Por Yussel González
México/AFP
México y Alemania, que comparten el dudoso honor de ser destino de algunos enfurecidos tuits por parte del presidente estadounidense Donald Trump, inician una reunión este viernes en la que buscan fortalecer su relación comercial.
La canciller alemana Angela Merkel, quien ha tenido desencuentros con Washington en los últimos días, llega a México acompañada de una delegación empresarial con la intención de ampliar la relación entre ambos países, que en 2016 implicó un comercio bilateral de 17.800 millones de dólares.
La presencia alemana es importante para México, en particular por las plantas automotrices de empresas como Volkswagen y Audi, que han contribuido a hacer del país latinoamericano el séptimo productor mundial de vehículos.
Un atractivo para ello ha sido el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un pacto comercial que une a México con Estados Unidos y Canadá desde 1994 y que le da acceso al vital mercado estadounidense sin aranceles.
Sin embargo, ahora las empresas alemanas ven a México como un punto de exportación hacia varios lugares del mundo más allá de Estados Unidos.
«No vinieron solamente con el enfoque de Estados Unidos. Audi produce el modelo Q5 desde el año pasado en el estado de Puebla (centro) para el mercado mundial. Estados Unidos sí es un factor pero no es el único factor porque vinieron estas empresas a México», dijo a la AFP Björn Lisker, vocero de la Cámara Mexicano Alemana de Comercio e Industria (CAMEXA).
Ejemplo del interés es que la Inversión Extranjera Directa (IED) proveniente de Alemania alcanzó 2.395 millones de dólares el año pasado, solo por detrás de Estados Unidos y España.
Aunque la industria automotriz y las manufacturas acaparan la atención, hay otros sectores que también tienen una participación importante en México.
«Tenemos una fuerte presencia de la industria farmacéutica alemana en el país, de la industria química, de la eléctrica y electrónica. Son productos importantes que intercambiamos en las dos direcciones», agregó Lisker.
El directivo dijo que a la fecha hay 1.900 empresas en México con capital alemán que generan 120.000 empleos.
Sin embargo, esa relación todavía palidece frente a la que tiene México con Estados Unidos, su mayor socio comercial y destino del 80% de sus exportaciones.
Lejos de Donald Trump
Desde que estaba en campaña, Trump convirtió a México en uno de los blancos de sus ataques y pidió renegociar el TLCAN al asegurar que es dañino para los trabajadores estadounidenses.
Sin embargo, los ataques no se limitaron a su vecino del sur.
A finales de mayo, Trump escribió en Twitter «tenemos un déficit comercial masivo con Alemania, además de que pagan menos de lo que deberían en la OTAN. Muy malo para Estados Unidos, esto cambiará».
Por ello, la visita de Merkel llega en un momento importante para México y Alemania.
«La visita oficial de la canciller Merkel refuerza y fortalece esta relación y sobre todo por el momento geopolítico que estamos viviendo», dijo a la AFP Alonso de Gortari, director ejecutivo de promoción internacional de ProMéxico, la agencia mexicana de promoción de comercio e inversión.
El funcionario consideró que «por los acontecimientos recientes, la posición mexicana y la posición alemana tienen más coincidencias que nunca».
Espacio para crecer
La relación comercial entre México y Alemania tiene todavía espacio para crecer, en parte por el tratado de libre comercio entre el país latinoamericano y la Unión Europea, vigente desde el año 2000.
El pacto está siendo actualmente revisado para incluir temas como comercio electrónico y propiedad intelectual.
«Lo que es importante es que México empiece a aprovechar más las opciones tanto de ese tratado como otros tratados que tiene con otras regiones del mundo», opinó Lisker.
Además, 65% de las empresas alemanas esperan un crecimiento de sus negocios en el país durante los próximos 12 meses.
Alonso de Gortari ve también mayores oportunidades para una integración más fuerte entre México y Alemania gracias a las cadenas de valor que se generan a partir de las manufacturas, en las que participan proveedores mexicanos.
«Es un proceso de integración que tiene una alta repercusión económica en el país, no solo está incrementando el empleo directo y la inversión sino el crecimiento económico», dijo el funcionario.