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La vida en Actuación

Maité Portillo

Suplemento 3000

Ya son 10 años desde que la Universidad de El Salvador abrió paso al 1° Diplomado Superior de Teatro, buy viagra que busca fomentar en el universitario la pasión por el arte dramático. Ricardo Mendoza, try responsable de dar vida al proyecto, viagra habla de los retos que ha superado para estar en la que ahora considera “su mejor etapa”. Originario de San Salvador y con estudios de Teatrología en la Universidad de Heredia, Costa Rica, nos narra una vida dedicada a la actuación.

Son pasadas las 4:00 de la tarde cuando el en Cine Teatro de la Universidad de El Salvador, una pequeña figura vestida con camiseta sencilla de color vino, un blue jeans y una sonrisa a medias disipa la leve oscuridad del lugar ocasionada por la llegada de la noche. Un saludo amistoso antes de comenzar  la entrevista.

P-¿Cómo es que usted entra a este mundo del teatro?

R-Tal vez se rompe un poquito el estigma de que uno ya nace para hacer teatro, que en la familia, quizás hay gente que ya hace teatro o cosas por el estilo. Bueno, mis padres son personas sencillas, que nunca se han metido en esto. Todo comenzó cuando estaba en noveno grado… (Guarda silencio por un instante y trata de hacer memoria para corregir) Séptimo grado, jugando en un escenario yo me quebré un pie y ahí durante mi estadía tratando de recuperarme, no sé, me entró esa situación, ese entusiasmo. Cuando me recuperé y regresé a mis estudios comencé a armar cositas con mis compañeros, y así nos graduamos, séptimo, octavo, noveno grado. Nos graduamos haciendo obritas de teatro, de danza. Así, todo empíricamente, que de repente nos llamaban de una escuela, de otra escuela. Una profesora de noveno grado me dijo que por qué no continuaba mis estudios en el Bachillerato en Arte (Actualmente Centro Nacional de Artes- CENAR-). Para ese entonces cuando uno estudiaba esa carrera se hacía un examen de admisión, en la mañana un examen académico y en la tarde un examen práctico.

P-¿De qué año hablamos?

R-En el 75 fue que yo entré a estudiar el Bachillerato en Artes. Todavía no estaba la guerra… claro que sí, la guerra en El Salvador comienzan en los años 70, hay inicios. Lo que pasa es que la guerra declarada ya de tú a tú es en los 80, pero desde los 70 ya inician los grupos guerrilleros a actuar.

Durante eso… bueno, ahí fue donde conocí de todos esos movimientos políticos, pero nosotros como artistas lo que formamos fue lo que se llama “El Movimiento de la Cultura Popular” MCP. Yo pertenecí a un grupo de teatro, primero que se llamaba “Maíz”, luego del grupo Maíz trabajé en un grupo que se llamaba “Tinoclámeme”, luego el grupo se llamaba “Tlameme” y después el grupo se llamó “Añil. Junto con el Magisterio, con ANDES – 21 de julio, anduvimos participando en actividades.

P-¿De forma cultural?

R-Claro, sí de forma cultural netamente. Eso sí que íbamos a lugares remotos; no solamente en un instituto porque tal vez de repente había que ir a un cantón, o alguno de los lugares que después, durante la guerra, se puso más agresivo.

Sentado en la segunda fila de las butacas del Cine Teatro Universitario, y como parte de su personalidad cada palabra que emana la acompaña de algún gesto que rectifica su declaración.

P-¿Y el estudio?

R-Me graduó de bachiller en artes en la rama de teatro. Soy el primer bachiller en teatro que me dan el escalafón como maestro, (Saca del bolsillo de su blue Jeans su billetera, después de buscarlo muestra su tarjeta de identidad donde refiere al escalafón obtenido) yo lo guardo, ese fue mi primer carnet, escalafón magisterial, para ir a dar clases.

