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Las ambiciones e intereses encubiertos de ARENA

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En El Salvador otra vez aparecieron los sompopos de mayo haciendo lo mismo. Diferente a la persona y a las personas creadoras de riqueza que no marchan y otras que marchan siempre cada primero de mayo, see éstas personas que aparentan ser las mismas; pero son diferentes al ser objeto y sujeto de transformación social por el trabajo humanizador para unas y deshumanizadora para otras personas dilapidadas por el moribundo sistema capitalista y el desmoronado modelo neoliberal descarnado pero encarnado en el burgués focalizador de la mayor ganancia y acumulación de capital que no gusta ser fiscalizado porque cree en la mayor libertad del individuo-individualista de empresa-, discount mercado y precio en donde el Estado no intervenga, a no ser que lo haga para garantizar sus ganancias resguardados en el Estado de Derecho que les permita hacerse de más capital mal habido, particularidad de unos pocos “emprendedores”.  Emprendedores, políticos y civiles autodenominados empresarios, parásitos de la sociedad, conocidos por el pueblo como rateros o ladrones de cuello blanco que en nombre de la patria, la democracia y el pueblo se valieron para gobernar y aparentar que servían al pueblo y al contrario estaban haciendo su fiesta de agosto con el dinero del pueblo hasta que llegó el primer gobierno del cambio liderado por el Presidente de la República, Mauricio Funes, quien desenmascaro todo el tamal de la corrupción de la derecha.

Funes a pesar que encontró el PIB menos el 3,5%, en bancarrota, en crisis la economía decidió proteger las economías familiares de las mayorías con programas sociales, estimulación de nuevos agentes económicos locales e inicio del desmantelamiento del sistema de corrupción como una forma de gobernar y no solo eso está demostrando que no tiene la cola pateada con nadie al solicitar a la Asamblea Legislativa el desafuero del diputado de ARENA, Roberto D´Abuisson y Ana Vilma de Escobar, que valiéndose del fuero que tienen y de la costumbre que tiene ARENA a montar campañas de mentiras lo acusaban de loco para inhabilitarlo como presidente de la República de El Salvador; pero no lo lograron, y todo eso lo hacían los areneros para ganar las elecciones presidenciales del 2014 pero salieron derrotados.

La derecha ha tenido la mala maña de lanzar campañas publicitarias de desprestigio para defender intereses oligárquicos, así señalaron a  Monseñor Romero de ser comunista-marxista y a los Padres Jesuitas los acusaron de ser los cabecillas de la guerrilla y en seguida los mataron.

 Ese mismo patrón de campaña para deslegitimar a sus adversarios utilizaron con la Democracia Cristiana y su máximo líder José Napoleón Duarte cuando estaban en el gobierno que los acusaron de corruptos y a Duarte de ser loco y con esa campaña de desprestigio-desinformadora los areneros ganaron las elecciones presidenciales con Alfredo Cristiani en 1989.

En las pasadas elecciones presidenciales esa misma receta usó ARENA para desprestigiar -por medio de la prensa escrita, radio y televisión- al Presidente Mauricio Funes para que perdiera la presidencia Salvador Sánchez Cerén; pero fracasaron.

Y en la planificación y ejecución de esos planes de la derecha hay que recordar el sabotaje económico, de la gran empresa privada, que realizaron contra el gobierno de Duarte para desestabilizarlo de manera que no pudiera gobernar y acusarlo después de incapaz.

Ese es el plan político, ideológico y propagandística/publicitario de ARENA que usara en contra del gobierno del FMLN sino logran doblegarlo ante sus intereses empresariales en estas reuniones que han sostenido, de esto ya existen indicios: al no reconocer al triunfo electoral de Sánchez Cerén, ya dijeron que el FMLN dejaría fuera del gobierno a sus aliados y ponían de ejemplo la Comisión de Transición en donde rotulaban a las personas del Partido Comunista Salvadoreño -PCS- y de las Fuerzas Populares de Liberación -FPL- con la intencionalidad de crear fisuras con los aliados del FMLN pero los primeros nombres para diferentes ministerios demostraron que el FMLN si es incluyente. Luego la derecha dice que está bien que designaran algunos funcionarios pero que no bastaba, quieren todos los nombramientos y luego comienzan a poner en duda sus capacidades para desempeñar sus cargos, pues son personas que según ellos, no aptos administrar la cosa pública, insinuando que los únicos que saben administrar la cosa pública es la derecha.

El caso del expresidente de ARENA, de la República de El Salvador y ex responsable de la campaña presidencial de Norman Quijano, Francisco Flores, que se encuentra huyendo de la justicia, y que tiene orden de captura provisional y embargo de sus bienes por enriquecimiento ilícito y otras chanchullos que hizo cuando fue Presidente de la República de El Salvador, nos ilustra la forma de gobernar de la derecha representada en este caso por ARENA.

