De forma técnica y jurídica, el comisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), Jaime Campos, dijo a finales de la semana pasada que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ignoró sus propios criterios, aprobados el año pasado, al ordenar que se investiguen las declaraciones patrimoniales de casi 500 ex funcionarios públicos entre diputados, ex militares, ex magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y ex ministros de la administración del ex presidente Mauricio Funes.
Sin embargo, queremos decirle al señor comisionado Campos que la CSJ no ignoró nada, simplemente ha sido el guión conspirativo de la derecha criolla, en cuanto a mantener en el imaginario colectivo salvadoreño que el tema de la corrupción está en los gobiernos de izquierda.
Por eso es que, incluso, el Diario de Hoy puso en su titular de portada, el miércoles de la semana pasada: “CSJ abre investigación a funcionarios de Funes”.
Cuando el Diario de Hoy resalta solo lo concerniente a los funcionarios del ex presidente Mauricio Funes, deja clara la verdadera intención de la CSJ y de la derecha, en general: investigar solo al gabinete de Gobierno de Funes, con la clara finalidad de que, dado que estamos en un periodo preelectoral, la opinión pública tenga en mente que se investiga a los funcionarios de los Gobiernos del FMLN.
En las redes sociales, el ex presidente Funes se preguntaba por qué la CSJ y la Fiscalía no investigaban los patrimonios de los actuales diputados y ex funcionarios de ARENA que recibieron jugosos “bonos especiales” en el gobierno de ex presidente Elías Antonio Saca.
La CSJ no solo denegó investigar a los areneros que han sido señalados de corrupción o malversación de los fondos públicos, sino que satura al departamento de Probidad para que solo investigue a los funcionarios y ex funcionarios del FMLN, porque es mentira que Probidad investigará a todos los diputados de la legislatura anterior.
Además, el perverso pero bien diseñado plan es que probidad investigue solo los casos recientes, incluso, sin indicio algunos de sospecha de corrupción, para que prescriban los casos de los funcionarios areneros.
Así, entran al juego y a la propaganda electoral de ARENA, que le han arrebatado a la izquierda la bandera de la lucha contra corrupción, y con ello, desprestigia al FMLN y a todo aquel que ARENA considera un problema real o inminente, electoralmente hablando. Vaya justicia salvadoreña.