamentaciones, profundizar las relaciones en materia de energía y trabajar en una reforma de la OMC.
La UE está dispuesta «a hablar de liberalización del comercio» con Estados Unidos «pero sólo si deciden una exención ilimitada de los aranceles al acero y al aluminio», resumió el jueves el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk.
‘Made in USA’
Por su parte, Tokio endurece el tono tras el fracaso del diálogo con Washington cuyos aranceles «podrían tener un grave impacto en las relaciones económicas» de los dos países.
Por esta misma decisión de Estados Unidos, Rusia y China acudieron a la OMC en abril.
Pekín, que está además amenazada con otros aranceles por un valor de 50.000 millones de dólares, amenazó con represalias por un monto equivalente. China y EEUU están actualmente negociando para hallar una solución.
Donald Trump fustiga regularmente las prácticas comerciales de Japón que considera desleales y lamenta los «millones y millones de coches» japoneses que invaden el mercado estadounidense, cuando muy pocos vehículos «made in USA» se venden en Japón.
Este delicado tema comercial será tratado en negociaciones bilaterales a mediados de junio entre el representante estadounidense de comercio Robert Lighthizer y el ministro de Economía japonés Toshimitsu Motegi.
Japón, muy dependiente de las exportaciones, teme verse obligado a importantes concesiones que pondrían en peligro su industria.