Alberto Romero de Urbiztondo
Twitter: @aromero0568
La diputada del PCN, Eeileen Romero propone fomentar la lectura de la Biblia en los centros educativos del país para “rescatar los valores morales de los niños, el amor al prójimo y salvar al país de tanto luto y delincuencia”.
Es una propuesta que reiteradamente presenta el PCN y rechazada por múltiples razones. La primera y principal es que es inconstitucional, tal como lo ha expresado la Sala de lo Constitucional en su Resolución 22-2011 del 15/02/2017 que dice: “El Estado no puede imponer ninguna visión particular del bien, de la espiritualidad o de la moral religiosa, cuya influencia depende solo de la persuasión”.
Además, diversos líderes religiosos han expresado su desacuerdo. El pastor de la Misión Cristiana, Mario Vega ante una propuesta similar en 2010 advirtió: “Mi reserva es en torno al tema de la injerencia del Estado en asuntos que competen a la Iglesia”; en la misma fecha el arzobispo José Luis Escobar Alas dijo: “Es una verdadera falacia, porque pareciera ser una iniciativa conveniente pero no lo es. La escucha de la palabra de Dios exige un ambiente de fe el cual no existe en la escuela pública, la palabra de Dios exige explicación para ser bien entendida”.
Aunque la Biblia pueda ser un libro inspirador para muchas personas, también contienen expresiones que pueden promover el odio y contradicen principios y derechos reconocidos en nuestra sociedad. Algunos ejemplos lo muestran claramente. En Deuteronomio 22: 13-21 se justifica el feminicidio “si resultase verdad que no se halló virginidad en la joven, entonces la sacaran (…) y la apedreara los hombres de la ciudad, y morirá…”. En Números 31: 15-18 incitan a la guerra, las masacres, el saqueo y el rapto “Y les dijo Moisés: matad pues ahora todos los varones entre los niños; matad también toda mujer que haya conocido varón carnalmente. Y todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido ayuntamiento de varón, os reservaréis vivas”.
Estas lecturas no contribuirían a que la niñez y juventud desarrollen una cultura de paz y respeto, ni a disminuir la violencia. La Escuela no es lugar para adoctrinamiento religioso.