Río de Janeiro/dpa
La estadounidense Katie Ledecky demostró por qué nadie duda de que será la gran estrella de la natación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, al pulverizar el récord mundial de los 400 metros estilo libre y colgarse el primero de los varios oros a los que aspira.
La norteamericana de 19 años voló sobre el agua del Estadio Acuático Olímpico para ganar la prueba en 3:56,46 minutos y rebajar en casi dos segundos la plusmarca de 3:58,37 que ella misma había establecido hace dos años en Gold Coast.
La exhibición de Ledecky dejó incluso en un segundo plano el nuevo oro de Michael Phelps, que gracias a su victoria con el equipo estadounidense de 4×100 metros libres logró su decimonovena victoria olímpica y su vigesimotercera medalla en Juegos Olímpicos
La aplastante superioridad del nuevo prodigio de la natación se vio reflejada en la tabla de tiempos en la final, en la que la medalla de plata se la colgó la británica Jazz Carlin con 4:01,23 minutos.
El bronce fue para la también estadounidense Leah Smith con 4:01,92.
Ledecky, que el sábado ganó la plata en el relevo de 4×100 libre, se colgó su segundo oro olímpico, después del que consiguió hace cuatro años en los 800 metros de Londres.
En Río, la estadounidense aspira a emular a su compatriota Debbie Meyer, única mujer capaz de lograr en unos mismos Juegos las coronas olímpicas de 200, 400 y 800 metros.
La hazaña se remonta sin embargo a la cita de Ciudad de México en 1968.
“Hacer 3:56 fue el objetivo que me marqué tras Mundiales de Barcelona en 2013, así que sienta muy bien”, dijo. “Estuve muy cerca de batir el récord. El nado fue casi idéntico, pero con más ritmo en la última posta. Es pura felicidad”, agregó.
La forma en la que Ledecky destroza los mejores cronos de todos los tiempos hace incluso pensar con la posibilidad de que baje de los ocho minutos en el 800.
Ganador del récord absoluto de medallas de oro en la historia olímpica, Phelps se impuso en el 4×100 junto a Caeleb Dressel, Ryan Held y Nathan Adrian. Con un tiempo de 3:09,92, los estadounidenses se impusieron a Francia y Australia.
La superestrella conquistó así el primero de los cuatro oros que, según dijo, aspira a ganar en Río. En individuales, el estadounidense de 31 años se estrenará mañana en los 200 metros mariposa.
Se espera que compita también en los 200 combinados el miércoles y un día después en los 100 mariposa, a lo que podría sumar hasta dos participaciones más en relevos.
El de Ledecky fue el más espectacular, pero no el único récord mundial que se batió en el agua de la arena carioca, donde ya van seis plusmarcas en dos días de competición.
El británico Adam Peaty confirmó lo que se esperaba y batió por segundo día consecutivo el récord mundial de los 100 metros braza (pecho) para quedarse con el oro en la prueba.
El nadador de 21 años mejoró en 42 centésimas el récord que había establecido en las preliminares del sábado para vencer con un tiempo de 57,13 segundos.
El sudafricano Cameron Van der Burgh, campeón olímpico en 2012, terminó muy lejos en el segundo lugar, con una marca de 58,69.
El estadounidense Cody Miller completó el podio con un récord nacional de 58,87.
Peaty, una de las estrellas nacientes de la natación, alzó así su primer oro olímpico tras los títulos mundiales que obtuvo en los 50 y 100 metros braza en los Mundiales de 2015 en Kazán.
El primer récord lo logró la sueca Sarah Sjostrom en la final con la que arrancó el programa nocturno, la de los 100 metros mariposa, en la que rebajó en 16 centésimas su propia marca para dejarla en 55,48.
La escandinava se impuso a la canadiense Penny Oleksiak (56,46) y a la estadounidense Dana Vollmer (56,63), plata y bronce respectivamente.
También hubo espacio para la polémica, pues la rusa Yuliya Efimova se clasificó a la final de los 100 metros braza pese a sentir la animadversión de parte del público.
La nadadora, que recibió abucheos tanto en la sesión de la tarde como en la de la noche, se impuso en su serie semifinal con 1:05,72 minutos y sólo fue superada en la tabla común de tiempos por la estadounidense Lily King (1:05,70).
Efimova llegó en el último momento a Brasil rodeada de controversia, ya que en un principio fue excluida de los Juegos Olímpicos a causa del escándalo de doping en Rusia. Un fallo de la CAS, sin embargo, la habilitó finalmente para competir.