Iosu Perales
Los resultados electorales del 20 de diciembre en España pudiera decirse que han sido ideados por Maquiavelo. Si en la legislatura que termina el Partido Popular (derecha) gozaba de una mayoría absoluta con 180 diputados y diputadas que le permitió formar gobierno en el año 2011 (España es una democracia parlamentaria en cuyo seno se elige la presidencia del gobierno), ambulance en las muy recientes elecciones el parlamento ofrece una fragmentación que impide a los partidos más votados (PP, 123 escaño, PSOE 90 escaños) formar gobierno.
Sobre una cámara de 350 diputados la mayoría se sitúa en 176, y ni el PP ni el PSOE tienen fácil alcanzar esa cifra siquiera mediante coaliciones. El PP con 123 diputados podría aspirar al apoyo de Ciudadanos que ha cosechado 40 escaños, sumando ambos 163. No hay ninguna otra fuerza política que, visto desde ahora, vaya a dar su apoyo al PP. Por su lado el PSOE ha obtenido 90 escaños y si se suma el apoyo de Podemos que ha logrado 69, ambos suman 159. Lo que ocurre es que en este caso si hay fuerzas de izquierda y nacionalistas que podrían completar los 176. Izquierda Unida ha obtenido 2 y la izquierda nacionalista vasca otros 2. La izquierda nacionalista catalana 9 y otras fuerzas nacionalistas que no quieren de presidente a Mariano Rajoy suman otros 12 escaños.
El día 13 de enero debe constituirse el parlamento y veremos qué pasa. Nadie descarta nuevas elecciones en el mes de marzo por ejemplo. De momento los cuchillos vuelan en el PP y en el PSOE. Tanto que si volvieran a repetirse las elecciones sus candidatos a la presidencia serían seguramente personas diferentes. Rajoy y Sánchez están muy tocados.
Si Mariano Rajoy lo tiene muy difícil para formar gobierno Pedro Sánchez del PSOE vive toda clase de presiones para que permita la elección de Mariano Rajoy al menos absteniéndose en las votaciones del parlamento con el fin de que el PP gane el gobierno en segunda votación y por mayoría simple. Las sufre desde Bruselas, centro político de la Unión Europea, las sufre desde el poder mediático de la derecha española y las sufre desde su propio partido. El PSOE celebra un Comité Federal este día lunes 28 que promete ser tormentosa. Gente como el ex presiente Felipe González presionan en esa misma línea o bien proponen como alternativa una gran coalición PP/PSOE, lo que sería casi con seguridad un suicidio para los socialistas españoles como le ocurrió al PASOK griego cuando dio su apoyo a Nueva Democracia. Semejante suicidio se justifica en la inquina de dirigentes del PSOE hacia la formación emergente Podemos que en dos años (se fundó en enero de 2014) ha denunciado duramente la corrupción de la derecha y de los socialistas, y criticado las políticas de recortes sociales realizadas por los dos partidos mayoritarios.
Estos días vivimos a gran velocidad declaraciones, contactos, reuniones, pero no hay nada claro en el horizonte inmediato. Todo es posible.
Por el interés que tiene para nuestro partido FMLN, veo de interés centrarme en estas notas sobre los logros de Podemos. Hay que recordar que ya en el debate de los cuatro candidatos principales en cadenas de TV, con enorme despliegue y la mayor audiencia que se recuerda para un evento político, Pablo Iglesias, candidato de Podemos salió ganador según todas las encuestas y opiniones de analistas, por amplia mayoría frente a los candidatos del PSOE, Ciudadanos y Partido Popular (Ciudadanos es un invento de las grandes empresas, que ante el desgaste del PP fabricaron una alternativa de emergencia, para contrarrestar además el auge de Podemos). Ya con los resultados de las urnas del 20D todo el mundo coincide en que el gran vencedor ha sido Podemos, ya que el PP ha bajado 60 escaños y el PSOE 20 (su tendencia de los últimos 12 años es de descenso continuado), mientras que un partido que tiene de existencia menos de 2 años ha pasado de 0 a 69 escaños. Ahora mismo todo el mundo coincide que si hubieran nuevas elecciones la polarización será PP/Podemos. Hay que hacer notar que IU ha perdido 9 de los 11 que tenía, quedándose ahora con 2 diputados.
¿Cuáles son las claves del éxito de Podemos?
1. La importancia de vincular el partido a los movimientos sociales
Los movimientos sociales que llenaron las calles y plazas españolas desde el 2011 son la base social más fuerte de Podemos. Alrededor de esa base, se han ido formando círculos concéntricos de apoyo, hasta culminar con un electorado que se amplía en cada elección (Europeas, municipales y ahora al parlamento) Podemos ha estado activo en todo momento en los movimientos de los “los indignados”, en las plataformas anti- desahucios de viviendas” y en las continuadas protestas contra los recortes en sanidad, educación, pensiones, etc. Pero las protestas han ido asimismo contra el bipartidismo que desde 1978 ha gobernado por turno, amparado en una ley electoral que prima el voto rural.
Podría decirse que el lema de Podemos es: “La izquierda no florecerá confinada en un sólo partido, sino que necesita de un ecosistema floreciente de los movimientos sociales”, que sirva para “politizar” y movilizar a la ciudadanía. Podemos es la expresión política convertida en partido de un amplísimo movimiento popular.
La clave de Podemos: ha generado una ilusión.
2. Esperanza y optimismo
Podemos ha transmitido una visión de esperanza y optimismo dando un vuelco en positivo a los sentimientos de “tristeza y rabia” que abundan en la base de la sociedad. Ha sabido encauzar el malestar dándole un proyecto político, un horizonte de cambio.
