Barcelona/dpa
Mientras el Barcelona festejaba su recién conquistado “triplete” por las calles de la capital catalana, viagra el arquero Claudio Bravo mataba las horas en un avión rumbo a la Copa América de Chile. El apretado calendario dejará a las estrellas “latinas” de la Champions sin tiempo para descansar o extenderse en celebraciones.
La inminencia del torneo sudamericano y los horarios de los vuelos para llegar hasta Chile obligaron a Bravo a tomar un avión desde Berlín y perderse los festejos del Barcelona, que sí pudieron disfrutar los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano y el brasileño Neymar, también convocados por sus respectivas selecciones para disputar la Copa América.
Chile debuta el próximo jueves frente a Ecuador en el Estadio Nacional y la federación chilena solicitó al Barcelona que su arquero pudiera llegar, al menos, con el mínimo tiempo marcado para afrontar el estreno. La Argentina iniciará la competición el sábado ante Paraguay en La Serena.
La celebración de Messi, Mascherano y Neymar, en cualquier caso, no será por muchas horas. Sin tiempo a digerir la fiesta ni los éxitos logrados a lo largo de esta fabulosa temporada, los tres viajaban hoy a sus países para disputar inmediatamente la principal competencia del continente americano, según señaló el Barcelona a dpa sin precisar horarios ni vuelos.
“La temporada no acaba aquí para mí. Ahora tengo otro reto mayor con la selección. El Barcelona terminó y ahora comienza la Copa América, que nos va a exigir mucho. Pero vamos a por todo”, indicó Mascherano a dpa tras la conquista azulgrana del sábado.
Seleccionadores y jugadores se preguntan desde hace meses por qué la FIFA decidió apretar aún más el calendario futbolístico retrasando la disputa de la final de la Liga de Campeones a principios de junio para casi juntarla con el inicio de la Copa América.
“Tenemos mucha necesidad de contar con los jugadores desde el primer día. Y ellos tienen muchas ganas de participar de la Copa América, pero también van a tener ganas de jugar la final de la Champions. Se me ocurre pensar que se contemplan muy poco las necesidades de lo que pasa de este lado del mundo”, se quejó hace un tiempo Gerardo Martino, el seleccionador argentino.
Además de con Messi y Mascherano, dos puntales de la Argentina, Martino tampoco podrá contar hasta inicios de la próxima semana con Carlos Tévez y Roberto Pereyra, los jugadores de la Juventus de Turín que el sábado perdieron la final de la Champions ante sus compatriotas y compañeros de selección.
Jorge Sampaoli, el entrenador argentino de Chile, no sólo deberá esperar para contar con Bravo, sino también con Arturo Vidal, pieza clave de la Juventus. A pesar de la derrota en la final de la Champions, el equipo turinés tiene previsto celebrar sus títulos de Liga y Copa en su estadio.
“Me gustaría saber qué va a pasar el año que viene cuando se juegue la Copa Centenario y también haya Eurocopa, cuándo se va a jugar la final de la Champions”, opinó Martino. “No creo que se juegue en la misma época. Ahora también se podría haber evitado, es una forma de proteger a los jugadores”.
Preguntado por la cuestión en más de una ocasión en el final de temporada, Luis Enrique, el entrenador del Barcelona, trató de ser diplomático, hacerse cargo de las necesidades de las selecciones, pero, al tiempo, reivindicar las de los clubes.
“Sería muy sangrante que no pudiéramos contar con nuestros jugadores estrella porque hay Copa América”, afirmó el técnico español antes de que acabase la Liga española.
Al margen de posibles lesiones que no se produjeron, Luis Enrique sostuvo que sus jugadores llegarán en perfecto estado de forma para disputar la Copa América. Y, ahora, reforzados anímicamente por la conquista de todos los títulos posibles con su club.
La trayectoria de la Argentina y Messi y de Brasil y Neymar en la competencia acallará la polémica de las fechas o la reavivará.