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Río de Janeiro/AFP
Brasil, cure Alemania, Holanda y Argentina, las favoritas de siempre, tienen una cita inquietante en cuartos de final con selecciones que han sorprendido como Colombia, Francia, Costa Rica y Bélgica.
Así lo marcan los cruces entre Brasil-Colombia, Holanda-Costa Rica, Argentina-Bélgica y Francia-Alemania, con la peculiaridad de que son los líderes de los ocho grupos de primera fase del Mundial.
Las potencias, que llegaron a cuartos tras haber clasificado in extremis, enfrentarán a rivales que no tienen nada que perder y que jugarán sin presiones ni ataduras, un verdadero peligro para las que llevan el peso de llegar bien lejos.
Las selecciones de Costa Rica y Colombia, las que levantaron más gestos de asombro en los cuatro primeros partidos, aún perdiendo serán recibidos como héroes en sus países porque superaron la marca histórica de los octavos de final y, mejor aún, de forma clara y contundente.
Holanda no tendría que confiarse porque la selección centroamericana se quitó de encima en primera ronda a pesos pesados como Italia, Inglaterra Uruguay, tres excampeones mundiales, y en octavos por penales a Grecia.
“Vinimos aquí a eso, no vinimos a ser turistas, a visitar Río y a estar tirados en la playa. Vinimos aquí a competir”, avisó el centrocampista Celso Borges.Salvo que la psicóloga que atiende a la Seleçao haya dado de alta a todos sus pacientes, los dirigidos por Luiz Felipe Scolari están sintiendo tremenda presión sobre sus espaldas.
Regina Brandao tiene ante así el siguiente cuadro general: 200 millones de personas presionando para que 11 futbolistas no los defrauden y conquisten la sexta corona, la primera en casa, y a la vez tienen la misión de resarcir la afrenta del Maracanazo de 1950, que marcó a varias generaciones de brasileños.
En el juego con Chile, que selló el pase a cuartos, varios jugadores brasileños, como el capitán Thiago Silva, el arquero Julio Cesar y el astro Neymar rompieron a llorar tras lograr la clasificación, e incluso antes del desenlace final como fue el caso del portero.
“No sólo nosotros, los futbolistas, estamos rodeados de una enorme presión cada día y necesitamos de psicólogos. Creo que le puede hacer bien a cualquier persona, para aportarle tranquilidad”, dijo Neymar, a quien todos ven como el salvador.
Enfrente estará el viernes en el estadio Castelao de Fortaleza la ascendente Colombia que ha ganado sus cuatro juegos hasta aquí y ha erigido a su delantero James Rodríguez como el mejor jugador de la primera fase y hasta ahora goleador del torneo con cinco tantos.
Su entrenador, el argentino José Pekerman, tranquilo y apacible, tiene experiencia en administrar las presiones de los jugadores porque ha manejado
muchos grupos de jóvenes que han tenido enormes éxitos con la Albiceleste conquistando tres títulos mundiales sub-20 (1995, 1997 y 2001).
Pero en particular tiene una carta de triunfo: el delantero James Rodríguez, goleador del Mundial con 5 tantos, y a la vez un equipo equilibrado.
Argentina, que parte como favorita ante Bélgica, descansa en que su astro Lionel Messi tenga al menos un momento de inspiración porque el resto, salvo Ángel ‘Fideo’ Di María, autor del agónico gol que le dio el pase ante Suiza (1-0), está en un bajo nivel, a la espera de que “el enano frote la lámpara”, como dijo el portero Sergio Romero o que aparezca ‘el Mesías’. Y Bélgica tiene como sorprender: Tim Howard, portero de Estados Unidos, fue una verdadera muralla durante el choque por octavos que le dio el pase a los Diablos Rojos por 2-1. Hizo 16 paradas, un récord en partido de la Copa del Mundo, y llevó a su equipo hasta la prórroga, donde los belgas lograron por fin romper el muro.
El seleccionador belga Marc Wilmots quiere aprovecharse de la “falta de equilibrio” de Argentina al aludir al potencial ofensivo de la Albiceleste en contraste con sus debilidades defensivas.
“No queremos concentrarnos en Messi, sino en Argentina como equipo”, dijo Wilmonts.
El duelo entre Alemania y Francia en el Maracaná de Río de Janeiro aparece como el más equilibrado de los cuatro, aunque los germanos tienen el hambre de
no levantar una Copa desde 1990, incluida la que se disputó en su casa a la que no llegó a la final. En choque de equipos ofensivos, Alemania descubrió a su artillero Thomas Müller, que está poniendo en riesgo el récord de su compañero Miroslav Klose como máximo goleador en Mundiales, por ahora compartido con el brasileño Ronaldo con 15 tantos, ya que no tiene lugar en el equipo titular. Francia ha sido el más claro ganador en octavos ante Nigeria 2-0 y es un equipo preparado para atacar como principal filosofía de juego, comandado por Karim Benzema (3 goles). A la dura y defensiva Suiza le anotó cinco goles (5-2) en fase de grupos, mientras Argentina, un equipo con alto poder de fuego, demoró 118 minutos en vulnerar el vallado helvético.
Los cuartos arrancan el viernes con los invitados de siempre y algunos sin tarjeta que pueden dar más de un dolor de cabeza.
