Yaneth Estrada
@caricheop
“Las encuestas reflejan una percepción, pero se debe hacer un análisis en los tiempos de manera más integral, sobre cuál fue la calificación con la que terminaron los expresidentes Flores, Saca y Funes, ahora la nota de Sánchez Cerén es menor, pero la realidad concreta es que Flores murió en un proceso judicial, Saca está preso y Funes anda huyendo”, expresó Roberto Lorenzana, encargado de Comunicaciones y Gobernabilidad de la Presidencia.
El último estudio de opinión pública de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) publicado esta semana evaluó la administración del Presidente Salvador Sánchez Cerén con un 4.91 y afirmó que el 35% de la población consideró que no ha cumplido sus promesas.
“Al Presidente Sánchez Cerén no le gusta mentir, es honrado desde el punto de vista intelectual, también en general. Y cuando sale del país lo comunica a la nación, a veces por salud, otras por trabajo, a quienes mencioné antes, le mentían al pueblo, pero tenía buena nota”, indicó.
El funcionario aseveró que en el tema de las promesas no cumplidas, se debe a que seguramente la población esperaba que las transformaciones sociales llevaran más celeridad a las posibilidades reales que hemos tenido.
También manifestó que si bien el gobierno anterior (Mauricio Funes) generó diferentes programas como la entrega del paquete escolar, pero fue en la actual administración en la que se amplió hasta bachillerato.
Cambios Importantes
A cuatro años de gobierno, enfatizó las garantías para la gratuidad de la educación pública, desde los niveles de parvularia hasta la superior, y la creación de la Universidad en Línea. “Por primera vez en la historia del país la Universidad Nacional es gratis, se eliminaron las cuotas. Ya tenemos 2 mil estudiantes”, aseguró el funcionario.
Otro avance a destacar es la inclusión de las nuevas tecnologías en la enseñanza académica, para lo cual se han instalado modernos centros de cómputo en 2,500 escuelas.
Asimismo, en materia de salud se ha impulsado una reforma de salud que ha permitido mejorar la calidad de los servicios a la población y acercarlos hasta sus comunidades, garantizar los medicamentos recetados y contar con nueva infraestructura hospitalaria que pasó de 400 a 818 unidades de salud.