Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
En la sesión plenaria ordinaria número 91 se aprobó, con 70 votos, la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, la cual cierra las puertas del país a la explotación de minerales como oro y plata, entre otros, debido a los graves daños que este proceso causa en el medio ambiente. Una veintena de diputados de derecha no dieron sus votos.
Si bien es cierto, que la normativa fue apoyada de forma unánime por todos los diputados presentes al momento de la votación, varios miembros de los partidos de derecha no se encontraban en el salón azul cuando la ley fue sometida a la aprobación en el parlamento.
Al menos cuatro diputados de GANA, tres del PCN y siete del partido ARENA, no dieron su voto, algunos por no haber asistido a la Asamblea Legislativa y otros por haberse levantado de sus curules al momento del sufragio.
Lo anterior resulta curioso, si recordamos que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resolvió en julio de 2016 que los 84 diputados suplentes que formaban parte de la Asamblea Legislativa en el período 2015-2018 ya no pueden ser llamados a sustituir a ningún diputado propietario, ya que un fallo de esta sala resolvió que ninguno de los legisladores suplentes fue elegido de forma directa por los votantes en marzo de 2015.
Por lo anterior, que en un momento tan importante donde se discute una iniciativa que cambiaría el futuro del país, los diputados de oposición no estuvieran en sus curules como corresponde cuando se instaló la sesión plenaria, constituye una falta a su deber de cumplir con la labor para la que fueron elegidos democráticamente que es legislar.
La Ley de Prohibición de la Minería Metálica es una normativa que evitará se contamine el medio ambiente, lo cual contribuirá no solo a la preservación de los recursos naturales, sino también a salud de la población en general.
Ante esto es importante recordar una de las frases que dejó Carlos Padilla, gobernador de la provincia de Nueva Vizcaya, Filipinas, en su exposición de los estragos al medio ambiente que ha provocado la explotación minera llevada a cabo por Oceana Gold.
“La verdadera pregunta es si esta industria vale la pena, o no. Tenemos que decidir cuál es nuestra verdadera prioridad. Como dice el adagio famoso: “ningún siervo puede servir a dos señores”. Ya es tiempo que aclaremos nuestras prioridades y actuemos claramente sobre ellas. Debemos escoger entre la minería y el medio ambiente”. Externó el funcionario.
Luego de la aprobación de la ley, Guillermo Gallegos, presidente de la Asamblea Legislativa, decretó un receso, el cual fue aprovechado por los miembros de la fracción parlamentaria del FMLN para salir al lugar conocido popularmente como el “ex palo de hule” a agradecer a todas las organizaciones sociales que desde temprano estuvieron a la expectativa de la votación.
La ley contra la minería es un triunfo también de la jerarquía de la iglesia católica, encabezada por el Arzobispo José Luis Escobar Alas, y la feligresía, pues fue quien introdujo un anteproyecto de ley contra la minería metálica.