ASOCIACIÓN INTERSECTORIAL PARA EL DESARROLLO ECONÓMICO Y EL PROGRESO SOCIAL – CIDEP –
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En el marco de la conmemoración de los 50 años desde que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) proclamó oficialmente el 8 de septiembre como Día Internacional de la Alfabetización; y en vista de la proximidad de la celebración de los 25 años de la Firma de los Acuerdos de Paz en El Salvador, el Consejo de Educación Popular de América Latina y El Caribe (CEAAL) considera oportuno, en función del lema del Día de la Alfabetización para este año “Leyendo el pasado, escribiendo el futuro”, hacer una lectura histórica desde los años 70’ cuando las organizaciones de base retoman el método freireano de educación popular, cuando las educadoras y educadores en medio del auge de las luchas populares, hacen frente a un Estado represivo que negaba el derecho a la educación.
Paulo Freire nos fortaleció con su libro “La pedagogía del oprimido” y su propuesta político pedagógica para los procesos de alfabetización, buscando una alfabetización concientizadora, donde las personas aprenden a leer y escribir desde el análisis de su realidad, tomando conciencia y acción sobre la misma para establecer un puente entre sus propias vivencias y el lenguaje escrito, haciendo de la educación una práctica de libertad.
Desafiando al sistema y desde la clandestinidad, surgen en El Salvador los círculos de alfabetización; cobijada a la sombra de los árboles o bajo intensos bombardeos, surge una nueva educación inclusiva y desafiante. Cientos de educadoras y educadores populares se armaron de lápices y cuadernos para enfrentarse a una batalla desigual y peligrosa; dando paso a las escuelas populares para niños, niñas, jóvenes y adultos.
No hay estadísticas, ni sistematizaciones de estas historias que reflejen todo el aporte dado por sindicatos, organizaciones no gubernamentales, comunidades eclesiales de base y otras expresiones organizativas que aún bajo las balas de la guerra y la persecución política, alfabetizaron a muchas personas, elaborando metodologías apegadas al contexto, que dejaron una huella en la historia de nuestro país y en la vida de quienes fueron parte de estos procesos educativos.
Hoy, el reto de tener un El Salvador libre de analfabetismo es una apuesta desde el Ministerio de Educación a través de la implementación del Programa Nacional de Alfabetización; sin embargo, las organizaciones sociales reivindicamos la bandera de una alfabetización concientizadora y problematizadora; comprendida como un proceso en que la persona toma conciencia de que forma parte de una historia, convirtiéndose en agente de cambio en la sociedad.
En esta fecha significativa, el Concejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe – CEAAL , brinda su respetuoso saludo a todas las personas, educadoras y educadores populares, organizaciones populares de ayer y de ahora, por los aportes dados en alfabetización, para construir una sociedad justa e inclusiva.