Escorbuto. En los viejos tiempos los marineros aprendieron que vivir durante meses sin frutas y vegetales frescos – la fuente principal de vitamina C – causaba el sangrado de las encías y la inquietud del escorbuto por lo que no podían descansar ni dormir.
Ceguera. En algunos países en desarrollo, la gente se vuelve ciega por deficiencia de vitamina A, una vitamina soluble en grasas.
Raquitismo. Una deficiencia en vitamina D puede causar raquitismo, una condición marcada por los huesos débiles y frágiles que puede ocasionar deformidades esqueléticas como las piernas arqueadas. En parte para combatir el raquitismo, los Estados Unidos han fortalecido la leche con vitamina D desde el año 1930.
Solo la falta clave de micronutrientes puede generar substanciales daños en tu cuerpo, por esto, tomarla en cantidades suficientes puede proveer un beneficio substancial. Algunos de estos beneficios son:
Huesos fuertes. Una combinación de Calcio, Vitamina D, Vitamina K, Magnesio y Fósforo protege a tus huesos contra las fracturas.
Previenen defectos en el nacimiento. Tomar suplementos de Ácido Fólico al comienzo del embarazo ayuda a prevenir defectos en el cerebro y la espina dorsal de la descendencia.
Dientes saludables. El mineral Fluoruro no solamente nos ayuda en la formación de los huesos también previene de que las caries dentales comiencen o empeoren.
El cuerpo no puede producir por sí solo los micronutrientes por lo que necesita captarlos a través de los alimentos para fortalecer los huesos, los músculos, protegerlo de enfermedades infecciosas, producir colágeno o generar tejidos. Una deficiencia de éstos puede desencadenar una enfermedad perjudicial.
La diferencia entre las vitaminas y los minerales
A pesar de que todos ellos son considerados micronutrientes, las vitaminas y los minerales se diferencia de manera básica.
En exceso, los complementos vitamínicos pueden ser perjudiciales
Las vitaminas son orgánicas y puede ser descompuestas por el calor, el aire o el ácido. Los minerales son inorgánicos y se mantienen formados por una estructura química.
Pero, ¿qué quiere decir esto exactamente?
Significa que los minerales del suelo y del agua encuentran fácilmente el camino para llegar a tu cuerpo a través de plantas, peces, animales, y fluidos que consumes. Pero es más resistente al transporte en tu cuerpo que las vitaminas procedentes de los alimentos y otras fuentes, ya que la cocción, el almacenamiento y la simple exposición al aire pueden inactivar sus compuestos más frágiles.
Interacción – buenas y malas formas
Muchos micronutrientes interactúan de forma beneficiosa como por ejemplo la vitamina D permitiendo a tu cuerpo captar el calcio de las fuentes de alimento pasando a través de tu tracto digestivo o la vitamina C ayudándote a absorber el hierro.
Sin embargo, la interacción de los micronutrientes no siempre es cooperativa. Por ejemplo, la vitamina C bloquea la capacidad de tu cuerpo de asimilar el cobre mineral esencial, e incluso una sobrecarga menor del mineral magnesio puede empeorar la deficiencia del hierro.
Los minerales no entran directamente al torrente sanguíneo como las vitaminas hidrosolubles ya que dependen de los procesos de transformación que sufran para entrar en el organismo.
Las vitaminas solubles en agua
Las vitaminas solubles están empaquetadas en porciones acuosas dentro de la comida que tomas. Son absorbidas directamente por el torrente sanguíneo cuando la comida es descompuesta durante el proceso de digestión o se disuelven como suplemento.
Debido a que gran parte de nuestro cuerpo es agua, muchas vitaminas hidrosolubles circulan fácilmente por tu cuerpo. Continuamente tus riñones están regulando los niveles de agua de las vitaminas hidrosolubles, expulsando el exceso del cuerpo a través de al orina.