Entonces, me salió la plaza en Ilobasco, estaba dando clases cuando empezaron a amenazarme, entonces me trasladaron para Cojutepeque, después de Cojutepeque para San Salvador. Ya para ese entonces ya habían desaparecido algunos familiares míos.

P-¿Nunca tuvo un encuentro con la Guardia Nacional?

R-Claro, cuando íbamos a presentaciones. Lo que pasa es que la gente se organizaba tan bien que nos estaban esperando para llevarnos las escenografía y la metían por todo el mercado y a nosotros nos andaban uno por uno. Éramos tres. Nos llevaban por diferentes lugares y después nos llevaban a donde era la presentación. A uno de los compañeros del grupo, supuestamente, lo amenazaron y entonces él nos pidió… bueno, el otro integrante del grupo era hermano de él, los dos me pidieron a mí que por qué no nos salíamos del país, que como grupo de teatro podíamos hacer cosas afuera del país. Y nos fuimos.

Llegamos primero a Costa Rica. Ahí estuvimos trabajando con los refugiados salvadoreños, trabajamos con los Comités de Solidaridad. Fue cuando nos sale la oportunidad de las organizaciones revolucionarias o solidarias de que nos vayamos a Europa a presentarnos como grupo de teatro. Llegamos a Ámsterdam (Holanda), después fuimos a Portugal, a Suiza, a España, a Alemania, Inglaterra… Regresamos a Costa Rica de esa gira que duró cuatro meses, sentíamos el ambiente muy tenso, que la gente desconfiaba, y decidí separarme del grupo de teatro  Añil, y los dos compañeros aduciendo que eran perseguidos se van para Canadá. Me quedo en Costa Rica y decido que tengo que regresar al país y llego hasta Nicaragua. Ahí estuve en una casa de seguridad donde nos preparábamos para venirnos al país a combatir.

P-¿Regresaría en el papel de guerrillero?

R-¡Claro!, ¡claro!, pero  no se sabe, eso es muy difícil decidirlo porque si tú eres artista siempre vas a hacer arte, es más estando en Nicaragua en esa casa de seguridad me dijo el responsable de ahí “Mira vos vas a ir a hacer un relajo allá”; porque yo me ponía a hacer teatro con ellos.

Pero los que estábamos en esa casa de seguridad se fueron, solo yo me quedé, y entonces yo pedí permiso de volver a Casta Rica para poder arreglar unos papeles y regresar del todo (a El Salvador) porque ya me tenían preparados todos los papeles para Nicaragua, y de Nicaragua para acá (El Salvador) ya todo estaba listo; pero sucede de que llegando a Costa Rica me dio un ataque de apendicitis aguda, me operaron y aquí está la “operacionzota”, (Toca el costado derecho de su abdomen)

Luego de ahí en Costa Rica cuando ya me recupero digo, bueno aquí ¿qué hago más?, Entonces da la casualidad que yo tenía una gran acogida dentro de la Universidad de Heredia en Costa Rica que es cuando fui a preguntar, de una vez me aceptaron y me dieron beca para estudiar teatro. Cuando ya estaba en cuarto año ya no resistí y me vine en diciembre del 87 y acá estoy 87, 88 y 89, acá estuve haciendo cosas, y haciendo teatro, en el Teatro Nacional me estuve presentando (¿Con un grupo o de forma independiente?) no, yo solo como artista pero siempre perteneciente a lo que era la Asociación Salvadoreña de los Trabajadores del Arte y la Cultura, ASTAC; con ellos estuve trabajando; pero sucede de que un momento determinado ellos me declararon muy rebelde y me sacaron.

Entonces, pasó la ofensiva y yo dije, bueno, ¿qué hago?, me voy a terminar mi estudio, solo me faltaba un año de la tesis. Me regresé a Costa Rica. Continúe estudiando, pero como ya había terminado mi cuarto año la universidad me nombra como profesor de Heredia, con eso me quedé dando clases. Venía a El Salvador cada año, para las fiestas. Estaba yendo y viniendo, porque el objetivo mío era volver. En ningún momento quería quedarme.

