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Pese al descenso en la desigualdad registrada en los últimos 10 años en Latinoamérica y el Caribe, cialis sale pharmacy esta región continúa siendo la más desigual del mundo y varios de sus países aún registran niveles de desigualdad comparables a los de África Subsahariana y del Sudeste asiático.
Así revela el informe denominado “Latinoamérica y el Caribe: el reinado de las élites”, medical seek que la organización internacional Oxfam
presentó recientemente ante el Foro Económico Mundial sobre América Latina celebrado en Panamá. Y es que OXFAM , for sale look a través del estudio, denuncia que Latinoamérica y el Caribe es la región más desigual del mundo debido a que sus élites siguen acumulando riqueza extrema y excesivo poder.
OXFAM señala que en esta región mientras los más ricos captan casi el 50% de los ingresos totales, los más pobres reciben solo el 5%.
Es decir, mientras 164 millones de personas viven en situación de pobreza y 66 millones de ellas en pobreza extrema, 113 latinoamericanos están en la lista de las personas más ricas del mundo.
Para obtener estos “impactantes” datos, OXFAM tomó como base la lista “Los Billonarios del Mundo” de la revista Forbes, de marzo 2014, en la que aparecen entre estos 113 latinoamericanos, 65 brasileños, 16 mexicanos, 12 chilenos, 8 peruanos, 5 argentinos, 4 colombianos, y 3 venezolanos.
De acuerdo al reporte en dos años la lista ha añadido 51 nuevas fortunas latinoamericanas.
Estas personas poseen “patrimonios netos” iguales o superiores a los mil millones de dólares. En total sus fortunas suman 438 mil 350 millones de dólares.
“Estas 113 latinoamericanos que están en la lista Forbes, tienen ingresos en sus fortunas que les permiten tener anualmente ingresos que podrían contribuir a que 25 millones de personas salieran de la pobreza”, señaló Iván Morales, director de País de OXFAM en El Salvador.
Morales agregó que “solo los ingresos anuales proyectados para el 2014 de esos 113 latinoamericanos, equivaldrían a los presupuestos estatales de El Salvador, Guatemala y Nicaragua juntos”.
De igual manera estos ingresos serían iguales al presupuesto de salud pública de nueve países de la región.
En tanto, de acuerdo a Forbes, aproximadamente el 76% de la riqueza de los multimillonarios de la región se concentra en 7 sectores económicos, siendo el sector de telecomunicaciones, controlado por el mexicano Carlos Slim, el de mayor concentración.
Este sector es seguido por el financiero, la industria de la cerveza, los medios de comunicación, las actividades extractivas (hidrocarburos y minería), el sector de la construcción y las empresas minoristas.
Es de destacar que Slim, Presidente y Director Ejecutivo de América Móvil, es el latinoameicano que posee la fortuna más grande de la región y la segunda del mundo, su empresa controla casi el 80% de los servicios de línea fija y el 70% de los servicios móviles en México.
Este empresario cuenta con un patrimonio neto estimado en 72 mil millones de dólares; 4 mil millones de dólares menos que Bill Gates.
OXFAM señala que Slim podría pagar sólo con sus ingresos de un año los salarios anuales de 440 mil mexicanos.
En el reporte OXFAM concluye que las cifras mencionadas son la expresión y el resultado de un fenómeno global: “los ricos reinan”.
En este sentido, la organización denuncia que las élites ricas se reparten el poder político para manipular las reglas del juego económico, “socavando la democracia y creando un mundo en el que las 85 personas más acaudaladas del mundo acumulan tanta riqueza como la mitad de la población más pobre del planeta”.
En este contexto, Francoise Vanni, directora de Oxfam para
Latinoamérica y el Caribe, manifiesta que “América Latina y el Caribe debe afrontar el rezago de la desigualdad que produce un desbalance social y permite que las élites que concentran la riqueza tengan una influencia política indebida que, en último término, arrebata a los ciudadanos los ingresos procedentes de los recursos naturales, genera políticas fiscales injustas, fomenta las prácticas corruptas y desafía
el poder normativo de los gobiernos”.
“Cada vez más en nuestros países y a nivel global la riqueza se concentra en pocas manos y eso tiene una serie de consecuencias”, advirtió Morales de OXFAM en El Salvador.
Ante este escenario, OXFAM hace un llamado a los Gobiernos de la región para que asuman el reto de superar la desigualdad frenando a la excesiva influencia de las élites económicas en la toma de decisiones de los estados e implementando políticas que redistribuyan la riqueza y acaben con la pobreza.
En esta línea, pidió a los líderes empresariales y políticos participantes en el Foro Económico Mundial de Latino América: no utilizar paraísos fiscales para evadir impuestos; no usar la riqueza económica para obtener favores políticos; hacer públicas todas las inversiones de las que sean beneficiarios efectivos.
De igual manera sugirió respaldar una fiscalidad progresiva sobre riqueza, reclamar que todas las empresas ofrezcan un salario digno a sus trabajadores y exigir a otras élites económicas que también se adhieran a estos compromisos.
En tanto, a los gobiernos recomendó: una mayor regulación de los mercados; parar la capacidad de la población rica para influir en los procesos políticos y en las políticas que mejor responden a sus intereses.
También solicitó el fortalecimiento de los umbrales salariales y de los derechos de los trabajadores; eliminar las barreras a la igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres; una fiscalidad progresiva (quien tiene más que pague más impuestos); adoptar medidas firmes contra el secreto bancario y la evasión fiscal; las transferencias redistributivas y el fortalecimiento de los mecanismos de protección social; inversión en el acceso universal a una atención sanitaria y educación de calidad; transparencia y rendición de cuentas, entre otras.
OXFAM es una confederación de organizaciones internacionales no gubernamentales, que tiene su base en 17 países en el mundo que en conjunto inciden en 90 países del planeta.
Su principal foco es contribuir a reducir la injusticia de la pobreza,
interviniendo de diferentes maneras en temas que consideran importantes en este sentido, como: la conservación de recursos naturales, la soberanía y seguridad alimentaria, el agua como una de las fuentes primordiales para el desarrollo y la defensa de la reducción de la inequidad de género.