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Mirna Jiménez
@DiarioCoLatino
Roberto Edmundo Viera fue viceministro de Comunicaciones en la administración del presidente José Napoleón Duarte (1984-1989), doctor y relata a Diario Co Latino las campañas de desestabilización provenientes de sectores radicales de derecha que enfrentaron en los años de la Junta Revolucionaria de Gobierno encabezada por Duarte y durante su Gobierno.
Viera recuerda que el sector empresarial, mind incluso, hizo un paro de dos días con la intención de derrocar al gobierno de la Democracia Cristiana, por lo que no le sorprende que se generen movimientos de desestabilización contra la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén.
El ahora viceministro de Turismo está convencido por lo que ha visto a través de la historia que la derecha del país siempre está realizando acciones desestabilizadora cuando llega al gobierno un partido que no representa sus intereses.
– ¿Durante la Administración de José Napoleón Duarte, algunos empresas y medios de comunicación se mantuvieron siempre en boicot hacia los proyectos de ese gobierno?
Quiero referirme a la historia del país, porque la derecha ha tenido un comportamiento histórico. Aquí, dijéramos, en la época democrática de este país, solo han habido dos gobiernos que la derecha no ha manejado: el del ingeniero (José Napoleón) Duarte, del PDC de esa época, que es diferente al actual, y los gobiernos del FMLN, son los dos únicos gobiernos que la derecha no ha manejado.
Entonces, recordar que ha sucedido en esos gobiernos con respecto a lo que hizo la derecha. En este caso, yo recuerdo precisamente un llamado a la primera huelga empresarial en el país en contra de un gobierno; la empresa privada, la ANEP llamó a una huelga de todo el sector privado en contra del gobierno, jamás la empresa privada ha llamado a una huelga, es común que eso lo hagan los sindicatos, pero nunca los empresarios.
Me acuerdo que hubo un canal de televisión que no se sumó a la huelga y recibió un castigo enorme, le cortaron todo tipo de contratos, campañas, etc, por no haber apoyado la huelga empresarial. Eso fue cuando estaba el presidente Duarte.
– ¿Habían amenazas de golpes de Estado?
El ingeniero Duarte fue miembro de la junta revolucionaria de gobierno primero y después presidente. En la época de la junta de Gobierno, todas las semanas era un problema de una amenaza de Golpe de Estado permanentemente, que salía en los medios, habían noticias a tal grado que hubo un momento que el ingeniero Duarte mejor decidió llamar al alto mando del ejército y conversaron con ellos directamente y les dijo: yo estoy aquí por un proyecto político, si por ese proyecto político el pueblo salvadoreño han dado sus votos y lo apoyan ustedes, creen en el, pues apóyenme y si no díganmelo ya, y me voy del gobierno, pero no voy a estar aquí peleando porque cada semana vienen que quieren dar golpes de Estado; y fue muy bueno eso, para aclarar las cosas. Entonces, esas son acciones de desestabilización dentro del gobierno, sumado a eso, vienen los hechos de las elecciones. La derecha y ARENA particularmente, no reconoció la victoria de Duarte, esa vez y sigue sin reconocerla, dice que fue un robo de las elecciones, igual ha hecho con el FMLN, no reconoce las elecciones en las que ha ganado el FMLN, tanto en las del presidente (Mauricio) Funes como en las del presidente (Salvador) Sánchez Cerén. Entonces, son comportamientos similares, es el mismo comportamiento hace años, que el comportamiento actual, ¿de quién?, de la derecha de este país. Entonces, yo no estoy juzgando una situación actual, estoy contando los hechos de la historia del país porque dicen que la historia hay que conocerla y recordarla para que no vuelva a suceder.
– Entiendo que el ingeniero Duarte giró ordenes incluso de suspender la publicidad al Diario de Hoy, porque siempre era difamado.
Se llegó un momento precisamente porque había una confrontación del Diario de Hoy, era una cosa personal contra el ingeniero Duarte, que todavía subsiste, si uno lee los comentarios del Diario de Hoy, todavía subsiste. Eso refleja una actitud irreconciliable, dogmática de personas que no pueden ir adaptándose a los nuevos tiempos, a las nuevas eras, y siguen manteniendo esa actitud de confrontación recalcitrante que tanto daño le hace al país.
– ¿Trataban de comunista al expresidente Duarte?
El mote que ARENA había planteado y que lo decía d´Aubuisson en los discursos al referirse al PDC era los “sandías”: verdes por fuera y rojos por dentro, todavía hay personas que así lo dicen. Por el lado contrario, y en un sentido muy popular, porque Duarte era un dirigente muy popular y vinculado con los sectores populares, decía “Duarte aunque no me harte”, porque Duarte y aglutinaba a toda la oposición donde estaba el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) de Manuel Ungo, la Unión Democrática Nacionalista (UDN), de Schafik Hándal, en esa época, que era el Partido Comunista, y al Partido Demócrata Cristiano (PDC), pero era la unidad de todas las fuerzas opositoras en contra de la dictadura en ese momento, no era una integración ideológica, sino, que era una unidad política para enfrentar la dictadura que se tenía.
