Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
La coexistencia de las religiones y varias creencias religiosas es una realidad en la República Popular China. Hasta el año 2018 se contabilizaban más de 100 millones de creyentes; cifras que van en crecimiento en religiones como el budismo, el islamismo, el catolicismo y el protestantismo; así como también el Taoísmo, una religión propia del gigante asiático.
China tiene la política de libertad de creencia. Sin embargo, gran parte de los ciudadanos chinos no tiene una creencia religiosa. Es decir, son ateos. Pese a ello gran parte de las religiones pueden cumplir con sus actividades religiosa como rendir culto a buda, acudir a misa, recibir el bautismo, rezos y otras fiestas religiosas.
En la ciudad de Beijing, con 21 millones de habitantes hay diversidad de creencias religiosas. Entre las que destacan esta la católica pues se pueden encontrar varias iglesias católicas que no son diferentes a las tradicionales en América Latina. La única diferencia es que la homilía es en mandarín.
Existe gran afluencia de creyentes en templos religiosos del budismo, islamismo y de los Lamas, además de ser lugares turísticos para los extranjeros.
El estado Chino cuenta con la Administración Estatal de Asuntos Religiosos, organismo de subordinación directa al Consejo de Estado, a cargo de los asuntos religiosos.
Esta entidad se encarga de estudiar y plantear las orientaciones y políticas de trabajo religioso, elaborar las medidas de aplicación y organizar su cumplimiento, investigar y estudiar la situación religiosa en el país y el extranjero, estudiar los problemas teóricos de la religión, presentar sugerencias y opiniones de carácter político, guiar e impulsar la religión a actuar en el marco de las leyes, reglamentos y políticas, y proteger por ley la libertad de credo de los ciudadanos. El budismo es la religión que más influencia tiene. Se introdujo en la China Popular desde el siglo primero después de Cristo, pero fue hasta el siglo IV que se difundió en gran parte del país. Tanto así, que cuenta con el budismo de tradición tibetana, que es una rama del budismo chino, que se promulga principalmente en el Tíbet y Mongolia Interior. Sin embargo, hay otras zonas cercanas que también tienen presencia de esta religión, principalmente en la provincia de Gansu.
También se encuentra el Taoísmo, que surgió en la China Popular en el siglo II, siendo su fundador Lao Zi, que es venerado en el período de primavera al otoño. Mientras que el islamismo se introdujo a mediados del siglo VII en China y prosperó durante la Dinastía Yuan. Es la creencia principal de las etnias Hui y Uigur. La iglesia católica por su parte llegó en el siglo VII, principalmente en zonas que fueron pobladas por portugueses y otras nacionalidades de Europa. En Macao se establece mucha historia, ya que fue una colonia portuguesa y la religión que se profesaba era el catolicismo. Finalmente, la iglesia protestante llegó a comienzos del siglo XI.
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