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Pekín / AFP
Las empresas estadounidenses que trabajan en China, preocupadas por el conflicto comercial, son pesimistas sobre la situación económica en 2019 y casi una cuarta parte prevé retrasar sus proyectos de inversión, de acuerdo a estudio publicado el martes.
Según una encuesta a los miembros de la Cámara de Comercio estadounidense en China, el 89% de las compañías son pesimistas sobre la relación bilateral.
El estudio fue llevado a cabo a finales del año pasado, en plena tensión comercial entre ambos países. Pero fue publicado este martes, en un contexto distinto, en que Pekín y Washington se muestran optimistas para alcanzar un acuerdo.
El presidente estadounidense Donald Trump incluso anunció el lunes un proyecto de cumbre con su homólogo chino Xi Jinping, para «firmar» un acuerdo comercial pero sin dar detalles.
«Nuestros miembros esperan que la incertidumbre, las pérdidas y los retrasos provocados por las negociaciones y las tensiones comerciales hayan valido la pena», dijo el presidente de la cámara, Tim Stratford, al presentar el informe.
Los aranceles que Estados Unidos y China se imponen mutuamente a sus productos penalizaron a las empresas estadounidenses, aumentando sus costos de producción y afectando a la demanda de los consumidores chinos. Algunas incluso tuvieron que despedir a trabajadores, según el estudio.
La guerra comercial es la principal preocupación de las 314 empresas que respondieron a la encuesta, sea cual fuera su sector de actividad. Las tres cuartas partes piensan que la relación entre ambas economías se deteriorará o se mantendrá igual en 2019.
