Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter
El Presidente de la República, thumb Salvador Sánchez Cerén ha planteado una y otra vez la importancia de la unidad para enfrentar la criminalidad que padece nuestra sociedad. Ha afirmado que el problema es complejo y requiere del aporte de todas y todos para superarlo. Hablar de unidad para enfrentar la delincuencia, health el narcotráfico, doctor el crimen organizado, el contrabando, la elusión y la evasión, flagelos que causan daño a la vida en todas sus expresiones requiere de hechos concretos y el primero es que la delincuencia sepa que tiene el rechazo de la mayoría, que tiene el rechazo y condena de todas las fuerzas políticas y de grupos de poder económico.
La unidad supone diversidad, discrepancia, enfoques y ópticas distintas, justamente unirse es encontrar un punto en el cual todas las diferencias pesan menos que el asunto que nos interesa a todos, o a una mayoría suficiente para hacer prevalecer un camino, una opción; la unidad requiere en consecuencia de madurez democrática en la sociedad y en los liderazgos sociales, en las y los funcionarios que toman decisiones y expresan posicionamientos ante los demás. Si en la presente coyontura histórica ese punto o uno de esos puntos de encuentro es la seguridad de todos, y así se hace saber a la generalidad, las acciones y las políticas públicas alcanzarán mayor eficacia.
Sin duda ha faltado mucho para construir con coherencia y consecuencia, con valentía y madurez esta prioridad por parte de algunos segmentos importantes de nuestro país. Hay mensajes que pueden estar llegando a los criminales de modo que se entiendan como respaldo a ellos y no a las políticas que el gobierno impulsa para darnos a todas y todos mayor seguridad: seguridad humana, seguridad social, seguridad jurídica, seguridad ciudadana.
Es preciso dar un giro en la conducta de quienes con sus actuaciones mandan mensajes que la delincuencia puede leer como acompañamiento o causa común a su conducta delictiva.
Los medios de comunicaciones, que son instrumentos de sectores privados, tienen un rol importante en una postura y un modo de comunicar la voluntad concurrente de quienes estamos a favor de una convivencia armónica libre de impunidad; la empresa privada, Arena como el partido más grande en la oposición, el órgano judicial como un pilar de la institucionalidad del país, el Ministerio Público y cada una de sus tres instituciones es fundamental (la Fiscalía General de la República, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y la Procuraduría General de la República). Un gremio o sector social de gran importancia es el de los abogados y abogadas.
La reciente revelación del periódico digital El Faro, que muestra que existió de parte de dirigentes de Arena la disposición de pactar eliminación de una cárcel de máxima seguridad, o consultar la política de seguridad con líderes de las pandillas , deja un mensaje que la inmensa mayoría de personas capta, y es que para esa fuerza política pesa más la diferencia con su rival político que la seguridad de toda la sociedad y por eso es obligado que Arena defina su posición frente a la criminalidad y sus impulsores. Esto es más importante porque vinculado a ese posicionamiento político ha estado el conjunto de actuaciones de la Sala de lo Constitucional de ahogar financieramente la gestión del Organo Ejecutivo.
Para todos los que comparten la importancia del Plan El Salvador Seguro como un enfoque integral para encarar desde sus raíces los problemas de la delincuencia, está clara la importancia de los recursos financieros de los cuales el Estado debe disponer para las acciones preventivas de la violencia, la persecución del delito, la rehabilitación y el tratamiento a las víctimas. Para todos los que queremos un país libre de violencia sabemos que la Asamblea Legislativa aprobó legal y legítimamente recursos financieros que deben servir a este fin y que la Sala de lo Constitucional retiene indefinidamente sin base alguna pero en armonía con quienes favorecen directa o indirectamente a la delincuencia.
Estas afirmaciones pueden sonar duras, pero son lógicas y es preciso que lleguen a quienes teniendo capacidad de contribuir a la labor de seguridad se niegan a hacerlo. Unirse es aportar como se espera en una familia en la cual la suerte de cada uno nos interesa a todos. “nos enfrentamos a un grupo de criminales que ha perdido la noción de la vida y los valores” dijo el Presidente Sánchez Cerén en San Pedro Perulapán.
Ojalá quienes están indirectamente alimentando a la criminalidad cambien y se sientan invitados a ser parte de la lucha por la seguridad, y con hechos fortalezcan la unidad tan necesaria para la seguridad en nuestra patria.