Página de inicio » Opiniones » 𝗟𝗔𝗦 𝗙𝗢𝗖𝗔𝗦 𝗦𝗢𝗡 «𝗨𝗡𝗔 𝗧𝗨𝗥𝗕𝗔 𝗗𝗘 𝗖𝗘𝗥𝗢𝗧𝗘𝗦», DICEN 𝗫𝗔𝗩𝗜 𝗭𝗔𝗕𝗟𝗔𝗛 e 𝗜𝗕𝗥𝗔𝗛𝗜𝗠 𝗕𝗨𝗞𝗘𝗟𝗘!

𝗟𝗔𝗦 𝗙𝗢𝗖𝗔𝗦 𝗦𝗢𝗡 «𝗨𝗡𝗔 𝗧𝗨𝗥𝗕𝗔 𝗗𝗘 𝗖𝗘𝗥𝗢𝗧𝗘𝗦», DICEN 𝗫𝗔𝗩𝗜 𝗭𝗔𝗕𝗟𝗔𝗛 e 𝗜𝗕𝗥𝗔𝗛𝗜𝗠 𝗕𝗨𝗞𝗘𝗟𝗘!

Por David Alfaro

Los Sabios Líderes de Nuevas Ideas, Iluminan al Foquerío con su Desprecio…

En el fascinante universo de la política salvatrucha, donde la realidad supera la ficción, hemos sido bendecidos con una joya más para el panteón de los escándalos del Clan Bukele. Esta vez, los protagonistas son nada menos que Ibrahim Bukele y Xavi Zablah Bukele, miembros ilustres de la dinastía Bukeliana, quienes, en una de sus demostraciones de humildad y respeto a su base, se refirieron a los seguidores de Nuevas Ideas como «UNA TURBA DE CEROTES». ¡Qué Elegancia! ¡Cuánto Amor!

Eso se supo gracias a los audios filtrados luego del asesinato de Alejandro Muyshondt por sus socios criminales de esta dictadura.

Claro, para los extranjeros no iniciados en el glorioso lenguaje salvadoreño, «CEROTES» es una palabra de lo más poética que significa MOJONES O CHORIZOS DE MIERDA. Sí, exacto, ese es el nivel de aprecio que tienen por quienes corean sus slogans y agitan las banderas cian. ¡Qué mejor forma de describir a aquellos que, con devoción casi religiosa, defienden a muerte cada tuit del Gran Líder Nayib Bukele!

Uno pensaría que la Cúpula de Nuevas Ideas, al menos por decoro, tendría un poco más de aprecio por quienes les aseguran sus victorias electorales. Pero no, parece que la turba ya ha cumplido su propósito y ahora puede ser categorizada como lo que realmente son en los ojos de la élite Bukelista: desechos intestinales humanos. Nada como llamar «cerotes» a quienes te dieron el poder, ¿verdad?

Este despliegue de sinceridad casi conmovedora nos lleva a preguntarnos: ¿será esta la verdadera cara del oficialismo? O quizás sea solo la punta del iceberg del desprecio generalizado hacia un pueblo que, a cambio de migajas de populismo, sigue eligiendo a sus propios verdugos. Si esta es la manera en que los Bukele ven a su base social, ¿qué nos depara el futuro? ¡Quizás un monumento en la Plaza Libertad para los «Cerotes de Nuevas Ideas»: un enorme cerote de bronce en agradecimiento por su leal servicio!

Pero no desesperemos, la política es un ciclo, y quién sabe, tal vez la turba de cerotes algún día despierte y decida, al menos, buscar un mejor cagadero donde alojar sus votos y su amor. Por ahora, eso sí, a seguir cantando: «¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo! ¡Cinco años más!» Mientras los líderes brindan por su ingeniosa y «cerotística» honestidad.

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