¡Ah!, bueno, tan es así que en el 92 aquí estuve en la fiesta de los Acuerdos de Paz allá en la Plaza Cívica. Ahí presenté algo como la 1:00 de la mañana, 2:00 de la mañana. Compartí ahí con Luis Enrique Mejía Godoy, con un compañero mexicano que vino, con mucha gente.

Luego, cuando regresé a Costa Rica a terminar mi tesis, cuando…(guarda silencio mientras recuerda el momento) me dan tres oportunidades a mí. Venirme aquí a El Salvador como jefe del departamento de teatro del CENAR, irme a estudiar una maestría en educación artística en Inglaterra, y quedarme a vivir en Costa Rica para siempre, así con el trabajo en la universidad. Entonces yo vine en diciembre del 93, hablé con la gente de CONCULTURA. En el 93 terminé mi tesis y el 94 fui a retirar mi título y desde entonces estamos aquí, sin movernos.

En el 2001 se abre la oportunidad aquí (Universidad de El Salvador) de concursar por una plaza como coordinador de la Unidad de Arte y Cultura, no como la Secretaría como existe hoy, sino como coordinador de Arte y Cultura, gano la plaza y estoy en eso, pero en 2004, se abre la Secretaría de Arte y Cultura y nombran a una persona como Secretario de Arte y Cultura, entonces me quedó como coordinador, para ese entonces he movido papeles para que se aprueben los Diplomados Superiores en Teatro y ya me lo habían aprobado; así es que yo pedí que me dejaran solo con los Diplomados.

He dado ocho diplomados de teatro, he graduado como 90 personas de diferentes carreras de la universidad, gente que ahorita ya es doctor, periodista, profesores de lenguaje, profesores de lenguas modernas, abogados, de relaciones internacionales, etcétera.

P-¿Cuál sería el momento inolvidable en todo el recorrido que ha tenido?

R-No ha llegado aún, no ha llegado en el sentido de que hasta hace como 21 días,  El Consejo aprobó, (Busca su bolsón y saca el acuerdo que ha sido aprobado) aprobó algo por lo que yo estuve peleando durante muchos años, que el Consejo Superior Universitario aprobara que el Diplomado es un proyecto de autogestión y que se me permitiera recibir donaciones, colaboraciones para hacer crecer el diplomado porque los ocho diplomados los he hecho con mucha pasión, mucho amor, pero ha sido muy sacrificado, pero muy gratificante a la vez. Ahora que el diplomado ya está aprobado como proyecto de autogestión, ahora viene la etapa en la que creo, si Dios me acompaña ahí, que yo sé que sí; viene la etapa en la que yo puedo dar ese salto de calidad, para conformar la Compañía Universitaria de Teatro, y que es en ese proceso en el que estamos, para trata de que cuando ya le presentemos al Rector o al Consejo Universitario la propuesta de formar la Compañía Universitaria de Teatro, no vayamos con las manos vacías, sino aquí está esto, esto es lo que hemos hecho y quisiéramos el apoyo de ustedes.

Si tú me preguntas que cuál es la etapa más gratificante yo te pudiera decir, casi a medias que esta, porque ya tengo algo concreto esto es como yo le digo a los compañeros con los que estamos queriendo formar la compañía. Puchica, esto es grandioso, porque ya con este papel ya puedo moverme, puedo ir a alguna embajada, miré necesito su apoyo, la colaboración, etcétera.

P-¿Qué se puede esperar del diplomado que está por iniciar?

R-Como todos los diplomados es una cajita de Pandora, uno no sabe.

Una sonrisa total aparece en su rostro como la de cualquier persona satisfecha de haber logrado una de sus metas. En la actualidad se da paso al 8° Diplomado Superior de Teatro Universitario, que inicia la última semana de octubre.

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«Para enflorar». Foto: Karen Lara. Portada Suplemento Cultural Tres Mil Sábado, 2 de noviembre 2024.