Rebeca Pineda
@DiarioCoLatino
El Viceministerio de Ciencia y Tecnología, junto a la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de El Salvador (CICES), dieron a conocer el Proyecto de Investigación y Desarrollo Integral para el Control de la enfermedad de Chagas en El Salvador.
La viceministra de Ciencia y Tecnología Erlinda Hándal explicó que el proyecto tiene una duración de 5 años y se inició en 2018, con un monto de alrededor de 3 millones de dólares que provienen de los fondos del Gobierno de El Salvador, y hasta el momento se invirtieron cerca de 1 millón 800 mil dólares en materiales de equipamiento.
Kazuo Fujishiro, representante JICA, destacó que desde 1997 la agencia realiza operaciones para contrarrestar el mal de Chagas en diferentes departamentos del país, pero que este proyecto con una nueva modalidad de investigación científica se realiza “en mira del desarrollo de un nuevo medicamento para poder controlar el mal de Chagas y cortar con la transmisión de esta enfermedad” dijo.
En el proyecto participan la Universidad de El Salvador (UES) y la Universidad Dr. José Matías Delgado. Raúl Díaz Peña, director del Centro de investigación y desarrollo en salud de la UES, comentó que ya realizaron 13 visitas de campo en las que “se hizo una búsqueda activa y recolección de las chinches para llevarlos a nuestros laboratorios y examinar si está positivo o no el parásito que produce la enfermedad de Chagas”, como parte de la primera etapa del proyecto que se aplicará en los 14 departamentos del país.
El representante de JICA manifestó que la agencia decidió trabajar contra esta enfermedad en El Salvador porque cuenta con los avances científicos necesarios para implementar estos proyectos, en comparación con otros países de América Latina. En este sentido, la viceministra reconoció la importancia del apoyo de parte de los investigadores japoneses para erradicar la enfermedad en el país.
La enfermedad del mal de Chagas es provocada por el parásito Trypanosoma cruzi, que se transfiere a través de los insectos llamados chinches. La más común de todas las formas de transmisión de la enfermedad es cuando el insecto pica a una persona, y causa principalmente alteraciones cardíacas.