Luis Ponce
@DiarioCoLatino
Son personas que dedican su tiempo al resguardo, preservación y facilitación de material bibliográfico. Son mujeres y hombres que cada mañana se levantan con el afán de hacer lo mejor posible su trabajo, con el compromiso de brindar ayuda a quienes buscan información y les apasiona la lectura.
Esta es la profesión del Bibliotecario. Muchas veces no es reconocida o simplemente pasa desapercibida, sin embargo son muchas las personas que emplean su tiempo en todas las bibliotecas que existen en el país, tanto públicas como privadas.
El Estado reconoce desde 1983 el 25 de mayo como Día del Bibliotecario Salvadoreño en reconocimiento al gran aporte educativo y cultural que brindan estas personas a la sociedad. En ese sentido hay que remarcar que existe la Asociación de Bibliotecarios de El Salvador (ABES), una organización que vela por los derechos y la profesionalización del sector, según mencionó Carlos Velázquez, representante de la asociación.
Velázquez comentó además sobre una actividad que busca la integración y formación del gremio: la vigésimo octava semana cultural del Bibliotecario Salvadoreño, un espacio donde los profesionales de la información pueden capacitarse para brindar un mejor servicio. Dentro de las actividades que se realizan en estas jornadas, se encuentran ponencias como: calidad en los servicios, importancia de las fuentes primarias en las investigaciones y las bibliotecas como actores para el desarrollo de la agenda 2030 de la ONU. Además de talleres entre los que se encuentra uno especializado en presentar técnicas de reparación de libros y elaboración de cajas revisteras así como ferias de libros en diversas instituciones que forman parte de la asociación.
Dentro de los miembros institucionales de ABES se encuentra la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, mediante su Biblioteca “P. Florentino Idoate, S.J.”. La directora de dicha institución, Jacqueline Morales, agradeció, en una conferencia ofrecida en las instalaciones universitarias, a cada uno de los que ahí laboran. Así como expresó los retos que plantea el presente, una modernización de los servicios para llegar a ser un centro de apoyo a la investigación, de tal manera que sea un lugar de ayude a la docencia y proyección social, mediante el desarrollo de un modelo de estudio participativo y colaborativo entre los estudiantes. Todo esto facilitado dentro de la misma Biblioteca.
El agradecimiento debe ser de todos, quienes usan a diario las Bibliotecas y quienes no. El llamado a quienes no lo hacen aún es para que vayan y descubran las riquezas que en ellas se resguardan. Feliz día a todos los Bibliotecarios Salvadoreños.