Con antifaces pintados en el rostro, sotanas y calcetas blancas, un grupo de jóvenes de Mejicanos, en coordinación con la Fundación Maquilishuat, realizaron una obra teatral para proclamar los derechos sexuales y reproductivos de los jóvenes.
José Flores
La educación sexual en El Salvador es un tabú para los adolescentes, ya sea por cuestiones familiares, religiosas o culturales. Según Magdalena Cortez, directora ejecutiva de Fundación Maquilishuat, “hemos avanzado un poco en los temas de educación sexual y reproductiva, pero aún se conservan mitos y creencias, religiosas o machistas, que provocan un abordaje erróneo de la temática”.
En este marco, se realizó en la Casa de la Juventud de Mejicanos durante la mañana del 13 de junio, una presentación teatral denominada “Todas sus voces”. Con el objetivo de crear jóvenes líderes de comunidad, que repliquen los conocimientos compartidos por los organizadores del evento, es decir, Fundación Maquilishuat, ministerio de Salud y alcaldía de Mejicanos.
Magdalena, comenta que “la salud debe verse desde un punto de vista integral, y cuando vamos a hablar de salud sexual y reproductiva, sabemos que los jóvenes necesitan metodologías y prácticas diferentes para que tenga la información clara sobre lo qué es la salud sexual y preventiva”. La temática debe tener un abordaje, pues las cifras de embarazos no deseados son bastantes significativas.
Según el “Mapa de Embarazos en niñas y adolescentes en El Salvador, 2017”, realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidad (UNFPA) durante ese año hubo alrededor de 19,190 adolescentes y niñas embarazadas, de las cuales 781 casos corresponden a niñas de las edades de 10 a 14 años de edad.
La situación es delicada, menciona Mario Guevara, facilitador de la obra teatral que se llevó a cabo. “Pretender que los jóvenes no tienen una vida sexual activa, lo único que hace es ponerlos en una situación de riesgo”, agregó. Por ello, la obra pretende informar y hacer que los jóvenes y audiencia se cuestione referente a la información que personalmente poseen sobre los derechos sexuales y reproductivos.
Los centros educativos no son fuentes productoras de esta información: “las enseñanzas sobre estos temas en los centros educativos, realmente, es muy poca de los maestros hacia los alumnos, porque afirman que nosotros, en su momento, buscaremos por nuestra propia cuenta la información al respecto”, comenta Ana Méndez, adolescente de mejicanos participante de la obra.
“Todas sus voces” es una herramienta para que los jóvenes se informen y concienticen sobre las consecuencias, medidas y riesgos a los que se enfrentan al tener una vida sexual activa. Sin embargo, también cumple la función de iniciativa en pro de la prevención de violencia, según Guevara.
“Creo que uno de los principales retos para estos jóvenes es sentir que hay una razón para trabajar por este país, sentir que llegarán a algún lado, que hay un por qué, que crean que hay una meta y que sus voces cuentan”, concluyó.