(Una luciérnaga contra el oscurantismo)
1.EL CANDIDATO DEL PARTIDO REPUBLICANO, Donald Trump, quizás sin proponérselo, tocó a fondo el chovinismo de gran potencia que siempre ha estado latente en la población blanca estadounidense. Durante mucho tiempo, esa población, ha estado añorando viejos “horizontes de grandeza”, cuando en el país se expandió la clase media y se multiplicó la bonanza.
2.EN EL PLANO DE LAS REALIDADES SOCIALES, referente a lo anterior, estaríamos hablando del periodo 1940, hasta el final del siglo XX, cuando en Estados Unidos tuvo lugar la famosa proliferación de los empresarios internos, y que la economía del país les asistía con suficientes capitales, y para esa “clase” fabricaba hasta pick up grandes y camionetas tipo granjero y clase media, dotados de todas las comodidades posibles, ya que los emprendedores pagaban con holgura.
3.AQUEL STATUS DE BUEN VIVIR, de campesinos ricos, se subió a la cabeza de la clase que día a día consolidaba su poder económico. De las actividades propias del agricultor empresario, pasaron a los crecientes agronegocios que se vieron asistidos con todo tipo de maquinarias y modernos instrumentos de trabajo como cosechadoras, y novísimas tecnologías…
4.AQUEL AMBIENTE INTERNO DEL PAIS en la ruralidad, fue desbordado por cambios de política “abarcadora” de los gobiernos de Estados Unidos que regresaron de la II Guerra Mundial enriquecidos. Dejaron el desarrollo de la economía interna y ligaron sus progresos al exterior de florecientes industrias maquileras (entre otras el Sudeste Asiático) y muchas actividades, al grado de que fábricas automovilísticas con diversidad de marcas, desaparecieron poco a poco en la búsqueda de mejores ganancias, hasta el grado de que, algunas ciudades como Detroit que vivían de la exclusividad de las industrias automovilísticas, cerraron y se fueron del país. Los gobiernos enceguecidos no se percataron de que su capital humano calificado con oficios especializados y empleos, era lo que se estaba perdiendo. Así, a grandes rasgos, ocurrió el fenómeno económico que llevó a Estados Unidos a la globalización, queriendo aprisionar al mundo en los paquetes de acciones de sus empresarios. Se unió a economías extranjeras descuidando la interna, hasta con cientos de bases militares. Los medianos y pequeños productores que componen el grueso de la clase media, se quedaron sin la fuerte protección, y como sabemos es en esta clase donde más se desarrolla “el sentir nacional”, y hasta “el amor patrio”, mientras que en el gran capital especulador y agiotista no ocurre ese fenómeno.
5.EN POCAS PALABRAS PODEMOS DECIR “que la bomba” que recién estalló con grandes sorpresas en las recientes elecciones de Estados Unidos, la colocaron los gobiernos Demócratas y Republicanos; y ambos, en su desesperada carrera por invadir países con recursos petroleros, descuidaron la atención de su propia casa. Nunca consultaron el sentir y pensar del pueblo norteamericano. Se guiaban por las invenciones de los magnates empresarios de los medios de propaganda y sus patrocinadores de las grandes compañías.
6.NO PODEMOS DECIR QUE UNO U OTRO PARTIDO de los únicos dos admitidos en la política de Estados Unidos, sea más responsable que el otro, de todo lo que ha ocurrido en las últimas elecciones del país. Ambos ayudaron a fabricar la aplastante victoria electoral del millonario Donald Trump, republicano, este 8 de Noviembre. El petrolero Bush invadió Irak y asesinó a su presidente Sadam Husein con las mayores mentiras, en el sentido de que poseía armas de destrucción masiva. El demócrata Barack Obama invadió Libia junto con una tropa de petroleros de Europa Occidental: Inglaterra, Italia, Francia; España, Dinamarca, Holanda, y la financiera de los invasores, Alemania. Todos inventaron que el presidente Muamar el Gadafi, estaba masacrando multitudes de opositores políticos en su país y le asesinaron. Todos son responsables de aquel crimen.
7.LA POLITICA IMPERIALISTA DE OBAMA, tratando de quedar bien con los fabricantes de guerras, muchos de ellos israelíes, lleva ya cinco años o sea todo su segundo periodo de gobierno, procurando destruir a Siria y cercar a Rusia, en colaboración con los 28 países de la Unión Europea, o sea la OTAN, que está convertida de manera exclusiva en la mayor maquinaria de guerra. Todo el mundo sabe ahora que la tragedia provocada en la población siria al haber casi destruido el país, y hacer huir a 8 millones de personas por los ataques guerreristas, es culpa directa de Barack Obama. Su excandidata, Hillary Clinton, de ninguna manera estuvo ausente de ese escenario. El pueblo norteamericano votante descubrió la verdad y la guerra mentirosa que hicieron los medios de prensa, evidentemente inclinados hacia el lado del partido demócrata. Las últimas elecciones de Estados Unidos generarán nuevos aspectos políticos y sociales en el mundo, que aún son impredecibles, pero los habrá.
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