Por Sinay Cespedes Moreno
Quito/PL/AFP
Con los versos de Antonio Machado, musicalizados por Joan Manuel Serrat: »Caminante no hay camino, se hace camino al andar», Lenín Moreno, electo presidente de Ecuador, prometió ante miles de personas mantener la ruta de la revolución ciudadana.
Su voz melódica retumbó en medio de la noche al entonar la canción en la tarima habilitada en la céntrica avenida de Los Shyris, frente a la sede de la formación política Movimiento Alianza PAIS, de la cual es miembro.
Jóvenes, mujeres, familias enteras, ancianos y niños acompañaron al elegido, quien sucederá el venidero 24 de mayo a Rafael Correa, máximo líder de esta nación sudamericana por 10 años, período reconocido por muchos como la Década Ganada, debido a los logros económicos, políticos y sociales.
Banderas, vuvuzelas, pancartas en respaldo al exvicepresidente y consignas como: ‘Lenín, amigo, el pueblo está contigo’, inundaron el lugar, usualmente utilizado por la oposición para realizar manifestaciones contra el gobierno nacional.
En esta ocasión, desde la tarde, la víspera, día de la segunda jornada de elecciones presidenciales, quienes siempre apostaron por la continuidad de la revolución ciudadana comenzaron a concentrarse en esa área, para estar bien cerca del cuartel general de Alianza PAIS.
Lo que fue decenas al inicio y cientos al cierre de las urnas a las 17:00 (hora local), se convirtieron en miles luego del primer reporte oficial del Consejo Nacional Electoral, pasadas las 20:00, que confirmó la victoria.
Desde su podio, y con su habitual dulzura, y a la vez firmeza, Moreno prometió continuar la ruta tomada por Correa, en 2007 y profundizar los verdaderos cambios experimentados por la ciudadanía desde entonces, para mejorar su bienestar.
Erradicar la pobreza, eliminar la desnutrición infantil, mejorar la vida de los ancianos e impulsar la generación de empleos y los emprendimientos, sobre todo del sector joven, serán algunas de las prioridades de la nueva administración.
Uno de sus principales compromisos, es luchar contra la corrupción del pasado, el presente y aquella que pueda aparecer durante su gestión.
Impulsado por la trayectoria recorrida, Moreno llamó a todos los ecuatorianos a ‘seguir construyendo un mejor país’, como homenaje al promotor del nuevo Ecuador, el dignatario saliente, Correa.
‘Gracias, Rafael’, aseveró el vencedor en las justas y advirtió que su mano está tendida para trabajar incluso, con quienes no votaron por él.
Con un 98,96% de los votos escrutados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), el candidato por el movimiento socialista Alianza País (AP), obtenía un 51,16% de los votos válidos, frente al 48,84% del opositor de Creando Oportunidades (CREO). El organismo tiene 10 días de plazo para dar los resultados oficiales.
La noche terminó con un intercambio musical, con temas a dúo entre el presidente saliente y el electo, junto al pueblo.
Espaldarazo a la izquierda latinoamericana
La victoria del exvicepresidente del carismático mandatario saliente Rafael Correa supone un espaldarazo a la izquierda latinoamericana y un respiro para el fundador de Wikileaks, Julian Assange.
Moreno agradeció los mensajes de felicitación de gobernantes de la región, donde países como Brasil, Argentina y Perú dieron un giro a la derecha.
«Gracias a los presidentes latinoamericanos por sus llamadas y mensajes de felicitación y afecto ¡Fortaleceremos nuestra integración!», escribió en su cuenta de Twitter Moreno, quien sufre una paraplejia por un disparo que recibió al ser asaltado en 1998.
Moreno tiene previsto este lunes hacer su primera visita al palacio de Carondelet, sede del gobierno nacional, como presidente electo. Ahí acompañará a Correa en el cambio de guardia de la escolta presidencial, una vistosa ceremonia castrense que se desarrolla en la Plaza de la Independencia, ubicada frente al palacio.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuyo gobierno es muy cercano al correísmo, fue el primer líder internacional en felicitar a Moreno por «el triunfo de la revolución ciudadana».
«El triunfo de Alianza País marca la continuidad de los movimientos progresistas en América Latina, justo cuando la derecha regional arrecia sus ataques contra procesos soberanos como el que se vive en Venezuela», publicó de su lado el diario cubano Granma, del gobernante Partido Comunista de Cuba.
Desde Londres, donde está asilado en la embajada de Ecuador desde 2012, Assange, a quien Lasso amenazó con desalojarlo, celebró el triunfo de Moreno.
«Invito cordialmente al Señor Lasso que se retire del Ecuador en los próximos 30 días (con o sin sus millones offshore)», escribió en Twitter el provocativo australiano, en referencia a las acusaciones del correísmo de que Lasso tiene capitales en paraísos fiscales.
«Correa, te vamos a extrañar»
Correa, que gracias al boom petrolero modernizó con su «Socialismo del siglo XXI» un país con fama de ingobernable, se unió al acto de celebración de Moreno, que terminó convirtiéndose en una fiesta.
Tras mostrar una pancarta en la que se leía «Correa te vamos a extrañar», Moreno, muy aficionado al canto, tarareó varias canciones, entre ellas «Cantares» del catalán Joan Manuel Serrat o «Solo pienso en ti» de Víctor Manuel.
Correa llegó al escenario, cantó «Venceremos» con el puño arriba y, arengando al público, dijo: «El país queda en buenas manos».
Con rostro de felicidad, Rocío Vargas, una trabajadora social de 57 años que festejaba en el lugar, aseguró a la AFP que Moreno prolongará la estabilidad de los años de Correa, que llegó al poder en 2007 tras diez años en que hubo siete presidentes.
«Que cumpla lo que falta por hacer. Correa hizo lo que pudo pero la gente es ingrata, pero pienso que con Lenín vamos a erradicar la pobreza», aseguró entre gritos.
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