Esto nos demuestra que la capacidad que tiene este tipo de parasito social es la de vivir a costilla de otros. ¡Y cuando esta gente llama que está en peligro la patria! Lo que quieren decir es ¡que está en peligro toda esa gente picara que institucionalizó la corrupción! Por eso el gobierno de Cerén no debe tolerar la corrupción en su gobierno y debe continuar combatiendo esa herencia de los gobiernos de ARENA y la fracción legislativa del FMLN debe de impulsar el desafuero de la diputada Ana Vilma de Escobar y Roberto D´Abuisson porque sus acciones responden a un plan de desestabilización e ingobernabilidad, en donde algunos de sus ejecutores del plan: ANEP, FUSADES, Aliados por la Democracia, y analistas de derecha que tienen su santuario en diferentes programas de información y opinión -prensa escrita, radial como televisiva y redes sociales- señalan constante y tendenciosamente  la incapacidad del FMLN de poder gobernar y presentan los hechos fuera de contexto.

Por eso el FMLN y el pueblo debe de tener claridad que en esta coyuntura política  se atacará mucho, su comportamiento público como privado a toda aquella persona que tenga cargos públicos y o partidarios con la intención de descalificarlos.

En este contexto es que se da la marcha del primero de mayo en El Salvador, en conmemoración de los esos sucesos que comúnmente conocemos como la huelga del Primero de Mayo de 1886 en donde la principal demanda fue la jornada laboral de 8 horas.

Huelga que es masacrada, dando paso a la convocatoria de otra huelga que se realiza el 4 de mayo del mismo año de 1886, misma que es masacrada, con un saldo de 38 muertos, más de 200 heridos, presos, cateos de imprentas y se declara el estado de sitio.

Los representantes del capital manejaron la huelga como parte de un plan internacional que atentaba contra el sistema dominante y por ello los sindicalistas capturados son enjuiciados, condenados a muerte y ahorcados el 11 de noviembre de 1887.

Dos años después, el Congreso de la Segunda Internacional Socialista celebrado en París, en 1889 aprobó el Primero de mayo como Día Internacional de los Trabajadores en memoria de los Mártires de Chicago. En 1893, seis años después del asesinato de los líderes obreros de Chicago se revisó el juicio en donde condenaron a muerte a la dirigencia sindical y se concluyó y declaró que fue toda una conspiración del poder económico, fiscalía, jurado, prensa, policía y guardias en contra de los obreros organizados en sindicatos. Mayo es el mes de la patria obrera. A 191 años del nacimiento del Carlos Marx, maestro de la clase obrera internacional; 121 años del nacimiento del líder comunista Farabundo Martí, guía del FMLN; A 79 años del nacimiento y a 39 años del desaparecimiento del poeta-político Roque Dalton, abanderado por la Resistencia Nacional -RN-, a 128 años de la masacre y ahorcamiento de los Mártires de Chicago y al conocer la noticia que este 4 de mayo, Sergio, el hermano de Jairo lo infiltro la muerte y que resucitó como rosales amarillos en los que aún creemos en la vida, en este El Salvador en donde la tarea fundamental de la clase trabajadora es la organización, unidad, lucha y solidaridad, que den como resultado una mayor incidencia política en el gobierno del cambio que traiga desarrollo para las familias obreras de El Salvador y no solo crecimiento económico que es la esperanza del gran empresariado delirante solo ganancias.

Eso requiere el desarrollo de habilidades del diálogo, negociación y propuesta, vehículo propiciador del encuentro social para caminar juntos desde la democracia representativa hacia la democracia popular-participativa, democratizando la economía y la riqueza, en ese afán de nuevas formas de gobernar con transparencia y para toda la sociedad, en especial de la población más vulnerable.

En este momento histórico de acontecimientos novedosos de la coyuntura, no tenemos ni manuales ni recetas para jugar nuestro rol histórico como sujetos sociales y políticos.

Lo que sí sabemos es que se ha derrotado dos veces a los areneros y dos veces ha ganado el FMLN en las elecciones presidenciales que nos privilegia ejercer el gobierno como izquierda con una oligarquía que continúa ostentando su dominio y poder “perverso”. Ese poder político y así hay que asumirlo puede permitir crear un nuevo orden político-económico, embrionario de los deseos de la clase trabajadora salvadoreña que debe darse la oportunidad de ejercitar la unidad política e ideológica que permita potenciar al movimiento social en toda su magnitud. Somos un pueblo que debe aprender, al menos en este momento histórico, a combinar la lucha con las propuestas, el consenso con el disenso, diferenciando el poder real con el formal, lo estratégico con lo táctico, el panfleto con el análisis, la información con la opinión, lo objetivo con lo subjetivo, las masas con los cuadros; así como los niveles de conciencia, los cambios cuantitativos a saltos cualitativos, los roles políticos y sindicales; la identificación del adversario, los opositores, los aliados y amigos a partir de los intereses fundamentales y secundarios de cada clase, sector o grupo.

Tomemos lo escrito, como insumos “subversivos” para el debate a la luz de nuestros referentes sociales históricos y no como verdades absolutas que niegan el avance del desarrollo social.

Lo que dijo el aclamado Presidente de la República de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén este primero de Mayo de salir a las calles debe de interpretarse como el alto grado de capacidad de movilización de las masas, como una de las formas de ejercer el poder político del pueblo organizado para la mejora de nuestras condiciones de vida con justicia social y paz.

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