Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter
Hay acontecimientos que marcan la memoria de los pueblos, por eso se debe esperar que la recolección de más de 30 mil firmas emprendida por la jerarquía católica y con el aliento de Monseñor Escobar Alas se convierta en una fecha que marque el calendario para las próximas generaciones. Varios sacerdotes y laicos marcharon el jueves 9 de marzo hacia la Asamblea para entregar firmas que sustentan la exigencia de decretar una Ley que prohíba la explotación de la minería metálica, y al ser recibidos a la entrada del recinto legislativo, se ha señalado un compromiso de aprobarla antes de semana santa.
Ese compromiso público de parte de las y los diputados del FMLN es natural, es parte de la visión de nuestra fracción; pero representa motivo de esperanza, casi certeza de que esta vez sí se podrá aprobar la citada ley, porque el Presidente de la Asamblea y parte de una fracción que cuenta con 11 diputados se comprometió en público y fue quien aseguró que al conversar con el Presidente de la Comisión el compañero Doctor Guillermo Mata, le explicó que el proyecto tiene 19 artículos y que con voluntad su debate que será la continuidad de consultas y visitas realizadas, se puede hacer en una semana.
Además hubo presencia de 3 diputados de Arena en la recepción, y uno de ellos, el diputado Portillo Cuadra dijo públicamente que apoyarán la aprobación de dicha ley. Si esto se cumple será un hecho político de extraordinario valor para la vida de nuestro pueblo en el presente y en el futuro. Las comunidades en la zona norte ya han pagado con vidas el precio de la lucha por defender los recursos naturales proveedores de vida y la vida misma de las especies animales y vegetales no solo de los seres humanos. En Cabañas especialmente la lucha entre las empresas transnacionales que buscaban explotar el oro y las organizaciones sociales con visión humanista se confrontaron y produjeron persecución y muerte.
Esas empresas por su afán de hacer negocio sin importar el daño que causarían al país, acudieron a tribunales internacionales para demandar al país por más de doscientos millones de dólares; en ese juicio internacional, la representación del Estado Salvadoreño ganó el juicio, evitó que se nos condenara a pagar las “ganancias “ que la transnacional quería lograr; pero a pesar de ello su afán de explotar ha continuado con campañas engañosas en las que se intenta que una parte de la sociedad y principalmente de funcionarios públicos creamos que es posible una extracción del mineral sin dañar el suelo ni el agua ni la vida; y eso representa un riesgo por eso debe ser prohibida y con ello desalentar esos intentos.
El Rector de la UCA, padre André Oliva, hacía ver a la concurrencia lo que todas las organizaciones ambientalistas han repetido una y otra vez; y es que los países en los cuales las transnacionales explotan los minerales van dejando una secuela de destrucción; es decir que esa práctica de ninguna manera representa opción para el desarrollo, menos para El Salvador que posee una alta concentración poblacional y es pequeño en comparación de otros donde se explota la minería metálica.
Muchas cosas justas esperan de voluntad política en la Asamblea, de la voluntad de varios y no solo de una fuerza política, entre ellas la ratificación del derecho humano al agua y a la alimentación, una ley de agua, la capacidad de sancionar a quienes violenten la Ley de Medio Ambiente, porque el hecho de ser demandas justas permitirán que la exigencia no desaparezca pero cuando las fuerzas políticas de derecha llegan a creer que una ley afecta intereses empresariales se detienen.
Que no pase eso con la ley que prohíba la minería metálica en nuestro país, y que se haga en este momento, será casi un milagro. Algo por lo que debemos dar gracias y que ocurra en el mes en que nuestro pueblo recuerda el asesinato de nuestro Beato Monseñor Oscar Arnulfo Romero, nos hará más dignos de ser salvadoreños.
Espero que todos los diputados se mantengan en su palabra, que no hayan dudas de dar este paso y con toda seguridad reiteramos ante el pueblo salvadoreño que los 31 votos del FMLN están listos para aprobar esta ley, y nos agrada además saber que a quien le toca sancionar lo que se decrete, el Presidente Salvador Sánchez Cerén ya se ha pronunciado en favor de esta aprobación, de modo que el riesgo de un veto es inexistente. Esa voluntad colectiva de quienes firmaron y quienes marcharon habrá marcado la inflexión política que lo haga posible.