Francisco Elías Valencia
@fe_valencia
Los cañeros agrupados en PROCAÑA, un gremio de la ANEP, dicen que el aumento al salario mínimo arruinará sus negocios. Sin embargo, las cooperativas cañeras y muchos otros productores no vinculados a la ANEP apoyan el aumento salarial. Para abordar este tema entrevistamos a César Villalona, miembro del Consejo Nacional de Salario Mínimo.
César, háblenos un poco de la agroindustria azucarera y de su peso en la economía nacional
En el país hay más de siete mil productores de caña y seis ingenios azucareros. El azúcar genera el 5% de la producción agropecuaria, aporta el 60% de las exportaciones tradicionales, que también incluyen al café y a los camarones, y genera 70,000 empleos directos, distribuidos en la corta, el proceso industrial y el transporte. También genera miles de empleos indirectos Además, el azúcar es un rubro de la canasta de básica familiar.
Los ingenios azucareros son una especie de oligopolio.
Las familias Regalado y Wright controlan alrededor del 70% del mercado interno y del mercado preferencial de Estados Unidos.
La familia Regalado es propietaria del Ingenio Central Izalco, que controla el 33% del mercado. Los Regalado también poseen la mayoría de acciones del ingenio Chaparrastique, donde el Estado tiene un poco de acciones. Ese ingenio controla el 15% del mercado.
El empresario Juan Wright es dueño del ingenio El Ángel, que tiene el 22% el mercado, y posee mayoría de acciones en el ingenio Magdalena, con el 5% del mercado y donde el Estado tiene pocas acciones.
El señor Alfredo Pacas es dueño del ingenio La Cabaña, que tiene el 14% del mercado. Y el Estado comparte con el empresario Juan Díaz la propiedad del ingenio Jiboa, con el 11% del mercado.
En esos mismos porcentajes se distribuyen las acciones en las empresas empacadora (EMPAQSA) y distribuidora (DIZUCAR). Además, los dueños de ingenios poseen el 40% del cultivo de caña.
César, ¿Por qué PROCAÑA se opone al aumento del salario mínimo en el cultivo de caña?
Ellos dicen que la producción no será rentable porque el costo de producción por manzana cultivada aumentará en 325 dólares. Pero no dicen cuál es el ingreso por manzana producida. La verdad es que no tienen razón.
El costo promedio nacional por manzana de caña es de 1,225 dólares y los ingresos por la producción de una manzana son 1,875 dólares. O sea, cada manzana da una ganancia de 650 dólares. La tasa de ganancia con respecto al costo es de 53%.
Si con el ajuste salarial el costo sube a 1,550 dólares, como dice PROCAÑA, la ganancia será de 325 dólares (21%). ¿Por qué dicen que los cañeros se arruinarán si no tendrán pérdidas? Una cosa es perder y otra ganar menos.
Es importante agregar que la ganancia es de muchos millones, pues el cálculo solo lo hemos hecho para una manzana, de las 110,000 que están en producción. Además, la ganancia crecerá porque el área de siembra aumentará 14% en el nuevo año cosecha, según dijo CAMAGRO, un gremio de la ANEP. Y a medida que aumenta la producción el costo unitario disminuye.
Entonces, en el caso de los productores pequeños la ganancia es menor porque sus niveles de producción son bajos
Sí. Los datos que te doy son los promedios nacionales. Pero nadie perderá. Los pequeños tienen ganancias menores pero no se oponen al nuevo salario mínimo. Eso es muy llamativo y evidencia que para los grandes empresarios vinculados a PROCAÑA, que son los que se quejan, el discurso opositor es netamente político.
¿Y cómo se calculan los ingresos por manzana?
Multiplicando la cantidad producida, que según PROCAÑA es de 65 toneladas, por el precio de venta, que es de 28.85 dólares por tonelada. El proceso de fijación de precio es complejo, pues el cañero le vende la tonelada de caña al ingenio azucarero y éste le paga por la cantidad de azúcar y melaza producida, luego le descuenta un porcentaje para el Consejo Salvadoreño de la Industria Azucarera (CONSSA) y le da una parte de las utilidades de la empresa empacadora, cuyos dueños son los mismos propietarios de los ingenios.
El resultado de todo ese proceso es un precio de casi 53 dólares por tonelada, de los cuales al cañero le queda el 54.5% (28.85 dólares) y al ingenio el 45.5% (24.15 dólares). Ese reparto está establecido en el “Reglamento del Sistema de Pago de Caña de Azúcar”.
Tengo entendido, César, que la producción de caña ha crecido mucho en los últimos años
Así es, si tomamos los datos de hace ocho años, pues el año pasado fue afectada por la sequía. Este año se recuperará.
Durante los últimos gobiernos de ARENA la producción de azúcar disminuyó -5.4%, al pasar de 5.5 millones de toneladas en el año cosecha 2000/2001 a 5.2 millones en 2008/2009, pero durante los gobiernos del FMLN la producción ha crecido mucho, hasta llegar a 5.7 millones de toneladas en 2015/2016. Y las perspectivas son a un mayor crecimiento.
