Página de inicio » Articulos » “La vida de Rosa Luxemburgo”

“La vida de Rosa Luxemburgo”

ROSA La democracia tiene sus límites, viagra sus inconvenientes, cialis sale sí. Pero el remedio que encontró usted, and la eliminación de la democracia, es peor que la enfermedad que busca curar.

NARRADOR Lenin la miró a los ojos, incrédulo. Aquella joven polaca cuestionaba al gran líder de la revolución rusa.

ROSA Sin elecciones generales, sin una irrestricta libertad de prensa y de reunión, sin un debate libre de opiniones, la vida política muere y solo queda la burocracia. ¿Eso es el socialismo, Vladimir Illich Lenin?

LOCUTOR ROSA LUXEMBURGO

LOCUTORA Capítulo primero

NARRADOR Nació el 5 de marzo de 1871. ¿O fue un poco antes? ¿O un poco después? Porque como ella decía…

ROSA (REBER) Mi cumpleaños real es otro. Como persona “decente” que soy, no tengo una partida de nacimiento auténtica. Viajo con documentación falsa. (RÍE)

NARRADOR Nació en Zamosc, una pequeña población en el este de Polonia.

MADRE ¡Es niña, Elías, mira!

PADRE Mejor que sea niña y no varón. Los varones se meten en líos. El hijo de la vecina ya está preso.

MADRE ¿Y por qué está preso?

PADRE Pertenece a ese grupo Proletariat, esos que andan predicando la independencia de Polonia.

NARRADOR Por entonces, el territorio de Polonia estaba repartido entre Rusia, Alemania y Austria. Las provincias orientales, incluyendo Varsovia, se sometían al imperio ruso.

MADRE Es linda… se parece a ti, mira… tan narizona como tú… (RÍE) Una niña es una bendición para la casa.

PADRE ¿Estás segura? Recuerda lo que dice el libro santo: “Una hija es para su padre causa secreta de insomnio: cuando es joven, se le puede pasar la edad y, si está casada, puede ser aborrecida.”

MADRE Ay, nunca estás conforme, Elías… (LLANTO BEBE) Vete, vete, que le voy a dar la teta…

NARRADOR El padre, Elías Luxemburg, era un comerciante de maderas. Su madre, Lina Löwenstein, pasaba el día entre cacharros y libros. Era una lectora incansable. Elías y Lina eran de origen judío y habían tenido cinco hijos.

PADRE ¿Y cómo la llamaremos?

MADRE No sé… Judit… Ester…

PADRE Ni se te ocurra. Son nombre judíos. No conviene.

MADRE Pues… Que sea un nombre dulce porque esta niña será dulce… Rosa… Pongámosle Rosa…

PADRE Hummm… Las rosas también tienen espinas.

NARRADOR A los cinco años, la niña Rosa contrajo una extraña enfermedad en la cadera y tuvo que pasarse un año en cama, sin poder salir de su habitación.

MADRE Al mal tiempo buena cara, hija. Hay que aprovechar estos meses de reposo.

ROSA Ya los aproveché, mamá. Ya sé leer, mira…

MADRE ¿Aprendiste a leer?

ROSA Mi hermana me enseñó…

MADRE Deja ver… ¿Qué dice ahí, Rosita?

ROSA La lom-briz vi-ve fe-liz… ¡lombriz!

MADRE Qué bien, hijita… Y… ¿qué letra es esta?

ROSA Esta es la P… está dobladita como mi pierna… (RÍE)

NARRADOR Por un error de diagnóstico, la enfermedad de Rosa fue mal tratada y ella jamás se recuperó totalmente. Una leve cojera le acompañó durante su vida.

NARRADOR Poco después, la familia Luxemburg se mudó a Varsovia, la capital. Alquilaron una vivienda en un barrio acomodado, en la calle Zlota.

PADRE Aquí nadie sabrá de nosotros. Hay familias judías, pero podemos disimularnos en esta gran ciudad.

