Fátima Flores
@DiarioCoLatino
En la pirámide “La Campana”, la estructura de mayor tamaño del Parque Arqueológico San Andrés, se viene realizando desde hace tres años trabajos de conservación. En donde se ha invertido un aproximado de 15 mil dólares, financiado por la Sociedad Japonesa para la Promoción de la Ciencia.
El proyecto de conservación que inició en el año 2015, se ha centrado en levantar paredes de contención pegados a la estructura original. En donde un equipo conformado por 15 arqueólogos ha utilizado piedras, adobes y repello de argamasa, por ser materiales que se asemejan a los utilizados hace más de mil años para la construcción de la estructura.
Los trabajos de preservación, los cuales son dirigidos por el arqueólogo japonés Akira Ichikawa, bajo la supervisión del Departamento de Arqueología de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural, fueron expuestos durante la ponencia “El patrimonio cultural es un recurso motor del desarrollo y beneficio social económico y cultural”, en donde revelaron que se ha logrado restaurar el costado norte de la pirámide. Según Ichikawa, las paredes de contención “pueden durar un aproximado de 10 a 15 años, dependiendo del clima”. El arqueólogo hizo énfasis que factores como la lluvia y el viento tiende a acelerar el deterioro de la estructura arqueológica, como también el tipo de tierra en la que reposa “La Campana”, la cual facilita el proceso de erosión en la pirámide.
El director del proyecto, además, expresó que con el apoyo de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural, se logró financiar capacitaciones para los habitantes de la zona, para crear conciencia en ellos sobre la importancia de la conservación del centro arqueológico.
Por su parte, la directora Nacional de Patrimonio Cultural y Natural, Irma Flores, comentó que los trabajos de conservación en la pirámide “contribuyen en preservar el legado prehispánico del país”. A la vez resaltó que “las técnicas de conservación utilizadas en la estructura se han administrado bajo principios internacionales basados en tratados que se establecen a través de la UNESCO”, institución encargada de brindar los principios de conservación y restauración arqueológica.
Para el 2018 esperan concluir el proyecto de conservación y en un futuro planean ampliar el área de acceso público, ya que la zona en la que se encuentra “La Campana” está cerrada a los visitantes.