Montevideo / AFP
Mauricio Rabuffetti
Uruguay ha sentado un precedente de soberanía a favor de la salud de la población al legislar en contra del tabaco, afirmó a la AFP la experta de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Adriana Blanco.
Blanco, jefa de la Unidad de Factores de Riesgo y Nutrición de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quien antes fue asesora regional de ese organismo para el Control del Tabaco, sostuvo que el país se ha convertido en un líder regional de la lucha contra el tabaco.
«No solamente por las medidas (que ha adoptado, como el etiquetado genérico de cajillas de cigarrillo o el establecer ambientes libres de humo de tabaco en espacios públicos), sino por la actitud que ha tomado. No es poca cosa enfrentar a una potencia tabacalera en un ámbito con pocas chances de éxito como el económico», sostuvo la especialista.
Blanco aludía al juicio que el país ganó en 2016 ante el CIADI -el organismo de resolución de controversias del Banco Mundial- tras una demanda de la tabacalera Philip Morris.
La especialista, que participa de un congreso de las comisiones de Salud de los Parlamentos de las Américas que comenzó este lunes en Montevideo, destacó que Uruguay «ha sentado un precedente: el de la soberanía de los países en legislar a favor de la salud de la población».
En efecto, Uruguay se convirtió en 2006, durante la primera presidencia de Tabaré Vázquez, actualmente en el poder, en el primer país de las Américas libre de humo de tabaco, «una demostración de que sí se puede» y con recursos limitados, argumentó Blanco.
Actualmente, 19 países del continente han seguido el rumbo marcado por Uruguay, «muchos de ellos ayudados en la parte técnica» por especialistas uruguayos que participaron en la implementación de las medidas adoptadas.
– Continente libre de humo –
En su nueva estrategia contra el tabaquismo, la OPS espera que todo el continente adopte esta normativa de ambientes libres de humo para 2022, y que se implementen advertencias gráficas grandes en los paquetes de cigarrillos.
El ambiente libre de humo «es la entrada» a una política antitabaco sólida, argumentó Blanco, que destacó además la adhesión que esta política genera en la población cuando se plantea.
«No conozco un país donde se haya generado una revuelta popular» por aplicar este tipo de medidas, argumentó, al tiempo que subrayó la importancia de involucrar a la gente mediante campañas de concientización sobre los efectos nocivos del tabaco.
-Nuevo paso –
Uruguay dio un nuevo paso hace diez días en su política antitabaco al decretar, por primera vez en América Latina, el etiquetado genérico de las cajillas de cigarrillos, que elimina referencia a marcas.
Esta decisión se suma a la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados y a la de exigir advertencias que ocupen el 80% del espacio de los paquetes de cigarrillos, origen del diferendo que enfrentó a Uruguay con la gigante Philip Morris.
En mayo pasado, datos oficiales mostraron que 20,4% de los uruguayos fuma, una cifra que supone una caída de más de 1% sobre el período anterior considerado (2016-2017), una de las mayores bajas «en la última década», según las estadísticas.