Tomado del Granma
Si el 26 de junio de 2018, la reconocida cantante italiana Laura Pausini dio fe de su amor por Cuba, al expresar: «Cuba, los quiero», ante la multitud que asistió al concierto ofrecido junto a Gente de Zona en la Ciudad Deportiva, hoy vuelve a dar muestras de ese afecto, al comentar, vía telefónica, a un admirador suyo en la Isla su agradecimiento y cariño «a tantos médicos cubanos que llegaron hasta Italia para ayudarnos».
El gesto de la Pausini alegra a nuestro pueblo, en momentos en que enemigos de la Revolución Cubana intentan desprestigiar la labor humanitaria de los galenos del Contingente Henry Reeve, especializados en situaciones de desastres y graves epidemias, que ha sido propuesto por diversas instituciones mundiales y numerosos intelectuales y artistas del orbe para integrar la candidatura del Premio Nobel de la Paz, debido al papel desempeñado por sus más de 35 brigadas en el combate contra la covid-19.
Esas comitivas, a las que acusan los imperialistas en su brutal campaña de ser esclavos modernos, han atendido durante la pandemia a más de 162 000 enfermos, han salvado más de 5 000 vidas y están en más de 30 países. Ellas se sumaron a las 58 brigadas médicas que ya se encontraban en otras naciones antes del nuevo coronavirus, en las cuales unos 600 colaboradores atienden casos confirmados de la covid-19.
Más allá de las cifras, que evidencian la labor altruista de los médicos, sobran las expresiones de gratitud que, desde todas partes del mundo, llegan a Cuba para aplaudir la entrega de estos profesionales, de «trato fácil, cercano, agradable y jovial», cuya huella queda en el corazón de quienes los han conocido.
A estos héroes de batas blancas enalteció la Pausini, la misma que recibió hace dos años severas y malintencionadas críticas por haber cantado en Cuba en el concierto antes citado, al que asistió el Presidente Miguel Díaz-Canel. Siendo noticia desde ayer su elogio, no será diferente esta vez; sin embargo, la cantautora italiana ratifica su buen sentir, y agradece de corazón, tal como lo hacen las fuerzas generosas del planeta.