@GloriaCoLatino
“La Carta de Jamaica” cumple este próximo septiembre, shop su bicentenario de haber sido escrita por el libertador venezolano, Simón Bolívar, la cual aún guarda la vigencia de su análisis sobre la injerencia de Estados Unidos y la lucha de Latinoamérica por la unidad de los pueblos, explicó Alexander Torres Iriarte, invitado especial para abrir la VII edición de la Cátedra Bolivariana en la Universidad de El Salvador (UES).
Nora Uribe Trujillo, Embajadora de Venezuela en el país, agradeció el reencuentro de los asistentes en la Cátedra Bolivariana, que consideró un espacio de debate y análisis entre amigos.
“Agradezco a las autoridades docentes, investigadores, estudiantes y personal de la Universidad de El Salvador, por dar continuidad a esta iniciativa académica que fortalecen los lazos históricos de amistad y solidaridad que por más de un siglo unen a Venezuela y El Salvador”, dijo. Así también, reconoció que promover la vigencia del pensamiento del libertador Simón Bolívar desde el año 2009; que se celebran entre julio a octubre de cada año, era un signo inequívoco de “la importancia que tuvo la tercera edición de la Cátedra Bolivariana, con el motivo del bicentenario de la República Bolivariana de Venezuela y la coincidencia histórica en la conmemoración casi simultánea del Primer Grito de Independencia de Centroamérica”, reseñó.
Alexander Torres Iriarte es un destacado historiador, docente universitarios e intelectual que trabaja en varias ramas como la cultura y el arte para América Latina y el Caribe, entre otras actividades curriculares.
En su disertación sobre la “Historia sobre la Injerencia imperial de los Estados Unidos en nuestra América”, coincide con el bicentenario de la “Carta de Jamaica”, escrita por el Simón Bolívar mientras se encontraba en Kingston, Jamaica, en septiembre de 1815.
“La historia de América Latina ha tenido muchas constates como la intervención foránea y Estados Unidos de Norteamérica, que ha sido un factor perturbador y modelador en algún momento de nuestra historia.
Desde la misma implementación de la Doctrina de James Monroe, en 1823, que tiene la creencia de ser el pueblo llamado por la Providencia a sembrar la libertad en nuestra América; la misma idea del destino manifiesto o la misma idea del tutelaje de la democracia, de ser paladines de la libertad ha sido una constante como tal, en América Latina”, explicó.
Sobre la “persistente intervención de los Estados Unidos” a lo largo de su historia desde la independencia hasta la actualidad han existido respuestas orgánicas o posturas de defensa de la soberanía nacional”.
Uno de los primeros visionarios que luchó en contra del imperio español, pero previó las pretensiones expansionistas de los Estados Unidos, fue Simón Bolívar.
En 1815 Bolívar escribió un documento histórico de gran valía, la Carta de Jamaica que hoy conmemora sus 200 años.
Ahí él habla sobre las características y las situaciones de los países americanos, habla de Nueva Granada de Venezuela que se unirá en el futuro, habló de la situación del Perú, habla de Chile, de Argentina y Centroamérica. Y expresa su idea que el istmo de México fuera para nosotros el Corinto de los griegos; un sitio donde se reúnen todos los plenipotenciarios de una gran alianza por la libertad futura. Bolívar ya estaba previendo el Congreso de Panamá en 1826”, comentó.
Para Torres Iriarte, el año 1815 es “neurálgico” y en la Carta de Jamaica, Simón Bolívar planteó tres elementos fundamentales que cobran gran vigencia 200 años después, en la actualidad política del continente.
“El primer concepto de la Carta de Jamaica es la identidad; cuando él dijo no somos blancos, no somos negros, no somos indios, es la respuesta al mestizaje, como el elemento constitutivo de nuestra América unida. Y marca distancia de la concepción que la Madre Patria es España… somos negros, somos indios, pero no somos enteramente indios, negros o europeos.
Somos una clase intermedia o como dijo Bolívar -un pequeño género humano- y es su punto de arranque de la identidad latinoamericana”, explicó.
El segundo elemento conlleva una importancia en la concepción que Bolívar tenía de un gobierno exclusivo para realidades de los pueblos latinoamericanos que estuvieran relacionados con la educación y conocimiento.
“Bolívar -citando a Montensquieu decía- que la idea que nos ha dominado es la ignorancia, que es el yugo para someter a un pueblo y que pesa mucho más, que la libertad. Yo creo que podemos entender que la educación que instituciones progresistas a favor de los indígenas, los negros, los pardos, las mujeres puedan abrir las compuertas para repúblicas inclusivas para procesos democráticos como el que vive Venezuela actualmente”, manifestó.
En cuanto al tercer elemento, Torres Iriarte consideró que tiene “gran pertinencia es la concepción unionista de Simón Bolívar”, quien reiteró en su pensamiento que no concebía la posibilidad de quitarse de encima el ominoso régimen español y mucho menos, el ascendente del imperialismo estadounidense si no existía la unión de los pueblos y gobiernos.
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