Las calles como testigos del Coronavirus
Por: Waldemar Romero
La ausencia y destino de muchos ciudadanos se ha hecho latente en estas últimas semanas en todo El Salvador. Desde que se decretó un estado de sitio por la pandemia del temor. La paranoia y la incertidumbre rondó en toda la ciudad, durante los primeros días de la -cuarentena domiciliar – era común que muchos transeúntes vivieran ese temor constante, no por el virus sino ser llevados a centros de contención o en casos más polarizados a delegaciones policiales, contrario a las indicaciones que emitió el Ejecutivo.
Las calles, plazas y periferias, totalmente desoladas, las comunidades, barrios y sectores aledaños, casas comunales parecían ciudadelas fantasmas, muchas veces los movimientos en la clandestinidad se están convirtiendo para algunos anarquistas del sistema y de los decretos de estado de sitio como algo ya habitual.
De ahí la prórroga que fue decretada por la Asamblea Legislativa el pasado 29 de marzo de 2020, ha hecho prolongar esta crisis hasta la próxima semana, 13 de abril. Las calles serán dominadas por militares quiénes se consideran con las herramientas legales brindada por el Ejecutivo para detención e intervención para quienes violen la cuarentena domiciliar.
Hay más casos de Coronavirus, habrá posiblemente más fallecidos y como suele pasar poca información (hasta en cierta medida manipulada) brindada por las autoridades, informaciones falsas a nivel viral, las redes sociales como siempre jugando un papel distorsionante y manipulable de parte de todas las partes sociales, políticas y culturales.