El lema Sí se puede, repetido por la formación desde sus orígenes, y sus discursos “llenos de entusiasmo” han trasmitido una emoción, conquistando el mundo sentimental de mucha gente que ha visto, por vez primera, que puede cambiar y mejorar sus vidas.
3. La idea de patriotismo
La patria es la gente ha sido un lema de Podemos que con ello se ha confrontado a quienes lo reducen al himno y a la bandera. El término patriotismo ha sido asumido por Podemos como valor positivo, de unidad. Podemos ha desarrollado la idea de patriotismo como construcción “de una nueva España más justa” basada en lucha social. “No hay nada más patriótico que querer deshacer a un país de la injusticia”, repite Podemos. Al tiempo Podemos reivindica una España plurinacional y pluricultural, defendiendo que Catalunya y País Vasco tienen que poder ejercer el derecho a decidir. De tal manera aboga por un patriotismo “inclusivo” que tenga en cuenta “las diversas naciones que existen en España”.
Con este enfoque Podemos quiere que las nacionalidades como País Vasco, Cataluña y Galicia se queden en el Estado español mediante una decisión libre y soberana, NO POR IMPOSICIÓN NI CONSTITUCIONAL NI DEL EJERCITO. Con este enfoque ha ganado para su causa al que fue el Jefe supremo del alto estado mayor de las FFAA.
4. Abandonar la vieja izquierda
Podemos se ha empeñado en distanciarse de los modo de hacer política y de gobernar de la izquierda tradicional, a la que llaman “vieja”. Defienden la idea de que también hay que cambiar la semántica en política.
Aunque Podemos es de izquierda –esto lo dejan claro- ha procurado ensanchar sus bases a sectores que no se declaran de izquierda pero sufren los mismos males y ajustes que los que votan izquierda. En todo momento ha planteado la confrontación en términos de la grandes mayorías de los de abajo frente a la minoría de los de arriba. Su idea clave es que no basta con convencer una vez más a los incondicionales sino que hay que conquistar a la mayoría social para tener una hegemonía.
5. Ganarse a la clase media
Podemos ha obtenido un “tremendo éxito al ganar una porción significativa de votantes de clase media”, señalando la precariedad a la que deben enfrentarse cada vez con más frecuencia las personas que pertenecen a esta escala social. “La izquierda necesita construir coaliciones de personas de clase media y clase trabajadora mediante la búsqueda de aspectos que les unan”, recalca Podemos.
6. Tener una visión transformadora
La visión transformadora del partido, y su ambición por “crear”, frente a la postura defensiva de la izquierda tradicional. Un detalle: cuando Izquierda Unida pasó de 3 a 11 diputados en las elecciones de 2011 sus dirigentes lo celebraron como un gran éxito. Pablo Iglesias, el dirigente más conocido de Podemos, se refiere a ese hecho indicando que muestra la escasa ambición de IU, frente a lo cual él repite: “Hemos nacido para ganar” “sólo nos vale ganar”.
7. Política dirigida a las emociones y participativa
“Podemos trata de dejar atrás la política tradicional”, utilizando con habilidad las nuevas tecnologías, implementando la participación ciudadana, rechazando préstamos de los bancos (sólo se nutre de sus cotizantes y de micro-créditos de sus simpatizantes que los recuperan con el dinero que el Estado entrega según los votos obtenidos). Podemos apela a las emociones, se dirige “al alma de las personas” a sus anhelos, a sus rabias, a sus ilusiones. Propone una mística de la solidaridad, de la fraternidad. Para ello ha sabido capturar las aspiraciones de felicidad de la gente, sus anhelos, sus esperanzas de que el futuro sea mejor.
Sus dirigentes se han empapado de gente, a la que hablan con sus propias palabras, abrazan a la gente, ríen con la gente, lloran con la gente.
8. Construir coaliciones
En una España plurinacional, con sensibilidades diferentes, en la que cabe el peligro de la fragmentación política, Podemos ha sabido entender “la necesidad de formar coaliciones amplias” respetando las particularidades culturales de cada nacionalidad. Así ha tejido los movimientos locales que integran la formación, como En Comú Podem en Cataluña, Podem-Compromís en Valencia y En Marea en Galicia. Estas coaliciones, tienen la oportunidad de desarrollar su propio carácter y al mismo tiempo formar parte de un proyecto estatal común.
9. Movilizar a los jóvenes
Sin duda el voto joven tiene mucho peso en Podemos. Jóvenes que participan poco en las contiendas electorales han encontrado en Podemos su partido. Podemos tiene “un carácter claramente juvenil”, y ha conseguido movilizar a este sector de la población gracias a su proyecto de cambio. Claro que sus dirigentes son mayoritariamente menores de 40 años y entienden a la perfección la psicología y necesidades de los jóvenes. Muchos jóvenes han esperado con emoción el inicio de los mítines.
10. Curso de liderazgo
Muchos politólogos se refieren a Pablo Iglesias como un “excelente comunicador” que consiguió renombre a través de su participación en debates de televisión y como presentador de una TV alternativa. También Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y Manuela Carmena alcaldesa de Madrid, “las alcaldesas de Podemos”, destacan su popularidad por todo el país. A ello hay que agregar a Iñigo Errejón que con 32 años es el cerebro de la estrategia electoral y de comunicación y a Carolina Bescansa una experta en encuestas de opinión con capacidad de interpretar los intereses y los sentimientos que están en la base de la sociedad.