– ¿Cómo reaccionó la derecha en ese tiempo con proyectos como la reforma agraria?
Contaré algo que no se conoce, cuando comenzamos con la reforma agraria, nuestro concepto inicial de la reforma agraria era que al incorporar a los campesinos iba a haber una competencia política con el Frente (FMLN) por el control de esas directivas campesinas y que nosotros lo que íbamos a enfrentar políticamente era una discusión de ver quién controlaba las directivas de los campesinos. En esto, el señor del Diario de Hoy (Enrique Altamirano) vivía en los Estados Unidos y entonces, con el licenciado (Adolfo) Rey Prendes, que en ese momento era el ministro de Cultura y Comunicaciones, y yo el viceministro, fuimos a una visita a Sudamérica, a visitar al presidente de Perú, y cuando veníamos de Perú pasamos por Miami y fuimos a visitar al señor Altamirano, y en la visita el licenciado Rey Prendes le planteó a Altamirano lo siguiente: Hemos comenzado el proceso de reforma agraria, pero ese proceso necesita capacitar, formar y educar a los campesinos, el Diario de Hoy sería un instrumento ideal para que se incorporara en este proceso para capacitación y formación de los campesinos; la respuesta de él sin titubearla fue: No, eso es comunismo. Eso refleja la actitud de un sector de la derecha, claro que ahora hay sectores de la derecha que piensan de otra manera, pero yo estoy hablando del sector histórico de la derecha, cómo ha pensado, cómo ha actuado, que esa es su forma permanente de actuar cuando no tienen un gobierno que les responda directamente a ellos.
– ¿Cómo enfrentaron esas acciones desestabilizadoras?
El presidente tomó estas decisiones (no comprar la publicidad) y viéndolas posteriormente a lo largo del tiempo creo que posiblemente no fue la mejor decisión o decir no compren El Diario de Hoy, yo creo que simplemente hay que dar a conocer la posición, contrastarla y llevar a que sea el pueblo el que piense y decida sobre estas cosas, pero no hay duda que esa actitud tan radical, tan personalista, lleva a generar estos niveles de contradicción. La Cruzada Pro Paz y Trabajo ahí nació, ahí se expresó, era el principal movimiento para desestabilizar al gobierno del presidente Duarte en esa época. Yo me acuerdo que cuando fui diputado en la Asamblea Constituyente y llevaron la propuesta de nombrar al mayor Roberto d ´Aubuisson de presidente de la Constituyente y habían conseguido los votos para eso, el partido de oposición, la democracia cristiana en esa época, estábamos un poco achicopalados porque veíamos que venía la maquinaria encima y arriba todo estaba lleno de gente de la Cruzada pro Paz y Trabajo, yo pedí la palabra y comencé a oponerme a la propuesta de d ´Aubuisson por todo su historial y lo que representaba, me tiraron pica pica, me tiraron monedas, de todo me tiraron los de la Cruzada pro Paz y Trabajo, entonces, eso es lo que históricamente esta gente ha hecho. Claro, cuando suenan estas cosas no es nada raro pensar de que ese es el comportamiento histórico de la derecha.
– ¿Complicaban el desarrollo de los planes gubernamentales esa desestabilización permanente?
Generaban problemas serios, recordamos que en un momento dado hubo hasta sublevación, ahí estaba el coronel Sigifredo Ochoa Pérez que se sublevó contra el ministro de Defensa, todos estos son efectos de esos fenómenos de desestabilización interna; claro que en ese momento era mucho más complejo porque había un conflicto; entonces, el gobierno estaba enfrentado por un lado el conflicto y por el otro tenía que Gobernar con todos los grupos de derecha enfrente que socavaban todo el trabajo que se venía haciendo. No es de extrañar esa mentalidad que ha sido expresada históricamente en El Salvador.
– ¿Siempre se amenazaba con golpes de Estado?
Permanentemente, por eso llegó hasta el momento de platicar directamente con el alto mando de la Fuerza Armada.
– ¿Ve usted una situación similar en la actualidad?
Yo diría, sin dar una opinión precisa de lo que hay ahora, que los tiempos han cambiado porque la Fuerza Armada de aquella época con esta es una cosa completamente distinta. La Fuerza Armada ha madurado, ya no es un instrumento político del grupo oligárquico como era anteriormente.
