Por Leonel Herrera*
La extrema derecha de Venezuela gobierna en El Salvador, a través de personeros de Leopoldo López y Juan Guaidó, dirigentes del partido Voluntad Popular, que asesoran al presidente Nayib Bukele en sus estrategias malévolas de destruir la democracia, consolidar la dictadura y perpetuarse en el poder.
Como se sabe, el ascenso político de Nayib Bukele fue gracias al apoyo de un sector de la izquierda salvadoreña vinculada al petróleo venezolano y cercana al régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, en noviembre de 2019, cinco meses después de asumir la presidencia, rompió relaciones diplomáticas con Caracas y reconoció al opositor Juan Guaidó como “presidente” del país sudamericano.
Por medio de un humillante e inapropiado mensaje en Twitter (ahora X), el gobernante salvadoreño dio un “plazo de 48 horas” a los miembros de la delegación diplomática venezolana para que abandonaran el territorio nacional.
Y a partir de aquel momento Bukele estrechó relaciones con la facción más derechista de la oposición venezolana liderada por López y Guaidó. El primero es fundador de Voluntad Popular y el segundo se declaró “presidente encargado” de Venezuela en enero de 2019 con el apoyo de Estados Unidos y algunos países europeos.
En junio de 2021 El Faro reveló la existencia de un “gabinete oculto” de asesores venezolanos que -desde las sombras- controlan aspectos fundamentales del gobierno salvadoreño. Entre éstos sobresalen Sara Hanna y Lester Toledo, quienes integran un círculo cercano a Bukele y en su nombre dan órdenes a ministros, presidentes de autónomas y otros altos funcionarios del Ejecutivo.
Según el semanario digital, estos derechistas venezolanos vienen con Bukele desde la campaña electoral de 2019 y Toledo fue el conductor de la estrategia territorial que ayudó al político salvadoreño a ganar la presidencia en ese año, a obtener la súper mayoría legislativa en enero de 2021 y a reelegirse inconstitucionalmente como presidente el pasado 4 de febrero.
Durante las últimas elecciones Bukele montó un sistema de transmisión de resultados paralelo al del Tribunal Supremo Electoral (TSE). El Faro publicó la semana pasada que dicho sistema fue instalado y operado por los asesores venezolanos liderados por Lester Toledo y su empresa Salto Angel Consulting, con el apoyo de unos españoles y mexicanos.
La información periodística disponible indica que este “gabinete oculto” de derechistas venezolanos influye fuertemente en la creación y aplicación de estrategias comunicativas, electorales, territoriales y operativas de la administración Bukele. Según El Faro, estos asesores -incluso- han incidido en la implementación del Bitcoin y otras políticas cuestionadas del gobierno salvadoreño.
Impedidos de gobernar en Venezuela, López y Guaidó se conforman con hacerlo en El Salvador con Bukele, el gobernante que -a pesar de su “pasado izquierdista”- ahora es tan derechista como ellos. Lo hacen a través de Hanna, Toledo y otros personeros suyos.
Algunos analistas críticos, incluso, señalan que -irónicamente- algunas estrategias antidemocráticas de Bukele recomendadas por estos personeros de López y Guaidó son las mismas que Maduro aplica contra la oposición en Venezuela.
*Periodista y activista social.