Salvador Ventura
En la misma edición del miércoles 18 de noviembre del año en curso, pilule cuando califica de “mordaza” a los medios de comunicación y a la libertad de expresión la propuesta de ley para reparación especial por daño con publicidad, cure El Diario de Hoy, acusa en su editorial a los “efemelenistas” de intentar tomar el control del país e instaurar una dictadura.
El grupo parlamentario del FMLN tiene un anteproyecto de ley, todavía en estudio, donde se trata de proteger el honor de las personas, es decir cuando el daño moral haya sido cometido a través de un medio de comunicación social, los autores estarían obligados a realizar al menos dos medidas de reparación:
a. Sufragar todos los gastos para que la víctima ejerza su derecho de rectificación y respuesta, en las mismas condiciones de la publicación original; y
b. A solicitar a la víctima disculpas públicas, en las mismas condiciones de la publicación
En ningún momento el proyecto de ley atenta contra la libertad de prensa, mucho menos la libertad de expresión, simplemente se trata de legislar sobre el abuso cometidos por ciertos medios de publicidad y personas naturales quienes haciendo uso de forma irresponsable de la palabra oral y escrita dañan la dignidad de las personas.
El legislar para salvaguardar la dignidad de las personas, sobre todo cuando la misma Constitución establece indemnización, conforme a la ley, por daños de carácter moral, no constituye en ningún momento ni bajo condicionante alguna, un atentado al derecho de los medios de difusión a la libre expresión, siempre y cuando se haga con responsabilidad.
Los diputados del FMLN han explicado que la Sala de lo Constitucional declaró que la falta de legislación constituye una “inconstitucionalidad por omisión”, señalando un plazo hasta el 31 de diciembre “para que la Asamblea Legislativa emita una ley sobre la materia”.
En distintas leyes existe la posibilidad de reclamar reparación por daños morales, pero la normativa jurídica es dispersa por lo cual se dificulta su aplicación, de ahí que los diputados del FMLN consideran importante emitir una ley cuyo fin sea fijar las condiciones de la reparación del daño moral y la dignidad de las personas.
El proyecto de ley presentado por la fracción legislativa del FMLN define daño moral como “cualquier acción u omisión ilícita, intencional o culposa, en los ámbitos civil, mercantil, administrativo, penal o de otra índole que afecte los derechos humanos de la personalidad de la víctima”.
Asimismo, el proyecto considera daño moral a las “imputaciones injuriosas, calumniosas o difamatorias contra el honor o la vida privada de una persona, a menos que se pruebe la verdad de la imputación”.
De igual forma, el proyecto de ley expresa “Habrá lugar a indemnización por daño moral por actos u omisiones del Estado, en virtud de la retardación de justicia, cuando se haya producido una violación de los derechos constitucionales y los derechos reconocidos por tratados internacionales vigentes”.
Es el caso del editorial en mención de El Diario de Hoy que acusa al FMLN de querer controlar los tres Órganos del Estado, abolir la Constitución de la República, usurpar las grandes empresas, imponer una censura total y reducir a los salvadoreño a la condición de siervos.
Los documentos emanados del Primer Congreso del FMLN no contienen en ninguno de sus aspectos principales, ni en sus objetivos ni en las metas, las acusaciones, difamaciones y señalamientos irresponsables hechos por El Diario de Hoy, mucho menos de usar “tácticas dilatorias para socavar el orden legal”.
Las resoluciones emanadas de ese histórico Congreso se refieren a continuar profundizando los cambios iniciados (programas sociales, Reforma Educativa y Salud, reactivación total de la agricultura, una política de relaciones internacionales de mayor apertura, así como mayor inversión y generación de empleos) y consolidar sus estructuras internas.
El FMLN como lo hemos señalado en anteriores comentarios, busca construir una sociedad con mayor democracia, donde se sienta la participación de los distintos sectores en las diversas estrategias públicas, consolidar un verdadero Estado de Derecho y una plena autonomía y separación de los tres Órganos del Estado.
El Diario de Hoy ha perdido su credibilidad total, no es serio ni veraz en sus informaciones y comentarios, no tiene respeto alguno por personas naturales y jurídicas y pretende dar lecciones de moralidad cuando es un medio de publicidad y propaganda al servicio de una agenda del partido Arena y defensor a ultranza de lo más reaccionario del capital salvadoreño.