Yo puedo contar un caso de experiencias prácticas que tampoco se conocen. En una época yo estaba en Casa Presidencial como secretario de Comunicaciones y de Cultura, tenía mi oficina en el edificio viejo que existía por el cuartel El Zapote y me visitaba la doctora Matilde Elena López, que era una intelectual del país, y yo tenía el área de cultura y, por lo tanto, llegaba y veíamos su producción cultural para poder publicarla. Un día, luego de la visita, llegaron dos oficiales cuyos nombres no los voy a dar, pero que hoy están en altos cargos, me pidieron una reunión y me dijeron: ¿Sabe quién es la persona que viene a visitarlo?, yo les contesté que la conocía y que conocía su pensamiento de izquierda y que tenía una concepción marxista. Me dijeron que era peligroso que ella llegara, y me contaron todo su historial en la izquierda. Yo les contesté que si ella tenía esperanzas de que por la vía democrática podía pelear por lo que ella piensa y que en vez de abrir espacio se cierra el espacio de la vía democrática para expresarse y le empezamos a poner problemas para que ejerza su pensamiento, sólo le queda el camino de la lucha armada, les sugerí que lo pensaran. A los dos días llegaron del Estado Mayor Presidencial y un oficial me dijo que el Estado Mayor creía que yo tenía razón y que ella podía seguir visitándome.
Esto lo cuento para que veamos que ese proceso de transformación en la Fuerza Armada, ya ahora no es lo mismo que era años atrás. Todo esto cambia la situación y nos da un panorama diferente.
– ¿Hay muchos más medios ahora para la desestabilización, por ejemplo las redes sociales?
Las redes sociales tienen la facilidad de penetrar a los menos informados porque como ese es un mecanismo fácil de absorber información no genera mayor nivel crítico, sino que lo que se ve en las redes sociales son hasta insultos de uno y otro lado, se ve que se pierde el nivel de criticidad, de discusión y de debate político, entonces, se debe tener cuidado realmente porque se ha perdido ese nivel de discusión y de debate crítico y de altura que debe tener el país.
-¿Estos grupos económicos incidían de alguna manera para impulsar los planes de gobierno durante la administración Duarte ?
Tuvimos ese tipo de problemas y era bastante común verlo y las oposiciones que habían para las decisiones político y administrativas que se impulsaban en su momento y no hay duda que eso obliga a tener que manejarse en medio de esta situación de conflicto y como que obliga a tener una estrategia emergente ante la situación conflictiva que vive el país, para poder administrar al gobierno y entonces eso indiscutiblemente podría suceder en un momento dado. Lo que yo quiero es llamar a la gente y a los medios de comunicación para que mejor profundicemos en el debate crítico, nadie dice que todo mundo deba estar de acuerdo con el presidente Salvador Sánchez Cerén, y toda la gente tiene la facultad de expresarse y de oponerse, pero es diferente formular una propuesta, un planteamiento y una crítica y esperar también una respuesta y ejercer un debate sobre esto, una acción mucho más madura que agarrar una red social y comenzar a tirar desinformación que vaya generando una especie de bola de nieve. Eso es con lo que debemos tener mucho cuidado en el momento actual.
– ¿Se trata de intentos reales de golpe de Estado o solo es una especie de chantaje?
Recuerdo que una vez Dagoberto Gutiérrez, en una conferencia que hubo en la Universidad Tecnológica, sobre estos procesos, él hizo un planteamiento y dijo: el Gobierno de Duarte tenía muy buenas intenciones, pero lo que sucedió es que estaba amarrado por toda la derecha, entonces, no podía ejercer ninguna de las acciones que estaba planteando. Entonces, uno reflexiona y dice, claro, como ahora es un gobierno que está mas libre de la derecha, está independiente de la derecha, entonces es lógico pensar que ellos puedan llegar a tomar acciones donde combinan desestabilización, acciones económicas para que se puedan detener las actividades del Gobierno, acciones políticas en la Asamblea Legislativa, incluso, puede formar parte de una estrategia general de desestabilización para imposibilitar al Gobierno lograr su objetivos. Es lógico pensarlo y viendo el comportamiento histórico que se ha tenido, es una conclusión muy racional. Pero lo veo difícil.
– Desde su experiencia como funcionario de esa administración ¿Que actitud debe tomar la administración actual ante esos ataques de la derecha oligárquica?.
Yo pienso que es mejor llevar a la población a un estado de reflexión. El Presidente Sánchez Cerén desde su inicio de su campaña fue planteado como un hombre racional, abierto, un hombre que escucha, eso la gente lo vio y le dio su apoyo; la derecha tiene el objetivo de querer vender una imagen totalmente diferente, un hombre que no escucha confrontativo, creo que sería bueno volver a la estrategia original e ir avanzando en este momento con esa estrategia.
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