Yaneth Estrada
@caricheop
La Universidad de El Salvador (UES) presentó la investigación, a cargo de expertos de la Facultad de Medicina, para secuenciar el SARS-CoV-2, que provoca la COVID-19 en el país.
Roger Arias -rector de la UES- explicó que los resultados de esta investigación son un gran aporte a la comunidad científica y vinculada a la salud, así como contribuir en tener un mejor diagnóstico de la enfermedad que acecha al mundo entero, con más de un millón de fallecidos. Además, permitiría identificar aquellos blancos de fármacos que estarían atacando a las diferentes cepas del virus y búsqueda de medicamentos o vacunas.
También, la decana de la Facultad de Medicina de la UES, Josefina Subirían resaltó el papel que están desempeñando en la pandemia, desde estudiante en residentado y servicio social, quienes sirven en primera línea, hasta investigadores que buscan frenar el avance de la COVID-19.
En este sentido, el doctor Carlos Ortega (investigador de la Facultad de Medicina de la UES) detalló que la importancia de tener secuenciado el virus, que ya recorre El Salvador, es para tener un mejor manejo de la pandemia y futuros tratamientos.
Nivel de virulencia y letalidad
Según el investigador, este virus ya se ha secuenciado en todo el mundo y lo importante de esto es identificar dónde nuestro virus coincide con otras secuencias en otros países, porque sí en esos países donde circulan han mostrado diferencia, en cuanto a letalidad y virulencia, es importante que tengamos un control constante.
El rector recalcó “el gran aporte de la UES a la sociedad”, con la elaboración de otros insumos para combatir la pandemia como mascarillas y antisépticos, al mismo tiempo que enfatizó que en ningún otro laboratorio privado ni en el Gobierno se está trabajando en este aspecto.
A esto se suma la gestión de las autoridades universitarias para importar alrededor de 1,500 muestras de la vacuna rusa Sputnik, la cual servirá para usos estrictamente investigativos.
Para enfrentar esta pandemia, se requirió la reorientación de recursos que sirvieron para diferentes acciones como la compra y producción de insumos de bioseguridad para el personal que laboró durante la emergencia y el fortalecimiento de laboratorios; sin embargo, aún queda pendiente el refuerzo presupuestario solicitado al Gobierno para dotar con dispositivos de conexión de internet a estudiantes que no cuentan con este servicio.