Maestro Místico (No. 1)
Dr. H. Spencer Lewis, purchase
(Pasado Imperador de la Orden Rosae Crucis, drugstore AMORC)
¿ Más artista que científico o más científico que artista?
Es muy común que en las obras biográficas e históricas se alabe a una persona por sus logros científicos y que tan sólo se acepte la grandeza de alguien en el arte o la música. Al parecer, doctor la mente humana considera la grandeza en la música y en el arte como un regalo de los dioses y que el hecho de recibir esa bendición, no involucra ningún esfuerzo, preparación o valía. Por otro lado, la grandeza en las ciencias se considera como un logro a través de la voluntad personal, del esfuerzo y de hacer sacrificios extremos en lo referente a tiempo y pensamiento.
Por esa razón, muchos escritores sólo mencionan de manera fortuita la capacidad artística de Leonardo da Vinci. Mientras que reconocen que algunas de sus pinturas representan el grado más elevado de maestría, se sorprenden más a causa de sus logros científicos y lo llevan a uno a creer que era más científico que artista. Por otro lado, la mayoría de la gente se sorprende cundo descubre que alguien a quien ha amado y admirado como el maestro artístico que pintó la Mona Lisa y La última Cena, supiera algo acerca de la ciencia.
Lo que tal vez e interese más a nuestros lectores que el hecho de que Leonardo Da Vinci haya logrado la maestría en el arte y las ciencias, es que alcanzó la maestría en el misticismo. Este último hecho es más responsable de su maestría en el are y en la ciencias que cualquier otro. Concediendo que una encarnación previa estableció las bases de su talento artístico y su conocimiento científico, tenemos que darnos cuenta de que su gran desarrollo en el campo del misticismo fue lo que le permitió alcanzar el lugar único que tiene en los otros dos campos del conocimiento.
Dicen que Leonardo Da Vinci nació en 1452 en Vinci, una aldea en las montañas de Toscana. Era hijo ilegítimo de un notario florentino y una campesina. Dado a la enorme riqueza de su padre, el joven Leonardo obtuvo una educación excelente en Florencia, que en esa época era el centro intelectual y artístico de Italia. En la juventud, era un muchacho impresionante, atractivo, con un físico muy potente, y un refinado conversador.
Habilidad para expresar los sueños del alma
Desde muy joven manifestó su habilidad natural para expresar los sueños de su alma y su consciencia de la música y se le conocía como uno de los improvisadores más maravillosos de los círculos musicales de la ciudad. Por otra parte, en algunas ocasiones manifestaba la capacidad de dibujar y de expresar sus pensamientos en trazos rápidos y hábiles que realizaba a lápiz o crayón.
Pero para acompañar a su genio, también nació en él un deseo insaciable por el conocimiento extraordinario, o el conocimiento que entonces se consideraba arcano y secreto. Se dice que cuando Leonardo iba a una biblioteca o al salón de lectura de alguna academia a buscar hechos relacionados con alguna de las materias académicas que le interesaba, siempre se sentía a traído por algún tema fortuito que encontraba en algún libro olvidado y que requería de una investigación más amplia. Mucho antes de que pensara seriamente en desarrollar su talento artístico natural, ya estaba muy involucrado en el tema de las ciencias naturales y en especial en las leyes naturales y espirituales.
Una vez que Da Vinci desarrolló su talento artístico, fue comisionado por el rey y la corte, la iglesia y el Estado, para que produjera ciertas pinturas que por su significado espiritual nunca han sido igualadas. A causa de la amplia gama de sus obras pictóricas y la gran cantidad que logró, pocos sabían que le interesaba algo más que su arte.
Sin embargo, para él había otro arte tan grande como el que había traído consigo del pasado y en un corto plazo: su inclinación hacia lo cósmico que lo puso en contacto con el arte de los Rosacruces. Entonces inició la doble vocación que lo convirtió en un personaje sobresaliente de la literatura mística.