Si se es un poco acucioso en el análisis al observar la coincidencia de ciertos hechos, discount inmediatamente se puede sospechar que algo hay oscuro o perverso, shop y por lo tanto tiene una intención nefasta.
Lo anterior se puede concluir de la coincidencia de tres hechos en contra del expresidente de la República Mauricio Funes. Una es la manipulación mediática de un citatorio que la Fiscalía General de la República le hiciera el mandatario, en calidad de testigo, sobre la investigación fiscal de la tregua entre pandillas.
Los medios de la derecha informaron que el citatorio contra el ex mandatario era como imputado, y no en calidad de testigo.
Esa falta de rigurosidad periodística de todos los medios de la derecha, despierta sospechas.
El otro hecho es que el mismo día en que el expresidente Funes acude a la Fiscalía, dos reconocidos areneros, y por ende adversarios políticos, presentan una denuncia ante el ente fiscalizador para que se investigue al expresidente Funes sobre la presa El Chaparral.
Tanto los denunciantes como los medios de comunicación ignoran que el contrato con la empresa constructora fue hecho por las autoridades de la CEL, en la que está representada la ANEP, en el último Gobierno del partido ARENA.
Es decir, el expresidente Funes, por la misma ley de la CEL, tiene responsabilidad alguna sobre ese contrato. No obstante, ha sido tomado por ARENA como caballito de batalla para atacar a Funes, cuando, si en verdad tuvieran indicios, debieron demandar a quienes firmaron el primer contrato contra la empresa constructora, la que además, canceló los primeros $80 de los $108 millones que la empresa recibió tanto en pago por el avance de la obra como por la finalización del contrato.
Un tercer hecho coincidente y sospecho es la auditoría que Probidad hizo de la declaración patrimonial del expresidente Mauricio Funes, la cual, según el exmandatario, no le otorgó el derecho de audiencia, el que se lo da la Corte Plena, pero con apenas tres días de plazo.
Estos ataques contra el expresidente Funes no pueden calificarse más que como una venganza de la derecha política, empresarial y mediática, por haber destapado la corrupción del partido ARENA. La que a su vez forma parte de una campaña más amplia para desprestigiar los Gobiernos del FMLN, con el propósito que este partido político gane las elecciones de 2018 y 2019.
Y es que la derecha no perdonará ni a Mauricio Funes ni al FMLN que se haya destapado el modus operandi de la corrupción de los gobiernos de ARENA, que se haya sentado en el banquillo de los acusados a uno de los oligarcas, y por ende financista del partido ARENA, es decir a Guillermo Sol Bang.
Este personaje de la derecha oligárquica fue condenado pero, gracias a la benevolencia de las leyes y el juez, lo condenaron nada más a “trabajo de utilidad pública”.
La derecha oligárquica, política y mediática, no perdonarán jamás la valentía de Mauricio Funes de haber denunciado la corrupción del expresidente Francisco Flores, quien, también fue sentado en el banquillo de los acusados.
Por todo esto, el pueblo no debe dudar que el ataque jurídico y mediático contra Mauricio Funes es un acto de venganza de la derecha empresarial y oligárquica, política y mediática. Pero no hay dudas que Funes saldrá bien librado, pues, la verdad y la justicia siempre están con el que hace bien.