Si la producción de azúcar aumenta y los salarios siguen bajos, los beneficios se concentran en los empresarios. Por lo tanto, es necesario que mejoren los salarios y las demás condiciones laborales en el sector azucarero.
Pero la mayor tajada del negocio azucarero se la quedan los ingenios
Correcto. Los dueños de los ingenios, que también son grandes cañeros, se quedan con buena parte del ingreso interno neto y son lo que exportan, o sea, los que ganan con el comercio exterior.
El 50% de la producción de azúcar se vende en China, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Taiwán; en Estados Unidos también se vende otro 11% a un precio preferencial, o sea, mayor al que pagan los demás países. Y el 39% va al mercado interno, donde está el mayor precio.
Entre los años 2008 y 2015 las exportaciones de azúcar se duplicaron. Desde 2014 el azúcar desplazó al café y se colocó como el primer producto de exportación tradicional. En 2016 disminuyeron porque el precio internacional fue menor, pero en 2017 aumentará debido a la mayor producción y al mejor precio.
El gobierno que preside Salvador Sánchez Cerén logró la apertura del mercado chino a las exportaciones de azúcar nacional; también logró que se ampliara la cuota que se vende en Taiwán y abrió el mercado de Corea del Sur, donde el azúcar se venderá sin cuotas. Esas gestiones no la hizo la ANEP, sino el Ministerio de Economía.
Para apoyar a los productores ¿no se podría modificar la fórmula con que se fijan los ingresos netos?
Esa es una demanda justa de los productores de FEDECAÑAS, que cultivan casi el 40% de toda la caña del país. Ellos están agrupados en tres asociaciones: ASPROCAÑA, en la zona central; CAÑASA, en la zona occidental; y APROCARPAS, en la zona paracentral.
Los empresarios de FEDECAÑAS no están en contra del aumento al salario mínimo y piden que se les den algunos apoyos, como el incremento de su participación en los ingresos netos y el pago por el bagazo de caña, pues los ingenios lo utilizan para generar energía de biomasa.
La “Ley de la Producción, Industrialización y Comercialización de la Agroindustria Azucarera de El Salvador” dice, en su artículo 39, que los ingresos netos y el valor de la transferencia generado por el autoconsumo industrial serán distribuidos en cada año zafra con base a lo que establece el “Reglamento del Sistema de Pago de Caña de Azúcar”, previo estudio anual de la producción autoconsumo industrial y comercialización de azúcar y miel final, así como de los costos y descuentos de los ingresos brutos para calcular los porcentajes respectivos.
Los estudios debe hacerlos el CONSAA, donde hay representación de los ingenios, los cañeros y el gobierno. En Costa Rica, el 62% de los ingresos netos son para los cañeros y el 38% para los dueños de los ingenios. El promedio regional es 60% – 40%. Acá, como ya vimos, es 54.5% – 45.5%
¿Y cómo sería lo del pago por el bagazo para generar energía?
La caña es una materia prima que los ingenios transforman en azúcar, melaza y energía, pero solo pagan por el azúcar y la melaza. Los cañeros piden que les paguen por el bagazo pero los dueños de los ingenios se oponen. Tal vez no todos los dueños, pero si el más poderoso, que es Regalado.
Los productores demandan dos dólares por tonelada de caña, o sea, alrededor de 5.6 millones de dólares para los que no poseen acciones en los ingenios. Con ese ingreso podrían hasta subir más los salarios que pagan por la corta de caña y por otras actividades. Esa es una demanda justa, pues toda empresa debe pagar la materia prima que obtiene de otra empresa.
¿Y qué alegan los dueños de los ingenios?
Que ellos hicieron las inversiones para generar energía del bagazo y que los cañeros no invirtieron nada. Se trata de un alegato extraño, pues los cañeros (salvo los que son accionistas de ingenios) no están obligados a invertir en esas empresas. Ellos solo les venden el producto que le pertenece, que es la caña.
En la Ley no se habla del pago por el uso del bagazo para generar energía. Solo se menciona el uso de la caña para producir azúcar y melaza. El reglamento tampoco menciona la utilización del bagazo para energía. Pero se puede modificar la ley para incluir dicho uso.
Entonces, el problema de los cañeros no es el aumento salarial
El salario no es el componente fundamental del costo de producción.
Y los ingresos de los cañeros podrían aumentar si se modifica los porcentajes de los beneficios netos y si los ingenios pagan por el uso del bagazo de caña. Incluso, muchos productores sospechan que los engañan con la cantidad de azúcar y melaza que proporcionan sus toneladas de caña. Eso debería investigarlo el CONSAA.
Otra cosa que quiero expresar es que ya no se debería ampliar el área de siembra de caña, pues ese cultivo afecta el medio ambiente. Hay que pasar a la diversificación agrícola, tal como plantean los productores de FEDECAÑAS.