Madrid/dpa
Fernando Torres vivió lo que siempre soñó desde que se puso por primera vez la camiseta del Atlético de Madrid.
“El Niño” marcó dos goles en el estadio del Real Madrid y fue vital para que su equipo empatara 2-2, try eliminara a su eterno rival gracias al 2-0 de la ida y se clasificara para los cuartos de final de la Copa del rey del fútbol español.
No había pasado ni un minuto en el estadio Santiago Bernabéu cuando Torres se sacudió de encima unos fantasmas que llevaban persiguiéndolo más de una década.
“El Niño”, sovaldi sale que comenzó su carrera en las categorías inferiores del Atlético, sólo pudo hacerle un gol al Real Madrid en su primera etapa como rojiblanco, y fue en el estadio Vicente Calderón. Capitán de su equipo aquel entonces, Torres nunca pudo celebrar una victoria ante el conjunto blanco.
Tuvo que irse al Liverpool en 2007, firmar después por el Chelsea, ser cedido al Milan y regresar este enero a la que siempre fue su casa para poder vivir como protagonista un triunfo del Atlético sobre el Real Madrid. Fue en la ida, un 2-0 en el que el delantero de 30 años pasó desapercibido.
El entrenador Diego Simeone apostó hoy de nuevo por Torres, que respondió al examen casi con matrícula de honor en una fría y lluviosa noche en la capital española.
En el segundo 46 de partido, cuando los aficionados del Real Madrid aún jaleaban a Cristiano Ronaldo por su tercer Balón de Oro, Torres recibió una pelota de su compañero Antoine Griezmann dentro del área y no dudó: cayéndose casi al suelo fusiló con la zurda, colocó el esférico en la escuadra contraria y silenció un estadio que unos segundos antes empujaba como no se había visto aún esta temporada.
Lo celebró sacudiendo el brazo y corriendo sobre el césped que tantas veces lo vio sufrir con el brazalete de capitán rojiblanco colocado en el brazo.
El Real Madrid respondió con furia, marcó el 1-1 por medio de Sergio Ramos y acorraló al Atlético en su área toda la primera mitad. Torres se limitaba a presionar y a intentar lanzar contras.
El conjunto de Simeone resistió con el 1-1 al descanso. Y como si de un “déjà vu” se tratara, Torres volvió a poner por delante al Atlético nada más comenzar el segundo tiempo.
Esta vez no fue a los 46, sino a los 36 segundos.
El delantero, campeón del mundo y doble campeón de Europa con España, volvió a recibir un pase de Griezmann y antes de batir de nuevo a Keylor Navas recortó con calidad a Pepe, al que dejó sentado en el suelo.
Torres, que aún no había marcado desde su regreso al Atlético, se lanzó al pasto y en cuestión de segundos llegaron sus compañeros para felicitarlo.
Aún con pecas y con el flequillo rubio, Torres fue sustituido en el minuto 57 por el turco Arda Turan.
En la línea de banda le aplaudían Simeone y Germán “Mono” Burgos, segundo técnico rojiblanco. Se fundió en un abrazo con cada uno y vio desde el banquillo la culminación de su obra. Hoy, al fin, consiguió silenciar el Santiago Bernabéu. Y en cuestión de segundos.