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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Víctor Manuel Valle Monterrosa, embajador de El Salvador en Chile desde abril 2015, conversó en exclusiva con Diario Co Latino donde analizó la situación política de América Latina, así como el escenario de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales a celebrarse en Chile el próximo domingo.
Valle enfatizó en las relaciones que mantiene El Salvador y Chile, así como los mecanismos que ambas naciones mantienen por incrementar los lazos de cooperación y comercio.
– ¿Cómo ve el recorrido de América Latina este año en el campo político?
Es algo muy evidente, el péndulo del progresismo que vimos hace algunos años en América Latina se ha movido un poco hacia la línea conservadora de la derecha. Los casos más notorios son en Brasil con la presidenta Dilma Rousseff, en Argentina con el movimiento impulsado por los Kirchner donde gana Macri.
Se ha dado un movimiento muy fuerte con respecto a las posiciones de derecha en el gobierno, así sucesivamente en los demás países se ha ido haciendo como una entente derechista conservadora como en Perú.
Hay batallas que se han dado con el progresismo, específicamente en Chile se está en las vísperas de las elecciones presidenciales en segunda vuelta, cuya primera vuelta dio muchas sorpresas.
– ¿Cuáles sorpresas?
Las grandes perdedoras en esta primera vuelta en Chile son las casas encuestadoras que se han puesto en evidencia no tanto como medidoras de opinión, sino como influidoras de opinión. En Chile se estuvo manejando que el vencedor sería Sebastián Piñera, pero el día de las elecciones se descubre que no ganaba en primera vuelta.
Las encuestas le daban apenas un punto a Beatriz Sánchez, del grupo de izquierda Frente Amplio, pero estuvo a punto de desplazar a Alejandro Guillier, quien quedó en segundo lugar. En ese momento las casas encuestadoras perdieron más credibilidad de la que recientemente han perdido en el pasado, en diferentes países.
– ¿Las casas encuestadoras querían ahí favorecer a Piñera?
Sí, porque siguen siendo herederos de esa tradición dictatorial, siguen enarbolando posiciones conservadoras, a veces se nota con mucha evidencia que las preguntas de las encuestas van en la dirección de crear opinión adversa hacia posiciones progresistas.
– ¿Qué se puede decir de esos resultados en Chile?
No es cierto que la sociedad chilena se haya derechizado a tal punto que ya no quiere reformas y que por lo tanto, había descontento con las reformas de la presidenta Bachelet. Hay segmentos que no solo están de acuerdo con las reformas, sino hay un segmento que quiere profundizarlas.
Las elecciones del próximo domingo serán definitivas no solo para Chile, sino para América Latina, porque un triunfo de Piñera significaría un claro alineamiento con los países cercanos y un posicionamiento de gobiernos derechistas.
Con las reformas de Bachelet se introdujo la representación proporcional con algunos matices, hay una composición en el congreso fragmentada y plural, que obliga a que el próximo presidente tenga que vivir negociando permanentemente.
– ¿Cómo ve la situación en Honduras?
Con el caso de 2009 que derrocaron al presidente Zelaya nos dimos cuenta que el “dinosaurio golpista” solo estaba dormido, y ahora parece ser que la historia se repite, no hay mayores elementos ni conclusiones sobre el proceso electoral, donde se pone en duda la legitimidad de las elecciones. No se ha dado un pronunciamiento contundente que diga que hubo elecciones limpias, y que declare ganador al presidente Hernández.
– ¿Cómo afecta este tema de Honduras las relaciones políticas con el resto de países de la región?
El presidente Hernández y su gobierno se han manejado por necesidad, en coordinación con El Salvador, en temas migratorios, y evitar que los niños marchen sin protección al norte.
Desde el punto de vista económico, es inevitable la relación de El Salvador con Honduras, ya que es casi un imperativo mantener relaciones comerciales entre ambas naciones y obviamente cualquier crisis política en Honduras debe preocupar al resto de países de la región.
– ¿Cómo percibe la situación de Venezuela donde el pasado domingo se celebraron elecciones municipales?
La última noticia es que las elecciones municipales fueron ganadas mayoritariamente por el partido de gobierno y tampoco en este caso se han escuchado contundentemente insinuaciones a las elecciones, hay protestas, pero no en tono de deslegitimar, sino de preocupar que el gobierno ha ganado fuerza con los resultados.
– En el campo económico, ¿cómo ve América Latina?
Sigue creciendo lentamente la región, sigue agobiada con problemas de desigualdad, con tasas contributivas bajas, con índices de pobreza y desigualdad.
– ¿Cómo van las relaciones de El Salvador con Chile?
Muy bien. Eso tiene larga data. En estos momentos lo que tenemos son relaciones de cooperación donde el hermano mayor es Chile, debido a la ayuda técnica y ofertas de pos grado.
– ¿Cómo está la balanza comercial con Chile?
Es muy débil, principalmente porque la distancia es una enemiga del comercio inmediato, el comercio intenso de Chile es fundamentalmente con Argentina y Brasil.
El intercambio comercial entre Chile y El Salvador no es muy cuantioso, no sobrepasa los 100 millones de dólares, el desafío es hacerlo crecer, el esfuerzo es ver si vienen inversionistas chilenos.
Chile tiene en el exterior 125 mil millones de dólares de inversiones, la aspiración es que una parte de ese dinero venga a El Salvador. La relación con Chile es más en el sentido de la cultura y la educación.
– Cuando hay reuniones con otros diplomáticos, ¿qué cosas le preguntan de El Salvador?
El nivel de desarrollo después de la guerra, asuntos de seguridad, las posibilidades del turismo, hay un interés por ver cómo nos ha ido después del conflicto y cómo se puede venir aquí a invertir y pasear.
