Carlos Burgos
Fundador
Televisión educativa
carlo_burgos@hotmail.com
Transcurrían los primeros meses de 1980 y el enfrentamiento sociopolítico en el país se había recrudecido con acciones violentas y represión.
Por mi parte había regresado a la TV. Educativa como director, ed click y de entrada habíamos diseñado la diversificación de la programación de loa Canales 8 y 10 para lo cual teníamos que pregrabar miles de teveprogramas en nuestros Estudios y transmitir en vivo desde cualquier lugar del país.
La unidad móvil era un estudio rodante de televisión, patient pharmacy instalado en un vehículo amplio como un bus, para transmitir en vivo desde cualquier escenario. La señal llegaba a las antenas situadas en el volcán y de aquí a todo el territorio. Pero esta unidad, desde su adquisición había estado inmovilizada, el riesgo era enorme, los vehículos nacionales estaban siendo quemados sin contemplación.
Los XIX Juegos Deportivos Estudiantiles se iban a inaugurar el 17 de mayo de 1980 y se me ocurrió darles cobertura total por primera vez en la historia del deporte estudiantil y compartí esta inquitud con los miembros del equipo de producción. Algunos aceptaron la idea y otros no estaban de acuerdo, aducían que podrían dar fuego a la unidad móvil.
La fecha se acercaba y ya veía en mi pantallita mental las reñidas y bulliciosas competencias entre los jóvenes de los centros oficiales y privados, pero la decisión esperaba, se correría el riesgo de quedarnos sin este valioso y moderno equipo de televisión a colores.
Un día, mi otro yo me dijo: la decisión es tuya, personal, tú te vas a echar el muerto, en otras palabras, tú te vas a echar ese trompo a la uña, tú tienes la última palabra. Y después de vencer dudas y temores, dije al jefe de producción: ¡La unidad móvil a la calle… aunque la quemen! Saltó de contento y comunicó esa orden a los técnicos, y dentro de la unidad móvil escuché: Listo video…Corre video…y la imagen y el bullicio estudiantil penetró los miles de hogares salvadoreños.
Transmitimos en vivo la inauguración, con el desfile y sus cachiporristas, la ceremonia y las competencias iniciales. Todo fue alegría, no pasó nada que lamentar este día. Estos juegos en sí eran un acontecimiento original, pero con la televisión en vivo eran «algo fabuloso» como declararon los estudiantes.
Al principio la asistencia al Gimnasio Nacional a ver los partidos de basquetbol era limitada, pero al tercer juego comenzó a llenarse y para los encuentros finales se tenía abarrotada esa cancha deportiva.
En los hogares los jóvenes se disputaban el uso del televisor. La audiencia se incrementó. Los juegos estudiantiles eran un espectáculo que arrancaban muchas emociones. El profesor José Alberto Colocho, director general de Educación Física y Promoción de Deportes, no imaginó que nuestra cobertura lo llevaría a un éxito total, puesto que las amenazas de boicot a los juegos las recibía con frecuencia.
Durante uno de los partidos de basquetbol estalló una bomba en el Gimnasio con lo que se pretendía boicotear la transmisión de esos juegos. En pantalla se observó cuando estalló el artefacto. No hubo desgracias personales. Pero, segundos después, los estudiantes exigieron seguir con la competencia y la transmisión de la misma, lo que se continuó sin vacíos de continuidad.
Los jóvenes eran incontenibles y sus actividades deportivas, un ceremonial de respeto, con una magia desbordante propia de esa preciosa etapa de la vida. Quien no disputó un balón, pudiéramos decir que le falta un cúmulo de gratas experiencias deportivas, aunque sea como integrante de barra o de espectador.
Después de liberar el temor de salir a la calle, la unidad móvil de la TV. Educativa, fue la reina de los escenarios exteriores transmitiendo eventos desde el Cerro Verde, el Cerro de las Pavas de Cojutepeque, el Lago de Ilopango, y otros atractivos lugares de nuestro país. Ya nada la detenía para llevar educación, cultura, información, recreación y deporte, a la audiencia nacional (continuará).