NARRADOR Años más tarde, escribiendo una carta desde la cárcel a su amiga Luisa Kautsky, Rosa recordaría su niñez…

ROSA (REBER) En aquel tiempo estaba convencida de que la vida, la verdadera vida, estaba en algún lugar, mucho más allá de los tejados.

NARRADOR Cuando Rosa cumplió 9 años, sus padres se atrevieron a matricularla en el Instituto Femenino de Varsovia.

MAESTRA Como usted sabe, nuestras alumnas son niñas rusas, hijas de la nobleza, hijas del ejército zarista.

PADRE Pero…

MAESTRA Pero viendo el excelente rendimiento de su hija en el examen de admisión haremos una excepción.

MADRE Mi hija Rosa es muy buena estudiante… y muy tranquila también. No les dará ningún problema.

MAESTRA Espero que así sea.

NARRADOR Pero el zar Alejandro Segundo había sido asesinado. Y esto provocó una ola de violencia en ese mismo año 1881…

NARRADOR Rosa fue testiga de una brutal represión en los barrios de Varsovia. El ejército ruso saqueó las casas, apresó a los revolucionarios que conspiraban por la independencia de Polonia, deportó a unos, ahorcó a cientos de jóvenes…

ROSA ¿Por qué hacen esto, por qué los matan?

NIÑO Por ser polacos y por ser judíos. Así que, tú cuídate… Se te nota…

NARRADOR El partido izquierdista Proletariat movilizaba a miles de trabajadores en huelga. Pero había sido duramente reprimido y sus líderes condenados a muerte.

VOZ ¡Viva Polonia libre! (BULLA)

NARRADOR Algunos de sus miembros consiguieron reagruparse en secreto. Rosa se unió a ellos. Tenía apenas 16 años.

PADRE (MEDIA VOZ) ¿Estás loca, Rosa? ¿Cómo te vas a meter con esos revoltosos?

ROSA Papá… ¡hay que cambiar el mundo!

PADRE A mí me basta con que el mundo no me cambie a mí.

MADRE Pero, ¿qué te pasa, hija? Te hemos pagado los estudios. Ahora tu deber es buscar un buen marido y…

ROSA Hay que cambiar el mundo, mamá.

MADRE Ay, hija, eso no se puede… quítate esas tonterías de la cabeza. Eso no se puede.

NARRADOR Rosa Luxemburgo se graduó con las mejores calificaciones…

MAESTRA Pero no nos es posible darte la medalla de oro que mereces.

ROSA ¿Y por qué no, profesora, si puede saberse?

MAESTRA Porque… porque eres muy rebelde. Y porque…

ROSA Porque soy judía. Y porque soy polaca.

NARRADOR En Varsovia, las escuelas tenían una reglamentación antijudía. La lengua de las escuelas era el ruso. Las alumnas tampoco podían hablar polaco entre sí.

ROSA Y, sobre todo, porque soy socialista.

NARRADOR Rosa había terminado la secundaria, pero seguía reuniéndose con los estudiantes de Varsovia. Hablaba de política, hablaba de revoluciones. Su actuación llegó a oídos de la policía y…

AMIGO Rosa, tienes que irte de aquí. Te andan siguiendo los pasos.

NARRADOR A Rosa se le ocurrió ir donde un sacerdote católico…

ROSA Señor cura, es que yo quiero bautizarme.

CURA Me parece muy bien, hija mía.

ROSA Pero mis padres no me dejan porque ellos… (MEDIA VOZ)… son judíos.

CURA Entiendo, entiendo… ¿Y qué puedo hacer por ti, hija mía?

ROSA Ayúdeme a escapar de Polonia.

NARRADOR Rosa atravesó la frontera hacia Suiza escondida en una carreta de bueyes, bajo un montón de heno.

ROSA ¡Hay que cambiar el mundo!… ¡Y

LOCUTORA Una producción de la Fundación Rosa Luxemburg y Radialistas Apasionadas y Apasionados.

Ver también

EL SALVADOR: ¿Sigue existiendo la República bajo la dictadura de Bukele?

Por David Alfaro 19/11/2024 La idea de la «República», derivada del latín «res publica» o …