Belo Horizonte/Brasil/AFP
Desde la banca vio perder a su equipo, pero su ingreso al campo puso a correr a una Argentina que solo parecía caminar con Lionel Messi. En el duelo ante Brasil por un cupo a la final de Copa América, los botines de Lautaro Martínez pueden hacer historia.
Aquel muchacho que hace siete años se trepaba en la cima de la tribuna popular del estadio Olimpo para alentar al Liniers de Bahía Blanca, es hoy el que hace vibrar a la hinchada albiceleste que acompaña a la selección en cada juego en el torneo de Brasil.
Argentina llegó a la Copa América con el mejor jugador del mundo en su bando. Pero el propio Messi reconoce que no está «haciendo su mejor» en el torneo continental más antiguo del mundo.
Y fue el momento del joven de 21 años, miembro de una camada que empieza a tomar forma en Argentina bajo el mando de un novel DT, Lionel Scaloni, cuyo esquema de juego fue criticado al inicio, pero que parece acomodarse.
Entró en el segundo juego contra Paraguay y no quedó contento cuando Scaloni lo cambió por Di María. En el siguiente juego respondería con goles.
Abrió el marcador en el duelo ante Catar que terminó 2-0, y también marcó un elegante gol de taco en el duelo de cuartos contra Venezuela, que también acabó 2-0 y puso a Argentina en las semifinales con Brasil
«En el gol me imaginé que la pelota podía ir allí (…) Estamos demostrando que en cada partido entregamos todo», aseguró el atacante del Inter de Milán.
– Quebrar el ayuno –
Con Lautaro y con el experimentado ‘Kun’ Agüero, Argentina tiene la misión de romper un ayuno al que está sometido desde 1993, cuando ganó su última Copa América.
El propio DT Scaloni ha resaltado el trabajo de Lautaro, en combinación con Agüero.
«Estoy contento por los dos, son chicos que hicieron un trabajo increíble y que entendieron el significado de la palabra compromiso», sostuvo tras el juego ante Catar, y dijo que fue «hasta emocionante» verlos salir exhaustos del campo.
Para lograr su propósito, Argentina tiene que superar a Brasil en la semifinal de este martes. La Canarinha nunca ha perdido este torneo en casa y su hinchada tiene hambre de triunfo.
«Brasil será un rival muy difícil y no sólo por ser el local», ha dicho Lautaro, quien en la era Scaloni lleva 6 goles con su selección, mientras que Messi tiene 3.
– En la mira del Barcelona –
El desempeño en este torneo suele ser tribuna para que los clubes internacionales miren posibles contrataciones.
En el caso de Lautaro, según la prensa de su país. El club Barcelona prepara una oferta de 112 millones de dólares para comprar al jugador, que fue comprado en 30 millones por el Inter de Milan, para cinco temporadas, hasta 2023.
La información no ha sido confirmada por ninguna fuente oficial. Su empresario Alberto Yaque declaró al portal Passioninter que solo ha escuchado rumores pero que nadie ha hablado con él.
Pero según el diario Corriere dello Sport, el propio Messi estaría intercediendo para ese contrato.
El inicio de 2018 fue espectacular para el ‘Toro’. Fue estrella del Racing en Libertadores, anotando contra los brasileños Cruzeiro y Vasco. Hizo 18 goles en 28 juegos con el club argentino. Ya en el Inter de Milan lleva 9 goles de 35 juegos, en su primera temporada.
Este martes, a las 21H30, Brasil y Argentina chocan en el Mineirao. La Canarinha vuelve a disputar una semifinal en el mismo estadio donde en 2014, durante la Copa del Mundo, recibió 7-1 ante Alemania.
Luego espantó un poco el fantasma en 2016 venciendo a Argentina 3-0 en ese mismo escenario, durante las eliminatorias a Rusia-2018.
Cuando el árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano pite el inicio del juego, Lautaro saldrá a agitar ese fantasma.