Lima / AFP
La «ley de plásticos», que pretende prohibir gradualmente el uso de bolsas y envases de este material contaminante para proteger el medio ambiente, entró en vigor en Perú el jueves.
Como primer efecto de esta norma, los supermercados peruanos deberán desde ahora cobrar a sus clientes 10 céntimos de sol (3 centavos de dólar) por cada bolsa plástica.
Aprobada el 5 de diciembre por el Congreso, la ley regula el plástico de un solo uso, entre el que se encuentran además de las bolsas, los sorbetes y los envases para bebidas y alimentos.
La «ley de plásticos» prohíbe las bolsas plásticas pequeñas y obliga a los supermercados y cualquier tipo de comercio a vender las de mayor tamaño en lugar de entregarlas gratis.
La norma ayudará a reducir la contaminación en un país donde «se consumen 947.000 toneladas de plástico al año y solo se recicla el 0,3%», según el Ministerio del Ambiente.
En su primer año, la ley apunta a reducir un 35% la utilización de bolsas plásticas, de cara a una prohibición progresiva en tres años.
«La preocupación por el ámbito de aplicación, por la fiscalización, ha tenido diferentes reacciones por parte de los fabricantes, importadores, distribuidores, comercializadores», dijo la ministra del Ambiente, Lucía Rúiz, al diario El Comercio.
La ley prohíbe también entregar bolsas plásticas en la publicidad impresa, diarios, revistas, entre otros.
Las bolsas de menos de 30 centímetros, así como los sorbetes o cañitas de plástico, estarán prohibidos a partir de diciembre próximo.
Los supermercados dispondrán de un plazo de hasta tres años para reemplazar el 100% de las bolsas plásticas no reutilizables que entregan a sus clientes «por elementos amigables con el ambiente».
Esta ley peruana se inscribe en el marco de la propuesta de la ONU de tomar medidas contra el uso de bolsas plásticas, como parte del desafío global por reducir la contaminación de los océanos, que se incrementa cada año.
Las bolsas de plástico son hechas en su mayoría de polietileno, un polímero derivado del petróleo que tarda al menos 500 años en degradarse.
Según cifras de la ONU, cada año se vierten en el océano 13 millones de toneladas de plásticos.