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Beirut/dpa
Líbano declaró hoy la victoria sobre la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en las ciudades del noreste del país, menos de dos semanas después de que el Ejército lanzara una ofensiva para expulsar a los yihadistas del área fronteriza con Siria.
El comandante del Ejército, el general Joseph Aoun, declaró hoy el fin de la batalla tras lograr expulsar a EI y conocer el destino de los soldados libaneses secuestrados por la milicia terrorista.
El 19 de agosto, el Ejército libanés anunció el inicio de una ofensiva contra zonas situadas a las afueras de las ciudades de Ras Baalbeck y Al Qaa, en el este del país y cerca de la frontera con Siria, que estaban en manos de los yihadistas.
Tras un encuentro con el presidente Michel Aoun, el comandante del Ejército felicitó a los militares por «su victoria contra el terrorismo» y ofreció sus condolencias a las familias de los soldados caídos.
«Líbano ha triunfado frente al terrorismo y su victoria ha sido enorme y honorable. El Ejército ha demostrado que es el único que ha conseguido combatir al Daesh», dijo Aoun, citado la red de noticias Naharnet, utilizando las siglas en árabe de la milicia terrorista.
Durante los enfrentamientos, el Ejército recuperó ocho cadáveres que al parecer pertenecen a soldados que fueron tomados como rehenes por los yihadistas. El Gobierno está realizando test de ADN para confirmar sus identidades.
Nueve soldados libaneses fueron capturados tras los enfrentamientos en el noreste de Líbano en 2014. Otros 16 que participaban en el mismo operativo y que sufrieron la misma suerte fueron puestos en libertad tras negociaciones con los extremistas.
La milicia chiita libanesa Hizbolá apoya al Gobierno de Bashar al Assad en la guerra civil siria.
