Marlon Chicas
El Tecleño Memorioso
El año 2022 concluyó, por lo que a través de estás crónicas continuaremos rescatando en el presente año, las historias de populares personajes de Santa Tecla, que, por sus cualidades y aportaciones, destacan o destacaron en distintos campos del quehacer diario, hoy conoceremos la historia de toda una celebridad que, por su jovialidad y espíritu de servicio, es reconocido en el municipio como “El Payaso”, el buen amigo Óscar Armando Bonilla.
Este apelativo, se originó en 1960, cuando cursó el primer grado en la Escuela Marcelino García Flamenco de esta localidad, siendo seleccionado por su profesor de aula, para colaborar en una velada artística, asignándole junto a otros niños el rol de payasos, lo que provocó que muchos infantes le identificaran al salir de la escuela con tal calificativo, generando indignación en este, por lo que recetó porrazos y pedradas a quien se atrevió a llamarle de esa forma, con el paso del tiempo se acomodó de alguna forma a ese mote.
Óscar Armando es hijo de don Mario Valle Salinas (+), fundador del “El Sonido de Mario Valle” en 1961, siendo la primera discoteca móvil en Santa Tecla, la que inició con un amplificador de tubos, bocina de cuatro patas y un tocadiscos marca Garrand, con la que amenizó fiestas en los antiguos mesones de la ciudad. En 1975 su hijo Óscar Armando cambió el nombre de la empresa a “Sonido Pesado” ante el surgimiento de otras como “Sonido Chévere” de don Alfredo Torres Zelada (+); y “Sonido Gigante” de Adolfo Hernández (+).
En 1975, la disco móvil alternó por vez primera con la Orquesta de los Hermanos Flores, operando en ese tiempo con cuatro bocinas, dos amplificadores y un tocadiscos, aun se les recuerda en la incursión de fiestas de graduación de algunos colegios de la localidad como el desaparecido Católico San José y los existentes Santa Cecilia e Hispanoamérica respectivamente.
Un aspecto pintoresco que resaltar, era la forma de trasladar sus equipos de trabajo, utilizando carretas de rodos propiedad de Toño Garay (+), quien cobró 0.25 centavos de colon por viaje; años más tarde harán uso de los Monchos (mozos de cordel), con sus enormes carretas de madera y grandes ruedas, que se ubicaron al oriente del Parque Daniel Hernández, entre estos se recuerda a “Mico Serio” (+) y “El Mudo” (+), quienes reclamaban 0.50 de colon por cada viaje.
Óscar recuerda con nostalgia los fiestones en la Cancha Municipal Adolfo Pineda en los ochenta, alternando con agrupaciones como Espíritu Libre, Hermanos Flores, San Vicente, Fiebre Amarilla, Sonora Dinamita de Colombia, Alma Tuneca de Guatemala entre muchas. Otro de sus recuerdos memorables es haber proporcionado sonido al expresidente de la república ingeniero José Napoleón Duarte (+), en 1981 en el Parque Libertad.
Sonido Pesado, se convirtió en escuela de talentos para la locución; sigue utilizando discos compactos en lugar de programas informáticos; ha sido galardonado por ADEPAFUT por su apoyo al deporte; continúa amenizando las tardes de domingo en el Cafetalón, junto a sus amigos, el “Tuca” Merino, Emilio Ruano, Osvaldo el panadero; quien se conmueve hasta las lágrimas al escuchar las notas del “Preso de San Juan de Ulua” de los mejicanos de Costa Chica. Una de sus últimas actividades en 2022 fue en un prestigioso hotel de San Ignacio Chalatenango, actualmente la coordinación de la disco está en manos de su hijo Oscar Junior, quien continúa la tradición familiar.
¡Feliz Año Nuevo 2023!