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¿Le gustan las ofensas al presidente?

Nelson López*
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1-Mire, lo que pasa es que nosotros así somos, desde chiquitos, y nos gusta la jodarria. Nos pintamos con las bayuncadas que se nos vienen a la mente, por eso es que yo puedo decir que me dan igual, ni me caen mal ni me gustan, siento que eso es puro folcklor y llego a la conclusión de que más es lo que pierdo el tiempo poniendo atención a eso. Así jodían a Tapón Sánchez Hernández y al Cnel. Molina, ¿me entiende?

2-Después de ver cómo friegan al presidente de la más grande potencia del mundo, o sea, del imperio pues, que le dicen desde kukluxklanero hasta lo peor que usted se pueda imaginar, y que se pongan a mofar de cualquier otro presidente de estos países tercermundistas o del nuestro, no le veo sentido. Ustedes ni deberían andar preguntando eso.

3-Honestamente creo que depende de la creatividad de cada quien, y si alguien tiene buen estilo para hacer las ofensas y son graciosas no le veo nada malo, y sinceramente lo que más me gusta es que al presidente le vale, y eso lo podemos notar cuando sale hablando en la tele de los proyectos del gobierno, o en los programas sabatinos y en otros eventos, ahí se nota que le resbalan y eso es lo mejor.

4-Yo digo que hay quienes se pasan en sus ofensas pero porque son del otro partido y esos quiérase o no están mordidos desde el 2009 cuando perdieron la guayaba y desde entonces se inventan un montón de locuras con tal de que la gente se ofenda, pero como ya los conocemos y sabemos por qué están bravos solo nos da risa que se desvivan en eso. ¡Pobrecitos! Al final de cuentas lo que hacen es un revira y contra.

5-La verdad es que es una falta de respeto a la persona, al ser humano, y eso a la gran mayoría no le gusta, pero también debemos entender que nuestra educación es, sin duda, extremadamente baja como para exigir respeto a quienes disfrutan del oprobio, sobre todo en esta era digital que a través de las redes sociales y de forma anónima sueltan dolores y resquemores contra cualquiera, sin acudir a la sátira fina. En mis tiempos desahogábamos en los desfiles Bufos de la UES, ahora a puro tuit y Facebook.

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