Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso
“Eran las diez de la noche/ piloteaba mi nave/ era mi taxi un Volkswagen del año 68/ era un día de esos malos donde no hubo pasaje/ las lentejuelas de un traje me hicieron la parada”, fragmento de la canción “Historia de Taxi” de 1994 de Ricardo Arjona, que cuenta las vivencias y adversidades de un taxista de la Ciudad de México.
Entre estos pintorescos personajes en Santa Tecla, se encuentra uno muy popular entre la población, con 23 años en el ramo, su nombre Guillermo Antonio Mejía Tobar, conocido como “Memo” que, a lo largo de su vida, se formó académicamente en varios centros de estudio del municipio como: Colegio Católico San José, Instituto Nacional José Damián Villacorta, Escuela en Comercio y Administración, finalizando su enseñanza media en el Colegio Hispanoamérica, donde obtuvo el título de bachiller en Comercio y Administración.
Exoratoriano de corazón; instituyó al equipo de fútbol llamado “Tobares” en las canchas del Cafetalón. Al igual que otros jóvenes, laboró a temprana edad, en el Hospital San Rafael, como parte del equipo de limpieza del laboratorio clínico, junto a su amigo de infancia el chef Francisco Cubías (+), con quien trabajó años más tarde en el extinto Hotel Camino Real. Se desempeño en la carpintería, emigró a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades laborales, radicándose en el Estado de Montana donde ejerció como cocinero, de vuelta en nuestro país se ocupó como taxista.
En 1999 fundó junto a otros conductores independientes los Taxis San Martín, siendo sus precursores Marcos Diaz (+), Guillermo Pérez, Jorge González entre otros, contando en un inicio con ocho unidades, su primer punto estuvo ubicado en la intersección de la Calle José Ciriaco López y 3ª avenida sur, trasladándose posteriormente a su actual sitio.
Durante algunos años, sufrieron indirectamente los enfrentamientos entre vendedores y agentes municipales, el acoso de grupos antisociales que rondaban el parque en esa época; entre sus anécdotas más indelebles están las dos ocasiones, en la que lo despojaron de su taxi, con la fortuna de encontrarlo desmantelado, debiendo invertir en su reparación, a fin de continuar la labor en el servicio privado de pasajeros.
En sus años de trabajo, ha sido testigo de infidelidades, pleitos, ebrios, asaltos, y toda clase de aventuras. Aún se recuerda la obra desarrollada por Memo y sus compañeros el 13 de enero de 2001, en la que socorrieron a personas con crisis nerviosa o desorientadas por el movimiento telúrico, transportando gratuitamente a quien lo necesitó, por lo que con estas acciones se ganaron el respeto y cariño de los ciudadanos beneficiados.
La función de Guillermo Tobar y Taxis San Martín, quedará escrita en la historia, como muestra fehaciente de la solidaridad de estos profesionales del volante en la Ciudad de Las Colinas, durante la tragedia que asoló esta bella localidad.
Con esta crónica de Santa Tecla y sus personajes, les reitero a todos los amigos lectores ¡Una Feliz navidad y bendecida noche buena!